Holly ➳ jb

Capítulo 46

Ambos caminábamos por el centro de Nueva York mientras hablábamos y Holly movía de un lado para otro nuestras manos entrelazadas y reía, algo que también me provocaba sonreír a mí.

-¡Holly no! -traté de sonar seguro cuando ella propuso irme de vacaciones juntos.

-¿Por qué no? -preguntó colocándose delante de mí.

-Tienes que irte con tus padres, yo adelantaré algunas materias aquí.

-¡No quiero! -protestó, colgó sus brazos sobre mis hombros y me miraba suplicante. Me vi obligado a quitar mi vista de ella porque sabría que me convencería.

-Cariño tienes que pasar tiempo con tus padres. Yo no puedo intervenir allí, de todos modos ¿Qué dirán si me ven allí? ¡No!

-¿A qué te refieres?

-Ellos me tienen como un amigo tuyo.

-Lo eras hace dos horas.

-¡No era tu amigo!

Holly rió y me besó. -Mi querido amigo con derecho.

-Estábamos en algo sin título. Es mejor.

-Como digas, amigo. -habló y me miró con una mueca de burla.

La tomé por la cintura y la presioné contra mí. Ella reía por la sorpresa, yo no, quería mantenerme firme. Fue imposible porque comenzó a forcejear, la solté cuando mordió mi antebrazo, eso sí me tomó por sorpresa.

-Irás conmigo de vacaciones. Fin.

-Primero quiero decirles a tus padres lo nuestro, luego tú te irás de descanso con tus padres.

-¡No estoy de acuerdo!

-No me importa.

-¡A mí sí! -chilló.

-Que bien.

-Eres malo. No te voy a dar el privilegio de tener una revolcada conmigo hoy.

La miré gracioso, que buena es expresándose.

-¿Ah, sí? Bueno, lo veremos.

-Claro está.

-Si tengo que sacrificarme así para que vayas con tus padres, lo haré.

-No es gracioso que pienses así. -bufó.

-¿Por qué no lo es? -cuestioné sonriendo.

-Porque se supone que cambiarías de opinión si te decía eso.

-No pasará.

-No eres divertido.

-Irte de vacaciones con tus padres lo será.

-Llamaré a mi padre para que venga por mí.

-Hazlo. -dije calmado, obviamente esperaba que sea una broma.

Gruñó cuando vio que seguía caminando, la sentí colgarse de mi espalda. La sujeté de su culo para ayudarla a trepar mi espalda, luego agarre de la parte inferior de sus muslos.

-¿Por qué no me das importancia? -preguntó en mi oído.

-Claro que te doy importancia, pero sé que quieres que haga lo que tú quieres y te estás aprovechando de que siempre lo hago.

Rió y besó mi mejilla.

-Es que quiero que vayas conmigo.

-Yo también quiero ir, créeme, pero esto no me incumbe.

-Eres mi novio, mi familia también ya eres. Quiero que vengas.

Giré mi cabeza para mi lado derecho y estiré mis labios para que sepa que quiero besarla. Los besó como pudo.