13

108 15 6
                                        

De camino a la escuela, decidí hablar con Suga sobre esas vacaciones que Mirna tenía planeadas para ese fin de semana, Suga me escuchó todo el tiempo y cuando termine de hablar me dijo que yo iba a ir con ellos y que esa era su última palabra.

Salí del auto tan pronto llegué a la escuela, lugar en el que Suga me sonrió por última vez antes de irse a su trabajo.
Entrando a clases, de inmediato Soo Hwan se me acercó, era evidente que estaba preocupada por no haberme visto en los días anteriores.
-¿Cómo estás? - me abrazó.
-Bien. - sonreí.
-¿Por qué no viniste a clases?
-Mis padres adoptivos tuvieron problemas y se separaron, yo me tuve que ir con Yoon Gi a Daegu hasta que Mirna fue por nosotros hasta allá.
-Vaya, lo siento mucho, luego te paso los apuntes para que estés al día.
-Está bien. - baje la cabeza - Tengo que contarte algo muy importante.
-¿Qué?
-Fui adoptada por dinero. - Soo Hwan me miró asombrado - Mi padre adoptivo va a ganar una empresa pronto por tenerme como su hija.
-¿Qué le dijiste cuando supiste todo esto?
-Entre en modo de chantaje, no quiero que ellos me dejen en la calle luego de ilusionarme.
-_____, ¿Por qué hiciste eso?
-Fue lo primero que se me ocurrió, estaba desesperada y muy triste, ya que sé lo que va a pasar conmigo tan pronto la empresa esté a su nombre. Soo Hwan, tú sabes que no soy interesada, solo quiero tener a una familia y ellos son la mía.
-Te entiendo. ¿Qué pediste a cambió de tu silencio?
-Una cuarta parte de la empresa, también un auto y una casa para el futuro.
-Que poco pediste. - Soo Hwan sonrió.
-Lo pedí por pedirlo, no quiero nada de eso, incluso si ellos me dejan sola, no le diré nada a mi abuelo.
-Bueno, trata de pasar un buen tiempo con ellos y si te toca irte llévate una buena experiencia.
-Soo Hwan, hay algo más que debes saber.
-¿Qué pasó ahora?
-Yoon Gi me besó anoche.
-¿Qué? - todos en mi aula nos voltearon a ver.
-Baja la voz. - cubrí su boca con mis manos - Ayer tuve una conversación en la tarde con él y me dijo que quería besar a alguien más que no fuera su esposa, pensé que era a una chica de su trabajo o algo parecido, pero resultó que era yo la que él quería besar.
-¿Cómo pasó eso?
-Se metió a mi habitación y me acorraló contra la pared y me besó.
-Por Dios, ese hombre no te va a dejar ir si va por ese camino.
-No sé qué pensar de él en este momento.
-¿Lo hablaste con él? - asentí - ¿Y qué pasó?
-Mirna entró a la cocina y ya no pude hablar con él.
-_____, ten cuidado. No vaya a ser una trampa para que te quedes callada.
-La tendré.

En la tarde, mi teléfono comenzó a sonar mientras esperaba a Suga a la salida de la escuela.
-¡Hola! - conteste al ver que era Mirna.
-Suga está un poco atrasado, pero irá por ti en un momento.
-Está bien. - colgué el teléfono y me quedé parada en el mismo lugar de siempre.
-¡Hola! - un chico que venía haciendo ejercicios se me acercó.
-¡Hola!
-Siempre que paso por aquí te veo justo pasada en esta esquina, ¿Esperas a alguien?
-Sí, espero a mi padre.
-Oh, entonces estarás bien. - sonrió - Soy Kim Taehyung, ¡mucho gusto!
-Min ______, ¡encantada en conocerte!
-Bueno, tengo que seguir mi camino, ¡hasta luego!
-¡Adiós! - sonreí con el chico, el cual era muy guapo, su voz era muy grave y su sonrisa era hecha por los mismos dioses.
-¡______! - escuché a Yoon Gi, así que me puse sería y corrí hasta su auto.

En el auto, Yoon Gi estaba serio, quise conversar con él, pero me ignoró totalmente, en casa, me baje primero del auto, no tenía nada que hacer ahí si él estaba enojado.
Esta vez llegamos y la casa estaba completamente sola, la sirvienta al parecer tenía el día libre y Mirna sabrá Dios en dónde estaba.
-¿Quieres que prepare la cena hoy? - volví a hablar con Suga, esta vez me miró serio y luego asintió - ¿Qué es lo que te sucede?
-Nada, solo estoy cansado y tengo calor.
-¿Quieres limonada?
-No, quiero que te vayas de mi vista. - ahora sí me dio miedo, estaba furioso.
-Mirna debería darte un masaje cuando llegue a casa. - le di la espalda y me dirigí a la cocina.
-¿Por qué no me lo das tú? Estás aquí después de todo. - lo escuché desde donde estaba parada.
-¿Y la cena?
-Que Mirna lo haga.
-Bien. - me acerqué a él y con cuidado me senté en sofá, justo a su lado - ¿Por qué no te sientas de laso? Así tendré acceso a tu espalda y hombros.
-Está bien. - se sentó dándome la espalda, en ese momento pase mis manos por su cuello y llegue hasta los botones de su camisa, los cuales abrí hasta donde alcanzaron mis brazos, luego baje su camisa viendo sus pálidos hombros y tonificada espalda.
Con suavidad coloqué mis manos sobre sus hombros, lo que causaron que Suga inclinara su cabeza hacia atrás y soltara y un suspiro de alivio.
-¿Te gusta?
-Mucho. - sonrió.
-Subiré un poco más mis manos. - ahora las tenía en su cuello, el cual no parecía nada tenso - ¿Puedo quitar tu camisa por completo?
-Yo te ayudo. - se la quitó y la lanzó lejos, luego se sentó derecho en el sofá, ya no tenía acceso a su espalda y cuello, sino a su torso desnudo.
-No puedo darte un masaje de esta manera. - me aleje.
-Ven, acércate, puedes subir sobre mí. - sabía que estaba mal, pero aun así me dejé llevar por sus palabras.

Subí sobre su regazo, rápidamente mis manos pasaron sobre sus hombros y llegaron hasta su cuello, nuestra distancia era poca y nuevamente nos veíamos a los ojos de manera extraña. Poco a poco esta vez fui yo la que acerque mi rostro al suyo y lo bese, lo que fue un error muy grande porque terminé cayendo en un momento muy comprometedor con él. Nunca antes había sentido las manos de un hombre acariciar mi cuerpo como Suga lo estaba haciendo en ese momento, estas tocaban mis piernas, mi cintura, mis muslos y una que otra vez mi pecho.
Al estar sobre él podía sentir su hombría rozar mi zona íntima, era muy extraño y nuevo para mí tener ese tipo de contacto, pero no podía negar que me gustaba, por eso ahora me movía sobre él sin control.
-Quítate la ropa. - escuche su voz grave cerca de mi cuello, el cual besaba con tanta pasión al igual que mis labios. Iba a quitarme la camisa, pero escuche el perro de Mirna ladrar, lo que indicaba que ella ya había llegado, así que me detuve y prácticamente salí corriendo hacia mi habitación para no ser vista cerca de Suga en la manera que estaba, casi desnudo.
-Por esta vez sí me salve.
...

Trampa Maldita (Suga - BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora