Trampa Maldita (Suga - BTS)

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Tarde en la noche, Yoon Gi pidió un taxi y se fue a su casa, me quedé sentada en la sala hasta que el sueño me venció y me quedé ahí dormida. En la mañana, salía de la casa directo al trabajo cuando Soo Hwan apareció con su niño tomado de la mano frente a mi casa. Tratando de mantener la calma, salí del jardín y me acerqué a ambos en silencio. 

-¿Por qué la camioneta de mi esposo está aquí? - Soo Hwan estaba alterada.

-Yoon Gi vino a traer los papeles de mi empresa. - mentí para que las cosas no se salieron de control antes de que Suga solicitara el divorcio.

-¿Y por qué dejó su camioneta aquí?

-Oye, deberías calmarte, eso le hace daño a tu hijo. - el niño estaba asustado, lo podía ver en su tierna carita, idéntico a su madre cuando era pequeña.

-A mi hijo lo educo yo, no te preocupes por él, sino que preocúpate por no dañar otro matrimonio. - Soo Hwan se dio la vuelta y se fue con su hijo casi arrastrado.

-Jodia loca. - pensé antes de comenzar a caminar hacia la parada de autobuses.

A las ocho de la noche de ese mismo día, llegué a mi casa en taxi como de costumbre, al bajarme de este y caminar a la orilla, mi madre se acercó con las manos entrelazadas y con la cabeza abajo.

-¡Hola! - dije fría.

-¿Cómo estás?

-Muy bien. - abrí la reja de la entrada y me paré en medio, no la iba a dejar pasar.

-Vine a ver si estabas aquí, llevo cinco años viniendo, pero nunca te encuentro.

-¿Nadie te dijo que estaba en Los Estados Unidos estudiando?

-No, ¿Estabas allá? - preguntó emocionada.

-Sí, regrese ahora que ya terminé de estudiar y que tengo mi propio negocio.

-Hija, quiero que sepas que te quiero mucho.

-¿Quererme? - reí - No creo que me quieras.

-¿Eres mi hija?

-Sí, ahora sí lo soy, pero antes ni siquiera fuiste a verme al orfanato, ¿Sabías que aunque no me adoptaras podías ir a verme? Cuando me dijiste las razones por las que me abandonaste hace cincos años, no te creí nada, por esa razón no te busqué más y no lo volvería a hacer. 

-Hija...

-No señora Lee, nada de hija, váyase de mi casa y no me busque nunca más, por favor.

-_____, ya te dije la verdad.

-Está bien, esa es la verdad y le creo, pero no quiero saber más de usted.

Entré a mi casa y lancé la reja en su cara, no quería verla, ella no era la mejor persona en mi vida, nunca me buscó cuando estuve sola y ahora que era adulta y capaz de todo no la necesitaba, ya podía cuidarme sin la ayuda de nadie.

Esa noche llamé a Suga, me sentía muy mal por cómo traté a mi madre, pero fue cierto todo lo que dije, sentía cada palabra que salía de mi boca, aunque luego de decirlas me arrepintiera al recordar su rostro lleno de lágrimas.
Cuando Suga llegó a mi casa, se sentó a escucharme arrepentirme de mis propias palabras, este estuvo ahí tomado de mi mano hasta que terminé de hablar con lágrimas en los ojos.

-Llama a tu mamá y pídele disculpas, ella te va a aceptar.

-¿Eso crees? - asintió - Mejor iré a su casa, ¿Puedes acompañarme?

-Claro, vamos en mi camioneta.

Suga y yo nos dirigimos a la casa de mi madre, lugar al que llegamos minutos después viéndola parada en el jardín leyendo un papel.
Tuve que ser rápida por lo que llevaba dentro, así que me bajé de la camioneta y con gritos llamé a mi madre desde la calle.

-¡Hija! - escuché su voz quebrantada y luego la vi correr hacia la la salida de su casa.

-Mamá, perdóname por lo que dije. - cuando ella salió de su casa, solo pude sentir su cálido abrazo sobre.

-Claro que te perdono. - acariciaba mi cabello y mis hombros.

-Mama, ¿Qué pasa? - salieron unas jovencitas idénticas, de seguro eran mis hermanas, la cuales ya tenían 19 años.

-Hijas mías, ella es _____, su hermana mayor.

-¿De verdad? - las chicas sonrieron y caminaron hacia mí para también abrazarme - Mamá siempre nos habló de ti.

-¿En serio? - sonreí.

-Desde que somos niñas. ¿Sabes? Nunca perdimos la fe de conocerte.

-Oh por Dios, me siento feliz de ser su hermana mayor. - las abracé nuevamente, se sentía muy bien tener familia, y más cuando era más grande de lo pensaba.

-Hija, danos la oportunidad de entrar a tu vida, así vas a saber lo que es el amor de una familia y la compañía y respaldo de esta.

-Claro que sí, mamá.

...