Capítulo 75

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Mi mente no dejaba de pensar en todo lo que sucedió hoy, y aún peor, no podía controlar la ira que sentía por lo que hizo Holly, porque sí, estaba tan seguro que ella tuvo algo que ver con la nota de Samera.
Dejé de responder sus mensajes hace una hora, simplemente no podía, me causaba rechazo y tristeza por ella y su inmadurez.
Miré nuevamente mis cuadernos, no podía concentrarme, y eso provocaba que la frustración aumente cada vez más.
Faltaban exactamente dos días para poder ver a Holly y hablar con ella, si bien, aún no insistió con los mensajes habrá sido porque respeta mis tiempos y debe pensar que estoy estudiando (lamentablemente no logro hacerlo). Eso hay que destacar de ella, sabe respetar mis estudios y mi trabajo, algo que a mi me costó demasiado, hasta que finalmente me di cuenta de lo tóxico que podría llegar a ser, principalmente cuando no entendía que cada uno tiene su propia vida, ella no puede estar adaptándose a mi.

De mal humor, me levanté bruscamente y me tiré en el sillón, harto de mis pensamientos.
Evidentemente me dormí, pero no solo por unas horitas, sino toda la noche. Logré despertarme a las 5:30 de la mañana, al principio, no lograba comprender nada y me costó varios minutos. Finalmente, me estiré y sentí crujir algunos de mis huesos. Levanté un poco la cadera y saqué mi celular, que sentía que estaba abajo mío. La luz me encegueció, refregué mis ojos y volví a prestar atención. Solamente tenia dos mensajes de Holly, que los leí a través de las notificaciones, tratando de no marcar leído.
Los mensajes no eran de otro mundo, me contó que hizo ayer en un campamento en el que está con su escuela, y luego adjuntó una foto de su cadera (la vi por la galería), tenía la piel colorada y se notaba hinchada. Pero no me había dicho que le sucedió, pero podría imaginarme.
Al viaje fue por mi culpa y la de su padre, ella se negó tanto que solo para fastidiarla. Además, faltaba tan poco para que terminen las clases y tenía que disfrutar. No hasta que recordé de su amiguito, el que no le importaba que ella estuviera o no con alguien, simplemente no la dejaba en paz, obviamente estuve celoso todo el día de ayer, y más aún con lo de Samera, eso culminó con mi humor.

***

-¿Tienes que ir por Holly? -preguntó Mark, delante de Samera, su amiga y unos compañeros más. Todos prestaron atención.

Era viernes por la tarde, significaba que ella llegaría en unas horas. Lo miré rápido y contesté.-No, irá su padre. Intentaré estudiar, así que me iré.

Mark me miró sonriendo burlón. Algo iba a decir este imbécil. -Estudiarás ahora porque se viene una noche de acción, ¿verdad?

Todos rieron menos Samera y su amiga, la primera se mostró incomoda, como yo, no por ella, sino por todos mis compañeros, no querían que se enteraran nada de Holly, aún peor, que supiera que era la hija de McRae, me crucificarían por mis notas. Es mi esmero, igualmente, el nunca me ayudó en nada.

-Cállate imbécil, deberías hacer lo mismo y también anotarte en un curso de verano. Te hará bien.

-Que idiota eres, las vacaciones se disfrutan, no se estudian.

Le mostré el dedo del medio y me despedí de todos. Comencé a caminar pero una voz me interrumpió, Samera.

-Justin, si no es mucha molestia, ¿Puedes llevarme a casa?

La miré y no lo pensé. -Claro, vamos.

Ella me sonrió y saludó a todos rápidamente, mientras comencé a caminar hacia el estacionamiento.

-¿Como van tus cosas? -me preguntó y sorprendió. Vaya, que tía rápida para caminar.

-Bien. -dije nada más. Dudé en preguntar acerca de su nota pero aún así lo hice. -¿Tú? ¿Sabes algo de tu nota?

-Sí, de hecho el lunes el profesor tiene que entregar algunos papeles aquí y dijo que puedo reunirme con él y revisar el examen. Fue muy amable.

-Eso es genial. -respondí con total sinceridad.-Andrew es muy simpático y accesible, es estricto con su materia pero veras que podrás.

-¿Te llevas bien con él y su familia, verdad? -preguntó una vez que rodeó mi auto, esperando que lo desbloqueara para entrar.

-Sí, por supuesto. Puertas adentro es muy amable y gracioso. -traté de no dar más información y desbloquee el auto. Ambos nos subimos y no dijimos nada.

Luego de un tiempo, bastante duradero, ella decidió hablar.

-¿Y tu novia? -preguntó, removiéndose en su asiento. La miré rápidamente y volví a mirar el camino.

-Supongo que estará en viaje, tuvo un campamento.

Corto y necesario.

-¿Cuantos años tiene?

-Diecisiete, dentro de poco cumplirá años.

-¿Y tu tienes veinte, verdad?

-Sí.

La verdad que no sabía a qué quería llegar con sus preguntas, pero decidí no darle importancia.

-¿Están peleado? -volvió a preguntar. Suspiré, por cansancio, no tenía ganas de hablar.

-No, ¿deberíamos?

-No, para nada. -murmuró.

No dijo nada más hasta llegar a su casa, me agradeció y entró. Mi celular comenzó a sonar pero lo ignoré, volvió a sonar e hice lo mismo.
Cuando llegué a la casa de mi madre, me encontré con la grata sorpresa que estaba mi padre. Que maravillosa semana.

-¿Reunión de té y no invitaron a su hijo? -pregunté sarcástico.

Mi mamá me miró con ganas de matarme, no la culpaba, seguramente estaba insoportable. Miré a mi padre y asentí en forma de saludo, quise irme pero él rápidamente habló.

-Jazzy está enferma.

Eso bastó para que pare en seco. Lo miré rápidamente. -¿Qué tiene?

-No lo sabemos, empezó con gripe y fiebre, agravó después de unos días y está internada, fuera de peligro, por suerte. Pero ella pide verte y vine a pedirte eso.

Lo miré sin saber que decirle, moría de ganas de verla y ni Jaxon me impediría eso. Asentí lentamente, porque sabía que necesitaba verla.

-Mañana a las 14hs comienza el horario de visitas. Está en Brooklyn Hospital Center.

-Bien, iré y cambia esa cara de preocupación, no le romperé la cara bonita de tu hijo, no ahí.

-Justin... -mamá suspiró cansada, perdón mami.

-Lo entiendo, gracias, trataré de que Jaxon no vaya. De todos modos todavía no ha ido.

-Es imbécil hasta para ver a su hermana pequeña.

-Lo es. -concordó esta vez mi padre, sorprendiéndome.

-Bien, mañana iré. Nos vemos luego. -me acerqué a saludar a mamá, abrazo y beso, y a Jeremy le di un apretón de manos, alejado de él.

Caminé hacia mi auto, mi celular volvió a sonar y vi que era Holly, subí sin responder y al ver que no cesaba atendí, suspirando.

-¡Al fin, amor! ¿Donde estabas? -preguntó y pude escuchar su voz más calmada. Quise sonreír.

-Con mi madre, ahora estoy conduciendo, no puedo atenderte.

-¿Estas bien?

-¿Tendría que estar mal? -pregunté de mala forma.

-No, claro no. Por tu voz.

-Tengo que cortar, estoy conduciendo.

Suspiró. -Bien. Cuando quieras hablar de lo que pasa, dime. Te amo.

Corté antes de decir algo, y golpeé el volante. Maldición.

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Mucho tiempo lo sé, pero necesito de sus comentarios :(. Tenía este capitulo en borrador y bueno, aproveché.
Prometo actualizar rápido o ir haciendo los capítulos y subiéndolos a borrador, así de vez en cuando cuando vea sus comentarios y votos, los  subo🖤.
disculpen si no es de su agrado, no tiene mucha emoción pero prometo que los próximos 😈😈.
(+ 10 comentarios)

Holly ➳ jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora