Capítulo 23

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Ryan había despertado de su estado vegetativo después de dos días, fue una alegría inmensa para todos, pero seguía en observación debido a que todavía quedaba secuelas de las drogas en su sangre.

La primera vez que me vio fue puro entusiasmo pero luego me miraba con arrepentimiento y hablábamos lo justo y necesario mientras que Kara también me miraba apenada y realmente me cansaba, quise preguntarle incontables de veces pero ella esquivaba cada una de ellas.
Holly estuvo acompañándome mas que nunca en esta situación aunque no era la misma. Presentía que algo le sucedía pero al estar con ella era como que nada sucediera con ella, cuestioné varias veces pero supuestamente son problemas familiares.

En fin, todos estaban así o simplemente era yo el problema.

Tal vez estaba bajo estrés.

Holly no respondía a mis llamados, eso estaba alterándome de una forma bastante grande.
Sabía que había ido a un club pero nunca me dijo exactamente cuál era. Igual entiendo, ella tal vez quería un respiro de mí pero no me importaba.

Sin querer hacerlo, comencé a pensar cosas que no me gustaban como ver a Holly con otro tío o bebiendo hasta la inconsciencia, ambas me preocupaban muchísimo.

Estaba estresado. 

Recién eran las 2:07 y yo no podía conciliar el sueño, ya era sábado y para colmo tenía que ir a una entrevista de trabajo a las 7.

Sí, era hora de conseguir algo en mi tiempo libre. Mi madre no estaba muy de acuerdo ya que quería que me dedicara el 100% a mis estudios pero quería despejar mi mente.

Eso también implica pasar menos tiempo con Holly, pero tengo que hacer algo por mí.

Daba miles de vueltas en la cama tratando de dormir, pero sinceramente no podía. Mañana por la tarde le darían el alta a Ryan y eso aumentaba mis ansias.

*

Había pasado una noche de mierda, soñé con Holly y un tío enrollándose, por culpa de ello había estado perturbado hasta la hora de irme.

Lo único bueno hasta ahora fue que me tomaron como cajero en un bar nocturno solo viernes y sábado, igualmente me dijeron que iba a rotar porque tal vez podría estar en la puerta como seguridad.

Reí internamente porque jamás me imaginé estar como seguridad, tenía carácter y también la cara de culo siempre. Solamente que Holly me hacía empalagoso.
Ejercitaba tres o más veces por semana y mi cuerpo cada vez tomaba más forma, también era alto.

—¡Felicitaciones, mi amor! —exclamó mi mamá contenta y me abrazó.

—Gracias mamá. —respondí sonriéndole y la abracé de vuelta.

—Ve con Ryan, él ya esta en su casa. Llamó cuando tu no estabas Chelsea.

—Pero ¿no iba ser por la tarde eso?

—No lo sé, solo llamó para avisar eso. —dijo y se encogió de hombros.

Busqué mi teléfono pero no revisé nada, estaba demasiado apurado por ir a ver en que circunstancias se encontraba Ryan. 
Mamá tuvo la amabilidad de cederme su auto, la razón por la cuál lo lleve aunque vive a una calle de distancia es porque iré por Holly.

—Hey hermano, ¿como va eso? —preguntó Mitchell cuando me vio al abrir la puerta.

—Tío —saludé chocando puños— tranquilo, ¿tú?

—Perfecto. —sonrió y caminó hasta la sala de estar. Sin avisar ni nada corrí por las escaleras hasta llegar a la habitación de Ryan.

Ni siquiera me molesté en golpear, entré.

Holly ➳ jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora