Holly ➳ jb

Capítulo 1

Sigo sin saber que demonios estoy haciendo en esta Universidad del demonio. Tal vez sí lo sé, para complacer a mi madre. Para darle una falsa ilusión que el día de mañana seré un exitoso empresario o un grandioso médico.

Estoy hasta las bolas, no se qué demonios elegir, estoy parado aquí hace media hora con una cara de imbécil debatiendo conmigo mismo que seguir en mi aburrida vida.

La señora carraspea en frente mío. —¿Se decidió? —me mira con cara de fastidio. Falta de vida sexual.

—Medicina. —le digo de mala manera.

—Bien.

Me mira de mala manera por arriba de sus lentes y se da media vuelta en busca de un montón de papeles.

—Estos son sus horarios, sus clases serán a partir de la semana que viene. Trate de ser cuidadoso, en esta Universidad hay varias carreras y por lo que veo es un descuidado —abrí mi boca ofendido—, sin ofender, claro.

Vieja de mierda.

—Descuida, entiendo que no es fácil sobrellevar la edad que tiene. —guiñé mi ojo cuando la escuché gruñir—. Hasta pronto belleza.

—No olvide de contestar el mail que le mandarán, sin sus datos no hay cupo aquí cariño. —me dijo con una sonrisa enfermiza, seguro rezando para que yo olvidara responder ese maldito mail.

—Como sea. —rodeé los ojos.

Me di media vuelta encontrándome con un tío de unos 40 años para arriba con una sonrisa en su rostro.

—¿Un nuevo integrante en medicina, Minny? —le preguntó a la señora me-molesta-que-respires-cerca-mio.

—Sí. —contestó y me miró mal, muy mal.

El hombre se limitó a reír por el carácter de la anciana.

Me encogí de hombros y tomé los papeles que me dió.

—Lo siento por ella, tiene un mal día.

—Lo he notado. —reí.

—Bueno, un gusto...

—Justin Bieber.

—Andrew McRae, Justin. —sonrió con alegría.

Me di media vuelta una vez que me había despedido de él, solo esperaba que esta semana pasara lentamente.

Así evito ver a la anciana malhumorada de Minny.

Cuando llego a mi casa, siento ese rico aroma que suele haber en mi casa a la hora del almuerzo. Estoy hambriento, andar sin desayunar es algo que odio pero llegaba tarde.

Esa vieja logró ponerme de muy mal humor, también hambriento.

—Llegué mamá. —anuncié tirando las llaves del auto sobre la mesa.

—¿Como te fue, cariño? —me sonrió. Le sonreí de vuelta.

—Bien, todo en orden. —dije, trate de omitir la parte de Minny—. Comienzo la semana que viene.

—¡Gracias Dios! —dijo alegremente—. Acabará mi tortura por las noches al saber si estas bien o no. Odio que salgas a esos bares. ¿A que hora llegaste anoche?

—Mamá estaba bien. No me pasará nada. Dentro de meses cumpliré veinte años.

—Por eso mismo, tampoco quiero que salgas los días de Universidad. Ya te tomaste ese año sabático que tanto quisiste, ahora a estudiar jovencito.

Sabía que estaba enojada y no la culpo, las personas no suelen estar orgullosas de mi.

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Aquí el primer capítulo, espero que les guste y no se olviden de votar por favor!