Trampa Maldita (Suga - BTS)

30

Abracé a Suga al verlo igual de destruido que yo, le repetí muchas veces que él no tenía la culpa de lo que su hermano me hizo, que solo fue una locura de su parte la cual debía pagar. 
-Yoon Gi, hazme justicia. - Yoon Gi me miró con los ojos muy rojos - Envía a Yoon Jae a la cárcel. 
-¿Y creías que no lo iba a hacer? Hoy mismo lo voy a denunciar. 
-Iré contigo, pero por favor, no dejes que me toquen. 
-Te van a revisar en el hospital _____, tienes que cooperar o no podré ayudarte y la policía dejará ir a mi hermano.
-Está bien, pero antes llama a tu padre para que cuide de Soo, tu hermano me dijo que iba hacia su casa porque la quería también a ella. 
-No puede ser. - Suga limpió su rostro y tomó mi teléfono para llamar a su padre - Papá, Soo Hwan está en peligro, por favor quédate a su lado, luego te llamo para contarte lo que pasó. 

Suga colgó la llamada, luego buscó un abrigo en mi ropero y juntos bajamos a la sala, Mirna estaba ahí sentada algo preocupada, al vernos se nos acercó recibiendo de inmediato la noticia. 
-¿Cuándo pasó esto? - comenzó a llorar. 
-Hace un rato, cuando entré a la casa ahí estaba esperando en el sofá.
-De seguro sabía que no íbamos a llegar a casa a la misma hora. - Mirna se molestó - ¿Qué vamos a hacer ahora? Ese tipo debe ir a la cárcel hoy mismo.
-Vamos a llevar a _____ al hospital, de allí mismo llamamos a la policía para darle parte.
-Vamos. 

Esa noche fue la más horrible en toda mi vida, ni siquiera cuando estaba en el orfanato pasé noches tan duras. Los doctores que me atendieron eran muy duros conmigo, me pedían hacer las cosas como si no me sintiera mal, me hacían preguntas incómodas y ni hablar de la vergüenza que pasé al tener que dejarles ver mis partes íntimas para tomar muestras para identificar a Yoon Jae. 

Al llegar a casa en la madrugada, me encontré con Suga sentado en la sala tomando una taza de café, tranquilamente me senté a su lado mientras escuchaba a Mirna contarle algunas cosas que habló la policía con ella. 
-¿Cómo estás? - Suga volteó a verme tan pronto Mirna se fue a descansar. 
-Estoy avergonzada. 
-Yo estoy igual, por eso me fui del hospital. No sabes lo feo que se siente tener que decir que fue mi propio hermano quien te violó. 
-Entiendo. - bajé la cabeza - ¿Qué va a pasar ahora? 
-No lo sé, estoy vuelto loco. - se levantó de mi lado - Necesito un tiempo para mí solo, no puedo manejar esto con claridad y paciencia. 
-¿Te vas a ir cuando más te necesito? - tomé su mano - No te vayas, ayúdame a sanar rápido para volver a ser yo misma cuanto antes. 
-¿Y cómo voy a hacer eso?
-Apoyándome en cada momento difícil que voy a enfrentar, pasemos tiempo juntos con Mirna, retomemos los desayunos y las cenas juntos, así se formará una barrera muy fuerte, la cual nos va a proteger de esto y más. 
-Esta bien, vamos a superar todo esto juntos. - me abrazó. 

Los días siguientes fueron un poco duros para mí, pero aun así me levantaba y hacía mis labores. En las noches dormía poco, pensaba que alguien estaba en mi habitación y que me haría daño, por eso la luz no se volvió a apagar en mi cuarto. Por suerte no perdí el apetito, comía muy bien en las mañanas junto a Mirna y a Suga y en las cenas ni hablar, me iba a la cama muy llena. 

Mi relación con Soo Hwan en esos días volvió a ser la misma, ella también me apoyaba y me daba lo mejor de ella, aunque Taehyung no podía estar junto a nosotras, ya que no quería a nadie a mi lado, eso era parte de mi bloqueo mental, el cual con las terapias iba a desaparecer. 

Yoon Jae salió del país, según la policía no iba a celebrarse un juicio hasta que este fuera capturado, eso me daba alivio porque hablar de lo que me sucedió delante de otros abiertamente no era nada agradable. Aunque no puedo negar que me hubiera encantado verlo pidiendo a gritos que lo sacaran de la cárcel. Mi abuelo dijo que si llegaba el momento de verlo tras la rejas, él no iría a verlo nunca para que aprendiera a respetar a las mujeres. 

Otra cosa que pasó en ese tiempo fue la cercanía de Melanie hacia mí. Me encontraba en la salida de la escuela cuando ella llegó con un peluche en las manos. Sabía que iba a hablar conmigo, así que caminé hacia ella y la miré seriamente. 
-Supongo que vienes a pedirme disculpas.
-Así es. Soy la esposa de tu verdugo, por eso quiero pedirte disculpas por lo sucedido.
-No tienes que hacer esto, no fuiste tú quien me violó y huyó del país como un cobarde. 
-Ten esto. - me pasó el oso de peluche - ¿Crees que podamos comenzar desde cero de hoy en adelante?
-Claro, no soy una mala persona. - sonreí. 
-Bien, ya me tengo que ir, nos vemos en la fiesta de celebración de mi hija. 
-Claro, allí voy a estar. - la chica se dio la vuelta y subió a un taxi que recién se estacionaba frente a nosotras. 
-_____, ven. - Suga también llegó.
-¡Hola! - corrí hacia él. 
-Vi que estabas hablando con Melanie, por eso me quedé distante. ¿Qué te dijo? 
-Se estaba disculpando conmigo por lo que hizo tu hermano. 
-Oh, pobre chica. 
-Le dije que no debía pedir disculpas ya que no fue su culpa lo que hizo su esposo.
-Muy bien. - subimos al auto de Suga - Vamos por algunas cosas para el bebé, ¿Te parece? 
-¿Y Mirna? 
-Está trabajando en la casa junto a nuestra contable, al parecer hay un defalque muy grave en la empresa y hay que solucionarlo cuanto antes. 
-Bueno, está bien, vamos por las cosas de mi hermanito. 
-¿Hermanito? - asentí - Me sorprende mucho que lo digas de esa manera. 
-Me he metido en la cabeza que tú en mi vida solo llevas un papel paterno y nada más. - bajé la cabeza. 

...