Trampa Maldita (Suga - BTS)

16

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Amaneció, me levanté de la cama, me preparé y bajé lista para ir a la escuela, bueno, si era que me dejaban ir.
El primero en bajar de su habitación fue Suga, quién estaba muy serio y ni siquiera volteo a verme, luego lo hizo Mirna, quién tranquilamente se acercó y me pasó mi celular y mi tarjeta de crédito.
-Vete sola a la escuela, pero es la escuela, nada de irte a otro lugar porque lo sabré y te voy a castigar.
-Bien. - ni siquiera desayuné, tomé la mochila y salí corriendo hacia la calle.
-¡Espera! - escuché la voz de Suga a mis espaldas - Sube a mi auto, te llevaré a la escuela.
-Bien. - caminé hasta su auto y subí en el.
-Quiero ir contigo a una parte antes de dejarte en la escuela.
-¿Me vas a abandonar como a un perro en una esquina? 
-Ganas no me faltan. - dijo entre dientes.
-Maldito idiota.

Llegamos a la playa, no sé qué hacíamos allí, pero me bajé de inmediato del auto y me alejé de Suga.
-¿Qué hacemos aquí?
-Quiero hablar contigo, es solo eso.
-No puedo confiar en ti luego de lo que me hiciste ayer.
-Perdóname por eso. - Suga cayó al suelo de rodillas - Estaba asustado y molesto por lo que hiciste.
-Te dije que no te haría daño nunca, es más, no lo haría ni aunque me dejaras abandonada en este lugar.
-¿Qué?
-¿Sabes? No pienso en ganar ni un solo peso del dinero que hagas en la empresa, tampoco quiero que te alejes de Mirna ni nada que te haga infeliz. Cuando te dije que le diría a tu padre la verdad, por mi mente nunca pasó eso, no lo haría porque no soy una mala persona. Me he quedado a tu lado porque de verdad necesito amor y cariño el cual nunca he tenido, en mi mente no hay maldad ni rencor, incluso ahora mi alma está limpia a pesar de que me golpeaste. Suga, en mi ser no hay odio ni rencores porque no conozco lo que es eso.
-Entonces, ¿me perdonas?
-Sí, pero mantente lejos de mí, por favor. - me alejé cuando lo vi acercarse - Podemos llevarnos bien sin acercarnos mucho.
-Oye no hagas esto. - tomo mi mano - Ven, acércate a mí, te prometo que será la última vez que te haré daño.
-Está bien. - me acerqué hasta sentir sus manos, las cuales me acercaron más a su cuerpo formando un abrazo fuerte de su parte.
-Te quiero mucho, mi pequeña.
-Yo... - me alejé para verlo a los ojos - Te...tengo mucho miedo.
-Lo sé, pero ese miedo lo quitaré de ti con mucho amor y cariño. - sus manos apartaron el cabello de mi rostro, luego se pasaron sobre mis mejillas para así darme un suave beso sobre mis labios.
-Ya no me beses más, sabes lo que pasó hace días.
-Te iba a hacer mía con tantas ganas, que pena que Mirna nos interrumpió. - sonrió.
-No dejes que eso suceda nuevamente, por favor.
-Lo he evitado mucho, no creo que pierda el tiempo la próxima vez. - volvió a besarme - Vamos, te llevaré a la escuela.
-Vamos.

Esa tarde cuando salí de la escuela, volví a ver a Taehyung, esta vez de lejos, ya que Yoon Gi estaba por llegar y podía ponerse furioso.
Al llegar Yoon Gi a la escuela, trajo a mi perrito Bell con él, de inmediato tomé a Bell en mis brazos y luego entré al auto.
-¿Qué hace Bell contigo?
-Estaba en casa, salí antes del trabajo.
-Debiste buscarme, el día en la escuela estuvo aburrido.
-No pude venir a buscarte porque la madre de Mirna estaba en casa con ella, ya sabes, visita inesperada.
-Oh, entiendo. - mire a Bell, tenía un nuevo collar.
-¿Quieres comer pizza?
-No, no tengo hambre, me duele el estómago desde ayer.
-De seguro fue por el golpe, ¿Te llevo al hospital?
-No, vamos a casa.

En casa, entré a la ducha, luego me senté a hacer la tarea, era demasiada la que tenía que debía comenzar antes de que llegara el fin de semana o no tendría tiempo para mí.
Mientras sacaba los cuadernos, Mirna entró a mi habitación para dejarme algunas cosas de uso íntimo que compró para las dos y para avisarme que estaría sola con Suga porque ella saldría a hacerse las uñas.
-Bien.
Baje por un momento a la cocina por un vaso de agua, luego abrí la puerta que daba acceso a la piscina para ver cómo estaba el clima, el cual esa tarde estaba hermoso, ideal para darme un chapuzón.
-¿Qué haces?
-Estaba viendo la piscina, me gustaría darme un chapuzón antes de hacer la tarea.
-Cuidado, cualquier cosa me avisas, estaré en mi habitación.
-Está bien. - me fui a cambiar y baje nuevamente a la piscina, iba a meterme, pero el cielo se nublo, así que regresé nuevamente a mi habitación.
Antes de cambiarme la ropa, entré al cuarto de Suga para avisarle que estaba en mi habitación, cuando entre no lo vi en la cama ni en el baño, cuando iba a salir, lo vi metido en el ropero acomodando la ropa.
-Oye, te estaba buscando para avisarte que estoy en mi habitación.
-Está bien. - dejó la prenda de ropa sobre la vitrina de relojes y caminó hacia mí - ¡Estás hermosa!
-¡Gracias! - sonreí, pero a la vez me puse tensa, ya que se acercaba demasiado.
-Ven, siéntate.
-Suga no es el momento.
-¿Y quién lo dice? - me acostó hacia atrás y subió sobre mí.
-No lo sé. - dije cerca de sus labios, los cuales se unieron a los míos en un beso algo salvaje.
-Pues si es el momento, el mejor para ser exacto.

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