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Me costó despedirme de aquella chica, pero su uber ya estaba fuera esperándola, sabíamos que teníamos que guardar las formas así que nos despedimos con la mano, ya que no sabíamos si alguno de los trabajadores podría decir algo, en este mundillo nunca se sabe, resoplé cuando la vi yéndose por la puerta trasera de aquel restaurante, Sebastian me miraba queriendo hacerme muchas preguntas pero no estábamos solos y sabía que no iba a contestarle con sinceridad.

Me subí en una encimera de aquella cocina, me quedé mirando el suelo sucio hasta que Sebastian se me acercó con dos chupitos.

-Invita la casa- me ofreció uno.

-Faltaría menos- reí.

Brindamos con licor de manzana, estaba asqueroso pero tampoco me iba a negar, sabía que Sebastian me quería echar porque ya estaban apunto de irse pero también sabía que quería volver a ver a Barbara y sólo conmigo era posible que eso sucediera.

-Oye, esa chica es- puso los ojos en blanco.

-Es una muy buena amiga, pero sí- le imité.

-En la universidad se rumoreaba que estabas con un ángel de Victoria's secrect, pero era algo casi imposible de creer- me pegó con un trapo blanco que llevaba siempre con él.

-Salgo con una modelo, pero no es un ángel de Victoria's secrect.

-Si yo saliese con una modelo me volvería loco- rió.

-No tengo tiempo a volverme loca, me paso todo el día trabajando- miré la hora.

-Yo cambiaría mi trabajo por el tuyo con los ojos cerrados- soltó una carcajada.

-Créeme, no es todo tan maravilloso como se aparenta.

-Te das el lote con un ángel de Victoria's secrect y te pagan por ello ¿dónde hay que firmar?

-¿Cómo sabes que me beso con Barbara?

-Porque he leído el libro, por cierto ahora que eres famosa quiero que me lo firmes y que lo rules por el set, necesito el libro firmado.

-Sebastian, eres una puta maricona pero lo haré.

Sebastian y yo nos despedimos fundiéndonos en un gran abrazo, esta muy bien volver a ser solo ______ por un día, sus compañeros de trabajo también se tomaron una foto conmigo, yo para ellos era alguien normal y corriente pero al buscar información en google viendo que Barbara y yo grabábamos famous in love y decidieron pedirme una foto por si acaso.

Salí por la puerta trasera del restaurante ya que la principal estaba cerrada, estaba todo oscuro y hacía muchísimo frío, salí corriendo hacia el coche, después de encender la calefacción encendí el móvil, Diana estaba bastante furiosa, me quería ver esta noche ¿no era muy tarde para vernos? el maldito contrato acabará conmigo.

No tardé en llegar a casa de Diana, me recibió bastante molesta como siempre, era algo natural entre nosotras, pero ya resultaba agobiante.

-Tenemos que hablar- se cruzó de brazos.

-Me quedé sin batería por eso no te contesté- mentí.

Diana me hizo seña de que me sentara en su sofá, se me hacía imposible olvidar lo que había pasado en ese sofá, me senté nerviosa, me había invitado a su casa a la una de la mañana, se la veía molesta y no era para menos.

-Tendrías que haberme contestado, era para un puto negocio.

-Te repito que no tenía batería.

-¿Qué estabas haciendo?

-Me quiero mudar ¿recuerdas? estaba con la inmobiliaria buscando casas- soné firme y segura.

-Mi manager nos ha conseguido una sesión de fotos y una entrevista.

-Perfecto ¿cuándo?

-Mañana.

-¿Mañana?- elevé la voz.

-Sí y debemos prepararnos las preguntas, ya que sabemos que lo tuyo no es la actuación.

Decidí quedarme callada, ya que no quería discutir más, Diana se relajó cuando vio que tenía buenas intenciones aquella noche, sacó una libreta negra, la comenzó a abrir y vi de reojo que estaba llena de preguntas, se puso frente a mi y me la entregó.

-¿Qué son estas preguntas?

-Mi manager ha pedido las preguntas con antelación para que nos las preparemos.

Comencé a leer, habían como veinte preguntas, algunas eran más íntimas que otras pero la gran mayoría eran sobre nuestro "flechazo".

Diana hizo café, sabíamos que se venía una noche muy larga, con suerte me dejaría dormir en su otra habitación.

Barbara me había enviado un mensaje agradeciéndome lo de hoy, tuve que leer el mensaje por encima ya que Diana acechaba.

Diana se sentó a mi lado y comenzó a hacerme preguntas de aquella libreta, no le gustaba ninguna respuesta por las caras que ponía cada vez que yo abría la boca, sólo sabía que tenía mucho sueño y que necesitaba dormir.

Aproveché que Diana se había metido en su habitación para cambiarse de ropa y eché una cabezadita en aquel sofá, mis ojos se cerraron por completo, se me hizo difícil volver a abrirlos, logré abrirlos al notar los zarandeos que Diana me estaba dando para despertarme.

-Mañana madrugo, déjame dormir- me quejé.

Diana me llevó hacia su cama, lo sé porque reconocí su armario, noté como me quitaba la ropa pero estaba lo suficientemente cansada como para no importarme, me tiró una sábana encima y ella vino después a acostarse a mi lado.

Noté como me tocaba la cara pero no me importó, oía desde muy lejos como Diana se grababa para instagram, sabía porque me había metido en su cama, quería sus minutos de gloria en la puta red social.

•Barbara Palvin y tú• Famous in love•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora