Capítulo 9

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La cara de enfado de Hall me hacía reír escandalosamente a lo que ella respondía con un gruñido, prácticamente esta situación se volvió a repetir hasta que logró subir hasta mi habitación.

—¿Te quedaras conmigo? —solté rápidamente riendo escandalosamente.

—No. —respondió secamente mientras trataba de sacarme las zapatillas pero yo por alguna razón no coordinaba y fruncía mis pies para que le resultara más difícil. Que cruel.

—Vaaaaamos, duerme conmigoooo.

—No lo haré. —ella seguía insistiendo en mis zapatillas—. Aggh! —dijo cuándo se dio por vencida.

—Hall por favor, hazloooo. —dije con una voz fingida tristeza, realmente quería que se quede pero este no era yo puedo jurarlo.

—No Justin ya te he dicho, por favor. Me iré ahora ¿si? Por favor cuídate.


No sé cómo pasó, sinceramente, pero comencé a llorar. Lloraba desconsoladamente como si hubiesen matado a alguien muy cercano a mí.

Holly asustada giró rápidamente y me miró sin lograr entender nada, me senté en el borde de la cama en un movimiento rápido que lo único que hizo fue marearme y como pude abracé a Holly de su pequeña cintura.

Ella no reaccionaba como cualquier otra persona que esté en este lugar ahora mismo, es decir, yo tampoco sabría qué hacer, ni siquiera sabía la razón por la cual lloraba.


—Justin ¿por qué lloras? —dijo tratando de sonar lo más calmada posible, era dulce verla querer cambiar de su humor.

Yo solo negué y seguí llorando desconsoladamente y luego viene el regaño, ¿Cómo es posible que esté haciendo el ridículo frente a una tía que me quiero tirar?

—Justin por favor cálmate. —suplicó acariciando mi pelo.

Asentí como respuesta tratando de hacerlo, esto no me favorecía en lo absoluto pero me negué a soltarla.

Una vez que dejé de llorar como una niña, ella se sentó al lado mío y me miraba fijamente. Estoy totalmente avergonzado.

—¿Quieres un vaso de agua?

Negué. —Quiero que te quedes. —dije con la voz entre cortada.

—No puedo Justin, duerme. Estás ebrio, no sabes lo que dices.

—Sé lo que digo...

—Puedo notarlo.

—Estás hermosa.

—No lograrás que me quede con esos piropos. —ella rió.

—Los borrachos nunca mienten Hall, —suspiré— quédate por favor.

—Me quedaré hasta que logres dormir ¿está bien?

—No, quiero verte dormir junto a mí.

Ella abrió sus hermosos ojos sorprendida y ahí me pude dar cuenta lo que acabada de decir, no soy yo lo juro.

—Prometo no sobrepasarme pero por favor quédate. —supliqué. Como dije, no soy yo porque en mi sano juicio jamás diría esto a menos que sea mi mujer.

Ella suspiró pero luego asintió y ahí por fin me sentí feliz de haber hecho el ridículo.

Cerré los ojos por unos minutos y no la encontré en mi habitación, en ese momento había comenzado a entrar en pánico y gritar su nombre, cuando escuché su voz en respuesta a mis gritos supe que estaba bien. 

Solo quedé mirando el movedizo techo de mi habitación con mi mente en blanco pero fue interrumpido por Hall que abría la puerta. 

—Te traje zumo de naranja y unas aspirinas, esto siempre es de ayuda. 

Me senté con cuidado en mi cama y ella me tendió lo que había traído. Quiero estar preparado para la resaca que tendré mañana.

—Allí hay ropa mía que puedes usar para dormir más cómoda. —señalé mi armario mientras tomaba un poco del zumo—. Aunque no me molestaría que duermas en ropa interior. 

—¡Justin! —dijo sorprendida/molesta. 

— ¿Qué? ¡Lo siento! —dije riendo. 


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He vuelto chicas, me pone tan feliz volver hacer lo que más me gusta. Espero que disfruten este capítulo y bueno, no se olviden de pasar por mis otras novelas.

Ayudenme con su voto y un comentario por favor!!


buen comienzo de la semana :)

Holly ➳ jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora