Capítulo 62

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-¡Maldición! ¡Que bien se sintió pegarle a ese par de imbéciles! -dijo Mark, eufórico.

Reí. Lo peor de todo esto, era que no estaba arrepentido. En lo absoluto.

-Caleb es un bebé de pecho. Joder, solo me daba manotazos. -recordé riendo, estaba manejando.

Mark rió. Esto estaría mal pero no, ese hijo de puta me provocó. -Quiero verles la cara a esos estúpidos.

Reí al imaginarmelos. Se dan cuenta, estos lugares sacan lo peor de mí. Jamás me hubiese imaginado golpeando a alguien esta noche, mucho menos al ex de Holly. Que mundo tan pequeño.

-Joder Mark, no me arrepiento de nada. ¿Está mal eso?

-Irás al infierno Justin. -carcajeo- Y yo te acompañaré.

-Que buen mejor amigo.

-¿Te acuerdas cuando le pegaste a Ryan?

Reí. -Lo recuerdo.

-¡Tenemos que ir a boxeo juntos!

-Lo pensaré.

-¡Será divertido! -exclamó como un niño.

Reí y seguí manejando.

***

Ahora sí, estaba bastante nervioso. Me encontraba en la entrada de la casa de Holly, prácticamente debatiendome que debería decir.

Toqué timbre nervioso, no la veía hace días pero la recordaba tan hermosa como siempre.

Sentí sus pasos perezosos y abrió, me miró sorprendida pero quiso sonreír, lo sé, levantó la comisura de sus labios pero recordó que estaba enojada, seguramente.

Era tan orgullosa.

-Pasa. -habló despacio.

Asentí y entré, caminé unos pocos metros y me giré, ella estaba cerrando la puerta principal. Mis ganas de abrazarla eran incontrolables, me miró y no dijo nada. Yo tampoco lo hice, solo corrí hacia ella y la abracé, creo que lo más lindo fue cuando ella rodeo sus brazos en mi cuello. Apretandome.

No se cuanto tiempo estuvimos abrazandonos, pero sentía que ella no quería separarse y yo mucho menos.

-Debemos hablar. -murmuré, con muchas ganas de besarla.

-¿Sobre qué, Justin? -preguntó, con su voz cansada.

-Nada de lo que sucedió es verdad, es decir, son fotos sí, pero no siempre tienen razón.

Ella suspiró y se separó de mí. Caminamos al sillón grande y nos sentamos allí, ella me miraba con resignación y me mataba eso. Estaba hermosa, sencilla con un short de gimnasia negro y una remera corta del mismo color, de Calvin Klein.

-Es todo lo que me dijeron. Tengo que oirte.

-Sí Hall, tienes que escucharme. Todo fue como te explique porque ni con tanto alcohol en mi organismo sería capaz de engañarte. Estoy muy seguro de ellos.

Holly ➳ jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora