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Los aviones nunca habían sido mi punto fuerte pero el avión que me había llevado hasta California no estaba nada mal, además Barbara estaría en la ciudad unas horas para vernos, sin mi manager y sin Diana cerca, no podría ir nada mal.

Mi manager había contratado a un chofer con cartelito incluido para que me llevase a mi hotel sin perderme, me quedé sorprendida al ver una limusina fuera del aeropuerto para mi, el viaje en limusina fue espectacular, me sentía una estrella, la gente me miraba cuando la limusina paraba en los semáforos y hacían fotos, ellos se pensarían que habría alguien importante dentro de la limusina y no.

El botones del hotel me llevó la maleta, se notaba que el hotel no lo había pagado yo, yo hubiese escogido un hotel de mala muerte, la habitación del hotel no era tan grande como yo pensaba, me quedé sorprendida al ver que habías dos trajes en la cama.

-¿Seguro que es mi habitación?- señalé los trajes.

-Sí, los trajes los han traído hace una hora, son de parte de su diseñador.

¿Mi diseñador?

Intenté actuar normal delante del botones, el botones se quedó de pie esperando una propina y yo tarde demasiado en darme cuenta.

-Lo siento, no tengo más- saqué una barrita de chocolate que me habían dado en el avión.

Aquel hombre se fue sin decir ninguna palabra y me daba que no tenía intenciones de volver, decidí mirar los trajes que me pondría para dentro de unas horas.

Mientras me llegaba la comida, mi manager me llamaba.

¿No tenía otro momento para llamar?

Llamada entrante

Luca:
Espero que hayas llegado bien, te recogerá un coche fuera del hotel para llevarte a grabar, no le hagas esperar ¿alguna duda?

____:
No, lo tengo todo controlado.

Luca:
Si necesitas algo más avisa, espero que te gusten los trajes que pidió tu estilista, por cierto ¿ya has convencido a Diana? ¿le gustó la pulsera?

____:
Se me olvidaba que tengo estilista y sí, la he convencido y por cierto, es una trastornada, anoche me quitó el móvil para ver quién me llamaba.

Luca:
Ahora parecéis un noviazgo de verdad.

_____:
Esa chica quiere controlarme y no se lo voy a permitir.

Luca:
Mira Diana está jugando su papel, síguele el rollo y ya, recuerda que esto es un contrato y te beneficia, deja de quejarte.

Fin de llamada

Decidí colgarle, mi manager es un completo imbécil, me hace pensar que la gran mayoría de managers son imbéciles.

Decidí aprovechar mi hora libres en San Francisco para irme al parque más cercano a correr, todo fue bien hasta que me reconocieron y comenzaron a seguirme, tuve que acelerar el paso y meterme en una cafetería, me escondí debajo de una mesita de madera rayada, intentaba mirar con cuidado por los grandes ventanales, cuando dejé de ver a un grupo de adolescentes chillando y corriendo en dirección errónea me levanté del suelo y me senté, ante la atenta mirada de los clientes y trabajadores que me habían tomado por loca.

Sentía mucha vergüenza, aún no me acostumbraba a que la gente chillase al verme por la calle ¿quién chilla por verme a mi?

Decidí mirar mis mensajes, Barbara ya había aterrizado y me estaba esperando, miré el google maps y recé para que ningún paparazzi me estuviese siguiendo.

Barbara me estaba esperando en el reservado de un restaurante, era un restaurante tan discreto que el reservado tenía cortinas para que nadie supiese quién estaba dentro, parecía más un restaurante para verte con la amante que con una supermodelo.

Miré alrededor antes de entrar.

Un camarero me llevó hasta el reservado y ahí estaba Barbara Palvin, tan guapa como siempre, esa chica se había cogido un avión para tomar algo conmigo y luego irse a los Ángeles a preparar su desfile.

Cuando el camarero se fue, me acerqué para besarla, Barbara era un ángel en todos los sentidos.

-Pensé que no vendrías- me dio un pico.

-He salido a correr y me han seguido- dije incrédula.

-Aunque estemos a muchos kilómetros de casa, la gente sigue reconociéndonos.

Aprovechando que nadie nos veía dimos rienda suelta a nuestro amor, decidimos parar cuando oímos que abrían la cortina del reservado, era otra vez el mismo camarero esperando nuestro pedido.

El camarero estaba tan incomodo como nosotras, notaba cómo miraba a Barbara pero no iba a montar una escenas de celos, el camarero se fue y yo volví a disfrutar de lo que era mío.

-Siento tanto no haber ido a la cena con tus amigas- acaricié su cara.

-No te preocupes, mis amigas lo entendieron, aunque se quedaron con ganas de verte.

-Me gustaría verlas pronto ¿mañana estarán en el evento?

Barbara se puso pensativa, al camarero le dio tiempo a volver con nuestro pedido.

-Algunas sí, quiero que lo de mañana salga bien.

Comenzamos a comer los postres que habíamos pedido, hablamos de cómo nos había ido el viaje en el avión, criticamos a Diana y a los paparazzis en general, me hubiese encantado que ese momento hubiese sido eterno pero por desgracia no lo fue.

-¿De que es la promoción?- tomó agua.

-Creo que es una colonia, tengo que grabar el anuncio, me hacen algunas fotos y ya soy libre.

-¿Te gustaría venirte a mi desfile?

-¿llegaría a tiempo?- miré la hora.

-Llegarías un poco tarde, pero podrías verme desfilar, nos lo pasaríamos muy bien en la fiesta de después.

Había que estar mal de la cabeza para decirle a esa chica preciosa que no iba a coger un avión para verla desfilar esta noche, Barbara y yo tuvimos que despedirnos, no sin antes acostarnos en ese reservado.

Voy a recordar toda la vida a aquella húngara mordiéndose el labio para no gritar y provocar que nos descubriesen y sobre todo recordaré toda la vida los nervios que sentí cuando me susurró al oído que me quería.

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Buenas, me gustaría felicitar el año nuevo aunque sé que llego tarde y también me gustaría agradecer el apoyo, leo varios comentarios y sois encantadores, seguid así💕

Si tenéis alguna pregunta o alguna sugerencia, podéis escribirme por mensaje privado.

•Barbara Palvin y tú• Famous in love•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora