Trampa Maldita (Suga - BTS)

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Días más tarde, mi abuelo salió del hospital, fue una gran sorpresa que saliera del hospital con vida, casi nadie vivía luego de un ataque cerebral.

Mi abuelo necesitaba ayuda, su cuerpo no estaba funcionando bien, la mitad de este estaba afectada y necesitaba mucha ayuda, la cual no podía recibir de inmediato, ya que había que contratar a una enfermera, pero no a cualquiera. Por esa razón me ofrecí cuidar de él, ya que no iría a la universidad y solo trabaja hasta mediodía.

La esposa de mi abuelo me pidió mudarme a su casa para que fuera más fácil ayudarla con él, acepté de inmediato mudarme, pero no entregue mi apartamento por si sucedía una discusión y tenía que irme de momento.

Para mi abuelo era un gran honor tenerme con él, me lo decía cada vez que iba a darle sus medicamentos o cuando lo duchaba junto a su esposa antes de irme a trabajar. Realmente el honor era mío, me encantaba atenderlo y verlo cómodo aun estando en su cama todo el día.

No todo giraba alrededor de mi abuelo, en la casa tenía que ver a Yoon Gi todas las tardes, también en las noches cuando venía con Soo Hwan a cenar o a ver a mi abuelo y luego a la hora de dormir. Por mi decisión Yoon Gi y yo nos hablábamos en la casa, prácticamente era como una desconocida trabajando en ese lugar, la cual no podía opinar o hablar con los hijos de sus jefes.

En muchas ocasiones, Yoon Gi trató de hablar conmigo, pero fue ignorado por mí, no estaba ahí para hablar con él, si no para ayudar a mi abuelo. Era difícil ser así, tan distante de él, pero eso me hacía en cierto modo sentir en paz. Muchas veces quería hablar con él y decirle muchas cosas, desahogarme o abrazarlo hasta sentirme bien, pero no lo hacía porque pensaba que tendría que volver a comenzar luego desde cero nuevamente.

Varias noches después en la casa, me había levantado para ir a ver a mi abuelo, cuando iba camino a su habitación, me encontré a Soo Hwan saliendo de la habitación de Suga, iba en pijamas y con una taza en la mano.

-¿Por qué no estás durmiendo? - preguntó.

-Debo ver a mi abuelo.

-Está muy bien, hace un momento Yoon Gi fue a verlo.

-No lo sabía. - me asomé a la puerta y en efecto mi abuelo estaba dormido.

-¿Te gusta lo que haces? - asentí - Creo que estudias la carrera incorrecta, debería ser enfermera, se te da mejor.

-Lo mismo pienso, creo que iré a estudiar enfermería. - sonreí.

-______, quiero pedirte disculpas por cómo he sido contigo todos estos meses.

-No te voy a aceptar tus disculpas, sé que son puras mentiras ya que has obtenido todo lo que querías.

-¿Está todo bien aquí? - Yoon Gi salió de su habitación.

-Sí, está todo bien. - contestó Soo Hwan.

-____, ¿Qué haces despierta? Deberías ir a descansar un poco.

-A eso iba, pero me quedé conversando con Soo Hwan un poco.

-¿Y de qué estaban hablando?

-Le estaba ofreciendo mis disculpas a ______ por cómo la he tratado estos meses.

-Oh, es un buen paso. - Yoon Gi la abrazó - Lo estás haciendo bien. - besó su frente.

-Bueno, ya me voy a dormir, ¡buenas noches! - les di la espalda y me dirigí a mi habitación.

Bloqueé mi mente y me lancé en la cama, miré al techo por varias horas hasta quedarme completamente dormida. En la mañana, bajé primero a la cocina, comencé a preparar los líquidos para mi abuelo y sus medicamentos. Justo cuando iba a subir a su cuarto, alguien entró a la cocina por la puerta de atrás, en ese momento la bandeja que llevaba cayó al suelo y de mi boca salió el nombre de Yoon Jae.

-¿Qué fue ese ruido? - Yoon Gi bajó de su cuarto corriendo, al ver a su hermano también se sorprendió y hasta se quedó mudo.

-¿Qué haces aquí? - pregunté con la voz entrecortada - ¡Contesta! ¿A qué has venido?

-Mi padre está enfermo, tengo derecho a verlo. - dijo el muy idiota fingiendo estar triste.

-No tienes derecho a nada luego de la decepción que le causaste. - Yoon Gi lo golpeó en el rostro, de inmediato Soo Hwan lo separó de Yoon Jae para que no fueran a seguir peleando - No te mereces ni tan siquiera la libertad que tienes en este momento. ¡Vete!

-Lo siento, ¿Si? Necesito ver a mi padre aunque sea una vez más, no puedo dejar que se vaya sin antes escucharme. - todos nos quedamos mirando hasta que la madre de Yoon Gi bajó para saber qué estaba pasando.

-Hijo. - la mujer lo abrazó, era claro que a pesar de todo lo extrañaba mucho y deseaba darle un abrazó.

La mujer subió con Yoon Jae a la habitación del señor Min, con ellos se llevaron los medicamentos del abuelo y unas cartas que habían llegado esa mañana para él. No fue nada agradable ver a Yoon Jae en la casa, me daba miedo volver a pasar por la misma situación que pasé casi dos años antes, por eso decidí irme antes a la empresa. Ese lugar me hacía sentir segura, por esa razón me quedé ahí encerrada hasta casi el mediodía, hora que debía tomar para aclarar la vista y comer algo.

En la cafetería, compré un emparedado de pollo y queso suizo, también un jugo de frutas y una dona de chocolate. Mientras buscaba un mesa ideal para sentarme, pude ver a través del cristal a Mirna, vestía un vestido amarillo muy lindo junto a unas gafas de sol negras.

-No puede ser. - me senté en una mesa escondida de todos, desde ahí la seguía con la vista, iba camino a la recepción.

Pensando que ya se había ido, comencé a comer, pero me detuve al verla a mi lado mirándome muy seria.

-Dichosos los ojos que te ven. - dijo muy fuerte.

-¿Qué haces aquí? - me levanté de la silla para estar a su altura.

-Vine a ver a Yoon Gi, pero tuve que acercarme para estar segura de lo que estoy viendo. ¿Cómo es que estás aquí?

-Mi abuelo me hizo parte de su herencia esta vez. - sonreí para molestarla.

-No lo dudo, ese hombre te quiso más a ti que a mí. - asentí - Vamos juntas a presidencia, quiero darle una sorpresa a Yoon Gi.

-Vamos.

...