•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

39

Tenía el cuello adolorido de tanto girarlo al ver a aquellas modelos, pero ninguna tuvo tanta atención como cuando la vi, dejé de escuchar los latidos de mi corazón.

Estaba espectacular, tan divina como siempre, es una diosa, habían cientos de personas alrededor y yo sólo podía fijarme en aquella chica de metro 75 llevando ese vestido tan peculiar.

¿Por qué las modelos tienen que llevar ropa rara? ¿Alguien se pone eso aparte de ellas?

Lo bueno duró poco, Barbara volvió a irse por donde vino.

¿Tan rápido?

Llevo prácticamente una hora aquí y sólo ha salido 2 minutos ¿qué estafa es esta? Me recosté en mi incómodo asiento y seguí mirando el desfile, la música era entretenida y las modelos también me entretenían pero Barbara sólo había salido 2 minutos.

¿Qué mierda es esta?

Decidí respirar hondo y seguir con mi papel.

Me quedé observando a una de las chicas del book, me pregunto dónde estaría él, Luca había conseguido ponerme a dos de las tres chicas relativamente cerca, después del desfile me las presentará oficialmente y no sé si estoy preparada.

Barbara salió una vez más y la perdí completamente de vista, el desfile había terminado, las luces se encendieron y la gente comenzó a levantarse de sus asientos.

Intenté buscar a mi querido manager pero no lo veía por ninguna parte, decidí ponerme de pie ya que aquel asiento me estaba destrozando el trasero.

Me limité a ver pasar a la gente, caí en que ya podíamos ver a las modelos, me dirigí hacia los backestage, por cada paso que daba había un fotógrafo más haciéndome fotos, muchos trabajadores se sorprendieron al verme ya que la gran mayoría no sabían quién era yo.

Seguridad me esperaba fuera del primer backestage.

-¿A quién buscas?- decía un hombre trajeado de metro 90.

-A Barbara Palvin- intenté sonar segura.

Ambos de seguridad se miraron y me volvieron a mirar a mi.

-No creo que Barbara Palvin y tú os conozcáis- Se colocó las gafas con prepotencia.

-¿Cómo dices que te llamas?- habló el otro guardia.

Carraspeé.

Por aquel pasillo se acercó Cara Delevigne, iba  con una bata de seda negra entreabierta que dejaba ver su espectacular figura.

-¿Qué haces en París? No sabía que habías venido- me abrazó.

-Nunca había venido a un desfile y tenía muchas ganas, lo has hecho genial.

Los guardaespaldas se miraron y no supieron bien qué decir.

Cara me agarró de la mano y me llevó dentro del camerino, ante la atenta mirada de incredulidad de aquellos tontos guardaespaldas.

El camerino era enorme, estaba repleto de chicas guapísimas ¿me habré muerto ahora de verdad?

Noté la mirada de algunas modelos pero yo sólo buscaba a mi húngara.

Barbara estaba tomándose fotos junto a sus amigas las demás modelos, me quedé observando perpleja la suerte que había tenido la noche anterior.

Barbara se acercó sorprendida cuando hicimos contacto visual y Cara decidió separarse de mi.

-¿Te ha gustado?- me abrazó emocionada.

-Me ha encantado verte modelar, lo haces espectacular- me mordí el labio.

Notamos las miradas tanto de los fotógrafos como de las modelos y decidimos separarnos.

Decidí mirar hacia otra dirección, se me olvidaba que no podíamos tener esas actitudes.

-Me encanta como vas vestida- tocó mi brazo.

-¿Te gusta? Luca tiene buen gusto- sonreí.

-¿Lo ha elegido él?

-Sí, yo no sabía que ponerme y él me consiguió un traje de Dior.

-Vaya, no llevas ni un mes en este mundo y ya te vistes de Dior, aprendes muy rápido ¿no?- rió.

-He aprendido bien.

Nos miramos sin saber qué decir hasta que oímos como sus amigas me llamaban.

Me acerqué a tomarme fotos con las amigas de Barbara, envidiaba a aquellas chicas, eran todas preciosas.

Hicieron vídeos y fotos para sus redes sociales, mi teléfono parecía que iba a explotar, por cada foto subida de ellas yo aumentaba seguidores en instagram.

Me senté en la silla que ponía Barbara Palvin y me quedé observando su mesa, estaba repleta de maquillaje.

Me giré a mirarla, Barbara estaba con sus amigas viendo vídeos de sus desfiles.

Empezaron a escucharse un montón de aplausos, nos giramos todos a mirar, el diseñador había entrado junto a las demás modelos y varios cámaras.

Se colocaron todos en un lado del camerino y empezaron a tomarse fotos mientras brindaban con champán.

Tenían una fiesta montada en aquel backestage, una fiesta envidiable.

Barbara se acercó por detrás, la vi por el reflejo de su espejo.

Ambas sonreímos al hacer contexto visual.

-Tenemos que irnos para el after party, me cambio y salgo ¿entendido?- me dio un beso en la mejilla.

Asentí mientras me levanté de su silla y salí hacia el pasillo a esperarla.

Los dos guardaespaldas volvieron a mirarme, ellos seguían sin creerse que yo pudiese tener contacto con aquellas modelos.

Mi móvil empezó a vibrar, me había llegado un mensaje de mi manager, me quería presentar a mis nuevas amigas oficialmente.

Genial.

Salí del pasillo esquivando a los familiares de las modelos y me dirigí hacia mi asiento, la pasarela seguía llena de gente.

Quise buscar a Luca pero no lo encontraba ¿dónde se habrá metido?

Después de unos minutos dando vueltas por el recinto lo encontré, estaba con Mike.

Ambos se sonrieron cuando me vieron.

-Buenas noches preciosa- Mike me dio la mano.

-Buenas noches- sonreí.

-Te queda genial el traje, te estábamos esperando ¿te ha gustado el desfile?- Me abrazó Luca.

-Sí, me ha gustado mucho.

-Bueno ¿has conocido a alguna?

-He visto a dos, estaban sentadas relativamente cerca de mi.

-Culpa mía- levantó la mano Luca con una sonrisa.

-Hemos visto que te hemos puesto en un apuro, así que hemos decidido por ti- Mike miró a Luca.

Me quedé mirando a Mike.

-Así no tendrás que sentirte mal por decirle que no a dos chicas.

-Mucho mejor- carraspeé.

Empezamos a oír unos tacones, nos giramos, era Barbara.

Maldición.

Barbara se acercó hacia nosotros para saludar a Luca.

-¿____ te ha gustado el desfile?- Barbara sonreía divertida.

Ella sabía la respuesta.

-Sí, me ha gustado mucho.

-Bueno sigamos hablando de tu nueva novia, te está esperando en el after party- Mike señaló la salida del recinto.

-¿Nueva novia?- Barbara me miró.