Capítulo 11

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Los ruidos que hace el pequeño bebé eran una mezcla no humana de algo que ni siquiera sabía cómo interpretar. Sus ojos eran más grandes de lo normal, muy parecidos a los de una rana ojona, su piel tenía un extraño color rojizo, como si antes de nacer se hubiera quemado. No tenía nariz y respiraba con dificultad por la boca, le faltaban falanges en los dedos de ambas manos.

Corte el cordón umbilical y lo lleve a otra mesa. Limpie su cuerpo y visualice todo con más detalle. Registre el peso y el tamaño de la criatura, nada era normal en el varón que lloraba con intensidad.

—Quiero ver a mi bebé —dijo la madre exhausta que se mantenía acostada con las piernas abiertas sobre la camilla.

—Tu hijo es una deformidad igual que toda su raza, tal cual como lo eres tú —Mengele reía a carcajadas mientras sujetaba con fuerza los pies del pequeño.

—No creo que sobreviva —dije.

—Es lo más probable. Lo estudiaremos a detalle hasta que nos lo permita, no está bien desarrollado —saco su cámara de uno de los cajones y comenzó a tomar fotos de cada una de las partes del cuerpo del recién nacido.

Tome muestras de sangre y analice los latidos de su apresurado corazón. Su respiración era más pausada, como si se asfixiara con el mismo oxigeno que no le proporcionaba vida a sus pulmones.

—Deja que la madre lo tenga un momento, veamos cómo reacciona al verlo y analiza la forma en la que se pega al pecho para alimentarse —Mengele se retiró los guantes de las manos para después lavárselas con agua y jabón—.No puedo quedarme, te quedaras a cargo de esto. Espero los informes el día de mañana.

—Como ordene —dije.

Envolví al pequeño en una manta blanca y lo acerque a los brazos de su madre, en cuanto lo vio el semblante de su rostro cambio totalmente, estaba horrorizada al ver a su propio hijo.

—Debes alimentarlo —le dije.

—No quiero —negó con la cabeza al instante que comenzó a llorar —.Ese no es mi bebé ¿Qué nos hicieron?

—Apenas acabas de dar a luz, tú lo gestaste, lo que salió de tu interior es lo que te estoy entregando.

El bebé no podía pegarse al seno de su madre ya que al parecer su encía y labio superior estaba pegado y retraídos hacia dentro. El agarre que tenía con los labios era nefasto, tuve que meter mis manos dentro de su boca para poder abrirla en su totalidad y dirigirlo al pezón. La leche se salía por los costados de sus labios, la función de sus mejillas para succionar carecía de todo movimiento, como si sus músculos estuvieran atrofiados. Intente ayudarlo para que consiguiera alimentarse pero no pude tener ningún éxito, las dos horas que me llevo hacerlo provocaron que el pezón de la mujer comenzara a sangrar por la fuerza con la que mis dedos y uñas se sujetaban a su piel.

<< Seguramente no sobrevivirá>>

Me di por venció al ver que su propia madre lo rechazaba ,no quería ni mirarlo así que opte por otra opción para poder mantener con vida a la criatura. Fui hasta la alcoba donde realizábamos las pruebas y tomábamos algunas muestras de sangre, me deje caer en una silla alta. Coloque al bebé sobre la mesa, destape una botella de leche y vertí su contenido en un pequeño vaso. Moje mi dedo meñique con la sustancia y lo lleve directamente a la boca del pequeño. Las pocas gotas que cayeron dentro de su cavidad no serían suficientes para que recibiera los nutrientes adecuados pero al menos, así podría procurarle unos pocos minutos más en este mundo.

No paraba de llorar, el hambre y su respiración tan acelerada le causaban un dolor intenso, tanto, que sus puños se cerraban con frustración.

A media noche el recién nacido estaba dando su último aliento de vida. Fue increíble ver ese proceso. La hora de la muerte fue a las dos de la madrugada con seis minutos. Su cuerpo se enfrió por completo una hora después de que falleció; procedí a inspeccionar su interior en busca de información de su perturbador padecimiento. Enfunde mis manos en delgados guantes y tome el bisturí entre mis dedos. Abrí su piel desde el cuello hasta el ombligo, la piel no puso ninguna resistencia ante el afilado instrumento.

Voraz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora