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Mi manager no tardó en llegar, ya me habían quitado las esposas, me encontraba en una habitación con él y con mi supuesto abogado.

-¿Por qué no has respondido mis mensajes?- gritó furioso.

-Porque no me dio la puta gana- me levanté de la silla y grité.

-Me estás creando muchos problemas, no sé en qué momento accedí a representarte.

-Dime lo que quieres, he salido a comprar botellas de alcohol y ya- me encogí de hombros.

-Tu te lo tomas todo a broma pero recuerda que puedo arruinarte la vida- me señaló.

-Mi vida ya está arruinada- se me quebró la voz.

Salí de aquel despacho penoso, nadie me podía decir nada ya que me habían esposado ilegalmente.

Salí de aquella comisaría buscando una licorería.

No sé dónde coño me encontraba, ya que me habían traído en coche a este maldito lugar.

La puerta de la comisaría se abrió atrás mío, ahí estaba mi manager dirigiéndose a mi, estaba furioso, tenía la vena de la frente a punto de explotar.

-Mira, si quieres echarme del loft, échame, ya encontraré dónde dormir.

-¿No has entendido lo que te he dicho antes? Te puedo arruinar la vida si yo quiero.

Solté una carcajada.

-¿Qué vas a hacer?- le hice frente.

-¿Te acuerdas del sextape?

Asentí.

-Pues te lo robé yo, aprovechando que te habías ido a Europa, contraté a unos imbéciles para que te robasen algo de valor y me acabaron dando la maravillosa sextape.

Me quedé helada ante aquella revelación, no me lo esperaba para nada, ahora mismo no sabía que hacer.

Quise decirle unas cuantas cosas, pero no me salía ninguna, opté por dar la vuelta y marcharme.

-¡Vuelve cuando quieras ser una puta superestrella de verdad!- gritó.

Le saqué el dedo mientras me alejaba de aquella comisaría.

Tenía que ir a la licoreria.

-¡Que le den a tu puto mundo de súper estrellas!- grité.

Volví a darme la vuelta, necesitaba irme de ahí, bastantes problemas tenia encima como para que me detuviesen por escándalo público.

Noté como me agarraban por la espalda, sabía que era mi maldito manager.

Decidí hacerle frente.

-¿No has pensado que quizás no valga para esto?- le miré a los ojos fríamente.

-Si no valieses no hubieses llegado tan lejos- me golpeó en el pecho con el dedo índice.

-¿Qué coño quieres de mi?- tartamudeé.

Ahora mismo él tenía la baraja ganadora y yo era un simple peón.

-Quiero que te comportes, apestas a perfume caro y a alcohol- dijo asqueado.

-Lo que estás haciendo es ilegal- refunfuñé.

-Dices algo y te complicas la vida tu solita- me susurró.

Me quedé quieta, estaba asustada.

-Tú y yo hemos empezado con mal pie, el vídeo te lo devolveré a cambio de que cumplas con tus obligaciones del contrato- asentía.

•Barbara Palvin y tú• Famous in love•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora