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Min ____

Era viernes por la tarde, llegué a casa como de costumbre y dejé mis zapatos en la entrada, luego subí corriendo a mi habitación para buscar la ropa que iba a utilizar más tarde en la salida que tenía pautada para esa noche con Taehyung.
Bajé a la sala luego de darme una ducha, ahí me encontré a Soo Hwan algo seria sentada en el sofá junto a Mirna.
-Las dejo para que hablen. - asentí mientras veía a Mirna caminar hacia la cocina.
-¿Por qué no me avisaste que vendrías?
-No lo iba a hacer, pero algo me impulsó a venir hasta aquí. Imagínate, ni siquiera sé cómo regresar a casa.
-¿Qué pasa?
-Tengo algo muy importante que decirte, pero quiero que estemos a solas.
-Vamos a mi habitación. - ambas corregimos como niñas pequeñas a escondernos - ¿Qué es lo que pasa?
-Hace días conocí a Yoon Jae.
-¿Ajá?
-El señor Min me lo presentó, luego de eso me fui a mi cuarto y él llegó hasta allá abriendo la puerta que había cerrado con seguro sin fuerza alguna.
-¿Tienes ganas de bromear?
-No. _____, ese chico me dijo que tener chicas tiernas cerca de él lo tienta demasiado y que si no nos mantenemos lejos nos va a comer como a fresas o algo así.
-Este tipo no va a dejar de molestar.
-¿Qué crees qué va a pasar? Vivo en casa de sus padres, puede hacer lo que quiera conmigo.
-Hablemos con Suga.
-No, no tengo el valor para hablar con él. _____, yo no quiero que ese tal Yoon Jae me haga daño, mejor es que me vaya al orfanato.
-No, mantente calmada, buscaré la manera para protegerte. - abracé a mi amiga fingiendo ser fuerte, pero la verdad era que estaba igual de asustada que ella.  

Tan pronto Soo Hwan se fue con Mirna a la casa de mi abuelo, bajé corriendo al despacho en dónde se encontraba Suga acomodando unos papeles, sabía que me iba a regañar por estar ahí sin permiso, pero necesitaba su ayuda más que nunca y no podía esperar. 
-Aquí no puedes estar.
-Lo sé, pero tienes que escucharme. - soltó los papeles y se acercó - Tu hermano... - se me hizo un nudo en la garganta, el cual rompí al comenzar a hablar delante de Suga, quién se mostró muy enojado ante la situación y prometió ir a hablar con el chico.

Esa noche no quise salir de casa, me la pasé encerrada en mi habitación y con mi teléfono en videollamada con Soo Hwan para que así no se sintiera sola o desprotegida.
Cuando Suga llegó de la calle, salí por un momento de mi habitación y fui a hablar con él.
-Yoon Jae no estaba en su casa, Melanie me dijo que había salido horas antes a comprar algunas cosas para comer, pero no ha dado señales de vida.
-¿En dónde estará ese maldito?
-Voy a llamar a mi padre y le pediré que deje a Soo Hwan venir a la casa unos días para que no esté sola.
-¿Cuándo iremos por ella?
-Hoy mismo sí mi padre acepta.

Soo Hwan llegó a mi casa un rato más tarde, enseguida subimos sus cosas a una habitación que quedaba justo al lado de la mía, la cual ordenó a su manera para sentirse más cómoda.
-Soo Hwan, espero que aquí te sientas segura.
-¡Gracias, Yoon Gi!
-Ya me voy a dormir, si necesitas algo solo toca la puerta y Mirna y yo saldremos a ayudarte. - Suga era tan amable.
-Adiós Yoon Gi. - cerré la puerta para que se fuera ya.
-_____, ¿Qué le dijiste a tu padre?
-La verdad. - Soo Hwan estaba asustada - ¿Sabes si Yoon Jae estaba en casa del señor Min?
-No lo vi, ¿Por qué?
-Suga fue a enfrentarlo, pero no estaba en su casa, según dijo su esposa, salió a comprar algo para comer pero no había regresado.
-Por Dios, ese hombre es un animal.
-Solo quiere el dinero de Suga, ¿Lo recuerdas?
-Sí, pero yo no tengo nada que ver con eso.
-No, pero te ve como a una enemiga porque eres mi amiga. - en ese momento un ruido extraño se escuchó en mi ventana.
-¿Qué fue eso? - Soo Hwan se levantó corriendo de la cama.
-No hagas ruido, vamos por Suga. - corrimos hacia la habitación de Suga, quién estaba cambiándose la ropa frente al espejo.
-Hay alguien afuera.
-¿Cómo? - Mirna en ese momento también se alteró - ¿Quién puede ser?
-Tranquilas, vamos a ver quién es. - Suga se acercó a su televisión y desde ahí pudo ver quién estaba afuera.
-Es tu hermano. - Yoon Jae estaba caminando por el jardín como si fuera el dueño de la casa.
-¿Qué es lo que le pasa? No puede estar aquí haciendo lo que quiera y menos a esta hora. - Mirna salió de la cama.
-Justo lo que yo quería, que viniera para resolver ciertos asuntos con él. Chicas, quédense aquí hasta que regrese, ¿De acuerdo?
-Está bien.

...

Trampa Maldita (Suga - BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora