•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

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Perdí la noción del tiempo en aquel camerino, me sequé las lagrimas como pude y me dirigí a grabar.

Agradecí que el maquillaje fuese de buena calidad, sino se habría jodido todo.

El director pidió parar las cámaras, ya habíamos terminado de grabar la escena.

Todos estaban ahí, todos menos ella.

El director nos hizo ponernos en círculo para decir unas palabras, yo seguía bastante nerviosa por lo que había ocurrido hace un rato.

-Bueno, como ya sabéis estamos a punto de terminar de rodar la serie, han sido dos meses bastante duros, pero creo que hemos hecho un buen trabajo.

La gente comenzó a aplaudir, yo sólo buscaba a Barbara con la mirada.

-Os digo estas palabras para que deis todo en las últimas escenas, ya que luego comenzáis la promoción y no os veré el pelo- bromeó.

Nos tocó volver a aplaudir y cada uno se fue para su camerino a cambiarse.

Estaba agotada tanto mental como físicamente, necesitaba dormir y llorar tranquila.

Intenté no hablar con nadie durante el camino pero fue algo imposible, todo el mundo me felicitaba por mis escenas de hoy.

Llegue al camerino, recogí mis cosas y me fui a buscar mi coche.

Cuando llegué al aparcamiento me di cuenta de que debía ir a ver a Barbara, ella estaba mal y era por mi culpa.

Resoplé mientras guardaba mi bolso en el coche y volví a cerrarlo.

Saludaba a la gente que pasaba por mi lado mientras me dirigía al camerino de Barbara.

Me lo pensé mucho antes de tocar aquella puerta, no sabía si era buena idea o no.

Me toqué la nuca y con la mano libre toqué la puerta.

Ella no respondió.

-Bárbara, soy yo, abre- Volví a tocar la puerta.

Ella abrió la puerta.

Nos quedamos en silencio mirándonos, ninguna sabía que decir en aquel momento.

-¿Estás bien?- pregunté nerviosa.

-¿Qué quieres?- Contestó molesta.

-Quería saber si estabas bien- miré para el suelo.

-Estoy genial ¿no me ves?- dijo irónicamente.

Miré para ambos lados, no había nadie cerca, decidí meterme dentro del camerino de Barbara sin su permiso.

Ella no se apartó y chocamos.

-Si quieres me voy- le miré.

-¿Hay algo más que me quieras decir?- entrecerró la puerta.

-No- mentí.

-Bien, entonces creo que ya está todo dicho- volvió a abrir la puerta.

Resoplé resignada.

-Antes de irme, quiero que sepas que yo te quiero de verdad, no lo hice porque yo quise, lo hice por obligación.

-Vuelvo a repetir ¿te pusieron una pistola para acostarte con aquella periodista?

-Iban a filtrar mis fotos saliendo del club.

-¿Por qué me cuentas todo esto ahora y no en su momento?

-Me acosté con ella y la grabé para chantajearla, pero alguien entró a robar a mi loft y se han llevado la cámara de vídeo junto con la cinta.