Trampa Maldita (Suga - BTS)

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Min _____

Mi abuelo me retuvo en su casa y envió a su esposa a llamar a Suga y también a Mirna.
Estaba muy nerviosa por lo que iba a pasar, pero feliz porque esa gente iba a comenzar a pagar su trampa muy pronto.

Soo Hwan y yo entramos a su habitación, ella me prestó un vestido para que me cambiara, luego juntas nos sentamos en la ventana a esperar lo que fuera a pasar.
-Me siento nerviosa. - admití.
-¿No era eso lo que querías? - Soo Hwan me miró sería.
-Sí, pero le tengo mucho cariño a Suga, ya sabes que llegué a sentir cosas por él.
-O sea, ¿Estás arrepentida? - negué - Debiste pensar bien las cosas.
-No Soo Hwan, ellos no pensaron en mí ni en mi hijo, que dicho sea de paso, es hijo de Suga y él no lo acepta.
-Bueno, hoy sabrás qué va a pasar. - Soo me abrazó fuerte antes de bajar a la sala.

En silencio Soo Hwan y yo nos acercamos a la sala, Mirna y Suga estaban ahí sonriendo hasta que me vieron acercarme a ellos.
-_____, qué bueno que estás aquí. - dijo mi abuelo muy serio - Siéntense a mi lado. - Soo y yo nos sentamos.
-Quiero hablar con ustedes sobre esta chica. - abuelo colocó su mano sobre mi hombro - ____ se acercó a mí para abrirme su corazón y contarme lo mal que la está pasando por culpa de ustedes dos.
-Papá. - Suga se quiso defender, pero no pudo, le impidieron hablar.
-Esta chica está en la calle y lleva un bebé en su vientre, ¿Qué es lo que sucede? Ustedes dos fueron a sacarla de dónde estaba segura para traerla a sufrir y a pasar necesidades, y peor aún, a llegar a la prostitución.
-¿Prostitución? - Mirna se burló.
-Sí, esta niña lleva un mes prostituyéndose para pagar un lugar en dónde quedarse y cubrir las citas de su bebé.
-¿A dónde te mudaste? Con razón no te vimos esta mañana en la casa. - Suga se dirigió a mí.
-No importa eso ahora, lo que importa es lo que voy a decir ahora. - Suga bajó la cabeza nervioso - El bebé de ______ es hijo también de Suga. - mi abuelo miró a Mirna con mucho odio - ¿Lo sabías?
-No. - la voz de Mirna tembló.
-La chica me lo contó todo, desde la primera vez hasta la última. Estoy muy indignado, no puedo creer que me hayan engañado y luego hayan hecho sufrir tanto a esta niña, porque a pesar de sus 17 años, no ha vivido como se debe, ha estado encerrada y solo ha aprendido ciertas cosas, pero su malicia y las mañas que una madre enseña no las ha aprendido y ustedes dos se dedicaron a utilizarla y ahora a dejarla sola con un hijo a su suerte.
-Yo no sabía que ellos tenían un romance. - Mirna gritó en medio de la sala.
-¡Cállate! Eso demuestra que no estabas al pendiente de tu hija, tampoco de tu marido, solo estabas pendiente al dinero y a mi empresa, por eso ahora vas a tener que dividir en dos cada cosa, porque el bebé de _____ llevará la mitad de todo. Y una cosa quiero advertir, quiero mi empresa de regreso.
-¿Qué? - Suga por fin volvió a hablar - No voy a devolverla, es mi único sustento en este momento.
-Lo vas a hacer o te voy a acusar de perversión, tu decides. - Mirna y Suga se quedaron viéndose por un segundo.
-Está bien, cómo quieras. - Suga me lanzó su copa de vino y luego salió molesto de la casa, Mirna por su parte se quedó sentada en el sofá llorando.
-Abuelo, gracias por todo, pero ya me tengo que ir.
-No te vayas, puedes quedarte aquí el tiempo que sea, así Soo Hwan estará contigo.
-No, tengo un lugarcito, allí estaré bien.
-¿Cuándo vendrás? - mi abuelo estaba preocupado.
-Muy pronto. - sonreí.

Salí de esa casa y caminé lentamente hasta la parada de autobuses, mientras caminaba me aseguraba de no ser seguida por Suga, quería mantener mi ubicación oculta por mi propia paz.
Al estar cerca de mi casa, Jimin apareció en su camioneta, sabía que me iba a molestar, así que me apresuré y entré a mi apartamento, en dónde me escondí hasta que este se marchó.

Esa noche mientras dormía, comencé a sentir fuertes punzadas, me levanté del colchón y fui al baño, creí que solo era ganas de orinar, pero no, no era eso. Salí del baño y me dirigí a la cama nuevamente, esta vez cuando me recosté, otro dolor me hizo gritar, era muy fuerte.
-Por Dios, ¿Qué es lo que siento? - me levanté otra vez, en ese momento sentí como algo cálido bajaba por mis piernas, era sangre, demasiada para ser exacta.

Mi hijo nació esa noche en medio de la soledad de ese lugar, fue un momento amargo para mí, ya que estaba sola con él ahí, no podía llamar a alguien y nadie me escuchaba cuando pedía ayuda. Mi bebé estuvo vivo en mis brazos por unos minutos, poco a poco su cuerpo rojo dejó de moverse hasta fallecer.

Al siguiente día, Jimin regresó muy temprano, fue él quien me asistió en todo momento, incluso costeó la cremación de mi pequeño, ya que nada se podía hacer con él.
En la tarde, Jimin volvió, traía con él las cenizas de mi pequeño, las cuales dejó a mi lado mientras me miraba muy serio.
-¡Gracias por la ayuda!
-No agradezcas, no fue nada. - tomó mi mano.
-¿Mirna ya llegó? - por ser menor el hospital llamó a Yoon Gi y a Mirna, solo Mirna se comprometió a ir al hospital, pero no lo había hecho.
-No sé quién es, pero de seguro vendrá porque eres menor, de no venir estará en problemas.
-¿Puedo pasar? - llegó Mirna justo en ese momento.
-Claro. - Jimin se hizo a un lado.
-¿Qué fue lo que pasó contigo? Tuve que venir a verte sin querer hacerlo.
-Señora, _____ tuvo un aborto, al menos sea un poco menos ruidosa. - Jimin me defendió.
-¿Y quién eres tú para decirme que baje la voz? Esta niña no merece consideración de nadie, mucho menos de mí.
-No me importa eso, solo hable con cuidado.
-Como sea, desde hoy no vas a estar bajo mi cuidado, me voy a separar de Suga y no quiero tener nada que ver con él, quién te va a cuidar desde hoy en adelante. - me lanzó un sobre - Ambos me dan asco, espero no verlos jamás, ¿De acuerdo?

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