Trampa Maldita (Suga - BTS)

2

Lee _____

Estaba llegando de la escuela junto a las demás niñas cuando la directora del orfanato vino a verme.
-Señorita Lee, venga conmigo. - asentí.
-¿Qué hiciste ahora? - preguntó mi compañera de habitación, SooHwan.
-Nada. - dije esto y corrí detrás de la señora Kim.
-_____, te tengo una buena noticia. - sonrió mientras abría la puerta de su oficina.
-¿Mis padres vinieron por mí? 
-No, pero si tendrás nuevos padres. - me quedé sorprendida, habían muchas bebés hermosas para ser adoptadas, ¿Por qué adoptarme a mí con 16 años?
-¿Cómo es eso posible?
-Hay una pareja joven que quiere adoptar. - me pasó una carpeta con la información de esas personas. Era un hombre de 27 años y empresario, luego estaba su esposa de 26 años, también empresaria.
-Son muy jóvenes, ¿Por qué querer adoptar?
-Debes ser más callada y meterte en tus asuntos. - asentí, al fin iba a salir de ese lugar, estaba ahí desde que nací, ya que mis padres eran apenas unos chicos de quince años cuando yo llegué a sus vidas, razón por la cual termine ahí.
-¿Cuándo me iré?
-En dos semanas, ya que el proceso comenzó hace dos meses, pero fue aprobado justamente hoy, por eso te acabo de dar la noticia.
-¡Gracias, señora Kim!

Dos meses en proceso de adopción y ni siquiera me había enterado, pero no importaba, al fin iba a tener una habitación para mí, un baño privado y mis propias cosas.
-¡Sí! - grite.
-¿Qué pasa? - mi amiga estaba esperando en el pasillo.
-¡Una pareja joven me adoptó!
-¡Qué bueno! - nos abrazamos y comenzamos a saltar en el pasillo.
-Me voy en dos semanas con ellos, espero que sean buenos padres y me quieran mucho.
-Claro que sí, ya verás.
-Soo Hwan, cuando tenga la oportunidad les diré que te adopten a ti también.
-Claro que sí. - me abrazó nuevamente - _____, no te olvides de mí, envíame cartas y fotos de tu casa.
-Lo prometo.

Esas dos semanas fueron normales para mí hasta que llegó mi nueva familia por mí al orfanato.
Un chico de cabello negro, con ojos muy hermosos y unos labios carnosos que llamaron toda mi atención.
-¡Hija! - mi nueva "madre", una mujer rubia, alta, cuerpo muy lindo, carácter hipócrita y ni hablar de su odiosa voz chillona.
-¡Hola! - los saludé.
-Ella es _____, _____, ellos son tus padres adoptivos. - ellos se acercaron y me abrazaron, les respondí el abrazo, pero fue muy incómodo tener contacto con ellos.

Llegamos a una mansión en la ciudad, de inmediato un grupo de sirvientas nos recibió con mucha alegría, era extraño todo para mí, tanto que no sonreí, solo seguí a mis nuevos padres hasta el interior de la casa.
-Vamos a tu habitación. - dijo Yoon Gi mientras su esposa se iba a la cocina.
-¿Viven ustedes solos? - pregunte mientras subía las escaleras.
-Si, solo somos nosotros y ahora tú. - llegamos a la puerta de mi habitación - Todo lo que hay ahí es para ti.
-Bien.
-Oye, una cosa más, aquí hay reglas y las debes seguir.
-Está bien, ¿Cuáles son?
-Debes dormir temprano, nada de traer a otros chicos a la casa, no sales sin mi esposa o sin mí, la cena se sirve a las siete, debes estar ahí a tiempo y con las manos limpias.
-Bien.
-No vas a entrar a mi despacho ni a mi habitación, cualquier cosa que necesites de nosotros, espera hasta la mañana siguiente para decirlo.
-¿Hay algo más, señor Min?
-No nos llames mamá o papá, somos YoonGi y Mirna.
-Está bien.
-_____, ya no serás Lee, tienes nuestro apellido, ¿Estás clara?
-Si, señor.
-Ve a conocer tu habitación, luego baja para que conozcas el resto de la casa.
-Ahí estaré.

Entre a la habitación, era como una casa propia dentro de esa mansión.
-¡Oh por Dios! - corrí hacia la cama, era grande, tenía almohadas blancas y limpias, las sábanas olían frescas y ni hablar del colchón, era muy cómodo - ¡Gracias Dios mío! - agradecí y me bajé de la cama para ver qué había detrás de la puerta que había a un lado del ropero. Al abrir la puerta me encontré con un baño, era muy lindo también, tenía todo lo necesario y adicional un pequeño ropero cubierto por un espejo.
Salí del baño y abrí el ropero, ahí no había nada, así que me acerque a mi pequeña mochila y guarde mi uniforme escolar y mi dos conjuntos de ropa, luego lo cerré y salí de la habitación.

En la sala, vi a YoonGi sentado viendo su teléfono, aclare mi garganta y este me miró serio, luego se levantó y llegó hasta mí.
-¿Ya viste tu habitación? - asentí - Bien, vamos a conocer el resto de la casa.
-Vamos.
-Bien. - llegamos a la cocina primero, ahí estaba Mirna cocinando junto a una de las sirvientas, luego llegamos a la lavandería, quedaba a un lado de la cocina, nadie la notaría a menos que mirara detrás del refrigerador, la puerta está justo ahí.
Salimos de la lavandería y recorrimos el resto de la casa, desde el jardín, la piscina, las habitaciones desocupadas, la biblioteca y el despacho.
-Sé que te dará curiosidad saber que hay aquí dentro, por eso te traigo ahora para que veas. - entramos al despacho - Aquí vas a encontrar papeles importantes de Mirna y míos, mi computadora personal y mi caja fuerte, así que por eso no quiero que entres aquí.
-No robaré nada.
-No lo digo por eso. - me señaló con su dedo - Yo sé que aquí no hay ladrones, así que no repitas eso. Además, tendrás lo que quieras, pero siempre y cuando lo merezcas.
-Bien. - salimos del despacho.
-Quiero que hablemos un poco para conocernos, ¿Vamos al centro comercial?
-Si, pero, ¿Mirna no vendrá con nosotros?
-Mirna vive en su propio mundo, mejor no la molestes.
-Bien, vámonos.

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