•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

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El brazo izquierdo me pedía ayuda, necesitaba moverlo pero era imposible moverme estando esposada a la puta cama.

-Maldita Barbara Palvin- grité.

Miré alrededor y obviamente no había nadie, sólo los ramos de flores y los regalos de su cumpleaños, definitivamente había aprendido la lección, me encuentro esposada a su cama, mientras ella lleva el vestido que tanto me gusta y está con él ¿no era suficiente castigo?

Noté mi móvil entre las sábanas pero no podía cogerlo, tuve que hacer maniobras con el pie para poder alcanzarlo luego con mi mano derecha, fue una hazaña increíble, miré los mensajes, tenía muchísimos pero Barbara seguía sin dar señales, decidí hacerme un selfie enseñando la mano esposada coloqué el #LecciónAprendida y se la envié por privado.

Coloqué el móvil en mi pecho y me quedé mirando el techo de aquella habitación de hotel.

Ella ahora estaba con él, no está aquí conmigo y me lo merezco, si quiero que ella esté conmigo tengo que cambiar y tengo que cambiar de verdad.

Ahora me tocaba evitar a Pablo durante su visita, también evitar a Diana y a algunas cuantas más, ahora entiendo porque me ha dejado esposada a su cama.

Decidí encender la televisión, hice zapping durante un buen rato hasta que vi mi anuncio de colonia, me daba vergüenza verme en televisión, no entiendo por qué mi manager me hacía hacer esas tonterías, sí lo entendía, todo era por dinero.

Me entretuve durante un buen rato en Instagram la gente aún seguía pensando que seguía muerta, mañana estaba obligada a ir a una gala benéfica para que la gente viese que seguía viva ¿sería buena idea invitar a Barbara? ¿cuánto tiempo tendría que estar ahí?  ¿me tocaría llevar a la pesada de Diana? Y sobre todo ¿cuánto dinero me tocará donar para tener buena promoción?

Barbara no tardó en llegar, llevaba dos copas de más pero se la veía muy contenta, se tambaleaba por aquella habitación de hotel, me sonrió demasiado feliz, tan feliz que me preocupé.

-¿Te lo has pasado bien esposada?- bromeó.

-De maravilla ¿cuándo me vas a desatar?- moví el brazo esposado.

-Pues veras, no encuentro la llave ¿me ayudas a buscarla?- elevó una ceja de forma coqueta.

Barbara borracha y coqueta era lo más, se quitó los tacones y se montó encima de mi, se subió el vestido con mucho cuidado y me puso su escote en la cara para que yo buscase la llave, intenté tocarla con mi única mano libre pero Barbara me apartaba la mano cada vez que intentaba tocarla.

-No toques, sólo busca- decía juguetonamente.

-Pues, no encuentro nada, si me dejases meter la mano a lo mejor podía encontrar la llave- lamí su escote.

-Pues si no está la llave, te toca quedarte esposada toda la noche, lastima- soltó inocentemente

Barbara se puso de pie delante mia y se quitó ese vestido, otra vez me tocaba volver a sufrir.

-Si me desatas, el vestido te lo puedo quitar yo.

-He perdido la llave, mañana llamaremos a alguien para que te despose de la cama.

-¿De verdad me vas a dejar aquí toda la noche?- refunfuñé.

-Si quieres llamamos al cerrajero para que venga a desposarte pero son casi las 2 de la mañana ¿qué pensará la prensa?- rió irónicamente.

-Pobrecito TMZ que lo vamos a dejar sin portada- rechisté

Barbara no dijo nada más, fue a cambiarse al baño y volvió con su pijama de lencería de victoria's secrect, se colocó a mi lado y me abrazó, me sorprendí pero no me iba a negar.

-¿De verdad que me vas a dejar atada toda la noche?

-Te lo mereces.

Intenté poner mi mano libre en su culo pero ella me dio un manotazo y se alejó.

-Vas a dormir conmigo, pero no podrás tocarme ¿entendido?

Asentí.

La esposa me estaba cortando la circulación pero sabía que Barbara no me soltaría esta noche, me resigné y me quedé callada e intenté dormir, pero fue algo imposible dormir con aquella mujer al lado de la cama, estaba tan guapa y tan borracha.

-Mañana tengo una gala benéfica ¿te gustaría venir?- susurré.

-Ya voy con Dylan.

Resoplé.

Esta mujer no me lo ponía nada fácil.

-¿Te has pensado lo de Nueva York?

-Son como las 3 de la mañana, deberíamos dormir- colocó su dedo índice en mis labios.

-Tienes razón, buenas noches nena.

-Te odio tanto- me miró a los ojos.

-Prometo que haré todo lo que sea para cambiar.

-Me ha gustado mucho tu selfie esposada, me he atragantado con el vino, Dylan se ha preocupado y todo- susurró.

-Me alegro de que te haya gustado, pero no necesitas nombrarme al rubito en todas las conversaciones- susurré molesta.

-Dylan es encantador, tiene un humor maravilloso, no es un mentiroso como tú y que yo sepa sólo tiene ojos para mi.

-Yo también soy encantadora y sólo tengo ojos para ti.

-Claro que sí, lo de Diana era una tontería entre amigas- dijo irónicamente.

-Tú y yo nunca hemos salido seriamente, si me dieses la oportunidad yo sería encantadora y fiel.

-Tienes novia ¿recuerdas? Porque yo no lo olvido.

-Sabes que es un contrato.

-¿En que parte del contrato te tienes que acostar con ella?

-En la cláusula número 6 lo pone, cuando me desposes te enseño el contrato.

-Eres una imbécil, agradece que no encuentro la llave que sino te echaba ahora mismo de mi cama- dijo furiosa.

Barbara estaba bastante molesta ante aquella respuesta y yo no podía parar de reírme, cuando me quise dar cuenta Barbara me había tirado una almohada a la cara.

-Estoy esposada, no puedo defenderme- reí.

Barbara me besó y se giró, no supe más de ella en toda la noche.

Este capítulo se lo dedico a mi nueva amiga
@fresita190906 muchas gracias por alegrarme el día, darme ideas y ser tan encantadora 💕