Trampa Maldita (Suga - BTS)

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Saliendo de la casa de los señores Min, Soo Hwan se acercó muy molesta y con su mano me empujó.

-¿Cómo es posible que hayas ganado más que yo? Soy hija de ese señor legalmente.

-Tus actos te llevaron a esto, ¿No querías verme mal? Ahora la que estás mal eres tú mientras yo voy rumbo a mejorar mi vida.

-De seguro esa mujer me odia al igual que tú, por eso me dieron la peor parte.

-Calma, tienes mucho a pesar de ser una maleducada. Además, déjame decirte una cosa para que estés clara. - la empuje a ella - Yo me juré no hacerte daño, tampoco hacérselo a Yoon Gi, ¿Sabes por qué? Porque la porquería se fastidia sola. Al mismo Yoon Gi le dije hace tiempo que yo no iba a atentar en su contra, por eso le pedí quedarse contigo, eso sí, él se iba a arrepentir solo de sus actos contigo cuando se diera cuenta de todo lo que perdió por tu culpa. ¿Recuerdas lo que te dije? - asintió - Pues esto es parte de su tortura también.

Me fui a mi apartamento, Jimin me esperaba allí, ya que lo llamé para que fuera conmigo a ver mi nueva casa, también para que me ayudara con algunas cosas de la empresa.

-¿Y ese auto?

-La madre de Yoon Gi me lo acaba de regalar como parte de la herencia de mi abuelo.

-¿Te tocó algo? - asentí - Cuéntamelo todo.

-Bien, te lo contaré todo mientras vamos a ver mi nueva casa.

Le conté a Jimin todo lo que pasó en la lectura del testamento, este reía al saber que Soo Hwan se quedó con muy poco, él decía que ella al menos debió recibir solo el dinero y nada más.

Llegamos a mi nueva casa, el lugar era muy hermoso y era tan grande como la casa en la que vivía mi abuelo.
Jimin y yo entramos juntos al interior de la casa, la cual estaba vacía, pero muy limpia, solo traía mis cosas y estaba lista para vivir en ella.

-¿Te vas a mudar hoy mismo?

-No, quiero esperar unos días. - subí al segundo nivel de la casa.

-¿Qué está pasando por tu mente ahora? - me detuve.

-Hay cosas que no he superado aún. - suspiré - Estoy enamorada de Yoon Gi aún.

-¿Por qué renunciaste a él si aún sientes algo por él?

-Tenía miedo de ser engañada.

-¿Y por qué no te enamoras de alguien más?

-Eso haré, pero no por ahora. - sonreí forzadamente y abrí una de las habitaciones - Esta será la mía.

Llegué a la universidad esa noche muy cansada, enseguida me senté en mi mesa y saque mis cuadernos, de uno de estos se cayó una nota, la cual no sabía que tenía ahí.

-Te veo a la salida de la universidad. - estaba firmada por Yoon Gi.

-¿De cuándo será esto? - tomé mi teléfono y le envié una foto a Suga de la nota.

-La dejé en tu mochila cuando fuiste a casa.

-Ok, nos vemos cuando salga.

Saliendo de clases, me acerqué a Yoon Gi, él estaba parado a un lado de la salida de la universidad con una vaso en su mano.

-¿Quieres soda? - asentí y tomé el vaso, el cual tenía su contenido a mitad.

-¿Qué vienes a decirme?

-Quiero hablar contigo sobre lo que adquiriste hoy por parte de mi madre.

-Muchos se sorprendieron con todo lo que gane, ¿Cierto? - asintió - Yo estoy igual, no puedo creer que me haya tocado tanto. ¡Estoy agradecida!

-Te mereces eso y más. - sonrió - ¿Sabes? Soo Hwan está muy molesta porque fue muy poco lo que ganó.

-¿Cómo? Un apartamento es mucho.

-Sí, pero está en mal estado, prácticamente tendrá que usar el dinero para repararlo.

-La puedes ayudar con tu dinero.

-No, voy a abrir una nueva empresa, no voy a invertir mi dinero en ella. Además, no tiene que preocuparse, vivirá conmigo.

-¿Se van a casar? - asintió con la cabeza baja - ¿Se aman?

-No estoy seguro de eso.

-Entonces, ¿Por qué te vas a casar?

-No lo sé. - se acercó más - No vine a hablar sobre mí relación con Soo Hwan, más bien vine a saber que vas a hacer contigo misma ahora.

-Voy a terminar mi bachillerato en administración de empresas y trabajaré con tu mamá en la empresa de tu padre.

-¿Qué vas a hacer conmigo? Aún tengo sentimientos por ti.

-No hablemos de eso justo ahora, ya ha pasado mucho tiempo para que me vengas a decir esto. Además, yo te he superado.

-Me superaste, pero eso no significa que no me ames. - sonrió mientras se acercaba más a mí.

-Aleja... - me besó, callando mis labios en un segundo.

...