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Yoon Gi

Sentado en mi casa, pensaba que hacer para tener a Ana conmigo, ella era mi hija y debía estar conmigo al igual que Yoon Tae.
Podía usar la confesión de _______ para llevarla a la cárcel y obtener a mi hija, pero no podía hacerle ese daño, ya ______ había sufrido mucho por mi culpa, no iba a seguir causándole daños de tanta magnitud.

Al día siguiente fui a un abogado especialista en casos de custodia, con este comencé el proceso para pedir la custodia de mi hija Ana.
El abogado me puso al tanto de como sería el proceso, también me dio varios papeles a firmar para así someterlos al tribunal.

De regreso a casa, mi mamá me esperaba junto a Yoon Tae, quién estaba muy enfermo y mi madre lo había llevado al hospital.

-¿Cómo sigue?

-Está mejor, le enviaron medicamentos y le colocaron una inyección.

-¡Qué bueno!

-¿Cómo te fue en el abogado?

-Bueno, el proceso va a comenzar en cualquier momento, debo estar preparado.

-¿Por qué quieres quitarle la niña a _______?

-Ana es mi hija. 

-¿Ahora lo es? - mi madre se paró delante de mí muy molesta - ¿Recuerdas lo mal que se sentía ________ al verte alejado y sin ningún interés hacia su bebé? Vamos, no seas tan hipócrita, le quieres hacer daño a _______, nada más te importa, ni siquiera la niña. - mi madre estaba muy enojada, no medía sus palabras.

-¡Ya basta!

-Está bien, voy a parar, pero antes quiero decirte que como tu madre me tienes decepcionada. Mira nada más la edad que tienes y sigues sin casarte, actuando como un idiota y ni hablar de lo malvado que eres. Desde hoy ya no tendrás más mi ayuda, si quieres actuar mal debes hacerlo solo.

Narra _____

Jimin llegó a mi casa cerca del mediodía, pasó por mí para ir juntos a almorzar al que era mi restaurante hacía unos poco meses.

-¿Por qué ir a ese lugar? De seguro Mirna estará allí y comenzará a molestarme.

-Tranquila, ella nunca está ahí, así que vamos a comer rico y luego daremos un paseo con Ana.

Acepté ir, pero sentía miedo, no quería tener que discutir con mi hija cerca.
Llegamos al restaurante, Jimin tomó a Ana en sus brazos en lo que yo sacaba la carriola, luego los dos entramos al restaurante, el cual estaba decorado muy bonito.

-¡Bienvenidos! - el personal nos recibió amablemente y nos guío hasta nuestra mesa.

-¡Gracias!

-¿Desean un vino antes de ordenar?

-No, prefiero un jugo de frutas. - estaba lactando a mi bebé, no podía tomar alcohol.

-Yo también, por favor. - Jimin sonrió mientras la chica asentía y dejaba las cartas del menú.

-¿Cuándo pusieron este lugar tan bonito y atento?

-Desde que llegó a mis manos. - lo miré sorprendida.

-¿Lo compraste? - asintió - ¡Guau!

-Es mío hasta este momento. - Jimin colocó las escrituras del restaurante sobre la mesa - Ahora es tuyo nuevamente.

-¿Por qué hiciste esto? - me sentía emocionada.

-Quiero que sigas trabajando y que nada te detenga. ________, las decepciones nunca te deben llevar a dejar lo que ganaste con mucho sacrificio.

-Tienes razón. - sonreí - ¡Muchas gracias! - estaba encantada, tener mi restaurante otra vez me abría las puertas al éxito por segunda vez. 

Terminé de comer junto a Jimin, enseguida me levanté de la mesa y con apuro fui al baño, ya que Ana necesitaba un cambio de pañal. Al estar de regreso a la mesa, Jimin me mira algo tenso y luego me pasa mi celular, el cual había dejado en la mesa. 

-¿Qué sucede? 

-Yoon Gi ya ha solicitado la custodia de Ana ante un abogado. 

-Estoy lista para eso y más. - sonreí. 

De seguro Yoon Gi no iba a trabajar solo en todo esto, Mirna estaría a su lado para molestarme, así que era ella quien sufriría primero las consecuencias del proceso que Yoon Gi acababa de despertar. 

Esa noche, cité a Mirna en una zona solitaria a las afueras de la ciudad, hasta donde llegó sola en su camioneta. 

-Me citaste para atacarme, ¿Cierto? - preguntó. 

-No, solo para advertirte que si te metes con mi hija, nada te va a salir bien. 

-Yoon Gi de seguro va a ganar como lo hizo con Yoon Tae. 

-Yoon Gi es un tonto, con la edad que tiene no aprende que tú no eres de fiar. Si va a dar cualquier paso siempre te lo dice, es como si aún confiara en ti. 

-Aun me ama. - Mirna sonrió.

-A estas alturas no lo dudo, definitivamente algo en su mente no está bien, pero en la tuya tampoco, ya que no dejas de fastidiar a los demás.

-Hay personas que no merecen nada de lo que tienen, por esa razón yo tengo que ayudarlas a deshacerse de ellas.. - Mirna se acercó. 

-Tú no eres digna de tomar esa clase de decisiones porque tú más que nadie no mereces ni tan siquiera la vida que tienes. 

-Sí, no la merezco, por eso enviaste a varios matones para asesinarme, pero como eres tan tonta, no pudiste acabar conmigo y casi matas a Yoon Gi. 

-Se falla una vez, pero dos no. 

Mirna estaba muy cerca de mí, saqué de mi abrigo un puñal el cual dejé en su estómago clavado profundamente. Mirna parecía ser fuerte, porque aun estando herida seguía de pie y tratando de hacerme daño con sus manos. 

-Hoy te vas de cualquier forma, maldita tramposa e infeliz. En algún momento pensé dejarte vivir y seguir con mi vida, pero me hartaste, más ahora que te metiste con mi hija. 

Saque otro puñal de mi bolso, ese siempre lo llevaba desde que me adoptaron, con este apuñale su cuello, causando que saliera de este mucha sangre. 

-Se acabó. 

...

Trampa Maldita (Suga - BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora