•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

25

-¿Un brindis?

-¿Un brindis con chupitos de tequila?- Reí.

-Por las amistades peligrosas.

Chocamos nuestros chupitos y nos los bebimos de una.

-Creo que ya hemos bebido suficiente, ademas yo tengo que conducir.

-Puedes quedarte esta noche.

¿Perdón?

-¿Quieres que me quede a dormir?

Barbara asentía mientras se comía la rodaja de limón.

-Tienes el sofá o mi cama- Me señaló ambos.

-Yo me quedo la cama y tú el sofá- Me levanté del sofá para tirarme en la cama.

-No te hagas la graciosa porque no es tu fuerte.

Decidí quitarme la americana como pude, mientras seguía acostada ya que el chupito de tequila me había subido la temperatura, notaba la mirada lasciva de Barbara mientras se reía por mi forma tan graciosa de quitarme la ropa.

-¿Necesitas ayuda?

-Me encantaría que me quitaras la ropa, pero hemos quedado en que sólo íbamos a dormir.

-Tienes razón- Se tiró a mi lado.

Nos quedamos mirando el techo sin decir nada más, me quería girar a mirarla pero no sabía si ella me estaba viendo a mí y eso me iba a avergonzar.

-Deberíamos dormir ya- Me miró.

-Sí ¿tienes un pijama de sobra?

-Tengo pijamas de victoria secrect's.

-¿Me darías uno?

-Claro, creo que somos la misma talla.

Barbara se levantó de la cama, se dirigió hacia un armario enorme, abrió el armario y estaba prácticamente lleno de ropa.

-¿Utilizas toda esa ropa?

-Prácticamente toda ¿te gusta alguna?- Me enseñó sus modelitos.

-Me gustan todas en ti.

-¿Te quieres probar alguna?

Negué con una sonrisa.

-No son horas, tenemos que dormir, mañana grabamos.

-Yo mañana tengo dos escenas- me lanzó un pijama.

-¿No tienes algo más corto?- Soné demasiado irónica.

-Todos mis pijamas son extremadamente cortos, lo siento.

-Prácticamente es como si durmiese desnuda.

-Podrías hacerlo.

-Me lo pensaré.

Barbara me lanzó dos pijamas más y volvió a por la botella de tequila.

-¿Nos la acabamos?

-Me dijiste que sólo sería una.

-Pero, puedo cambiar de opinión ¿no?

-Claro, puedes cambiar lo que tú quieras.

Barbara volvió a la cama y se me quedó observando, dejé de fijarme en ella cuando mi móvil empezó a sonar ¿será Lily? ¿Nathan?

Era Michelle, me invitaba a una sesión de fotos para su Instagram.

Maravilloso.

Decidí avisar a mis compañeros que me quedaría durmiendo en el hotel con Barbara, tuve que leer algún que otro comentario obsceno por parte de mis compañeros.