Capítulo 5

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—Sigo sin poder entender tu llamado a esta hora. —protestó Ryan por quinta vez.

—Son las...—miré mi reloj—nueve y media. Mueve tu trasero y consígueme el número de la chica.

—Justin deja la obsesión para dos o tal vez tres horas más tarde. —bufó.

—Tonterías, lo quiero ya. Hoy es viernes y quiero verla.

—Hmm.

—Ryan... —reproché. Odiaba estar tan pendiente de este maldito pero era mi única salida a la tía que me volvía loco, la deseo tanto, nunca más me olvidaré sus ojos. Nunca.

No hubo respuesta.

—¡Ryan!

—¡¿Qué?! —dijo alarmado. Reí bajo.

—Maldita sea, estoy gastanto tiempo del receso todo por ti. ¿Vas a conseguírmelo o tendré que hacerlo yo?

—Tú. —carcajeó.

—Vete a la mierda Ryan.

—Sí señorita.

¡Colgó! ¡COLGÓ!

Apreté la mandíbula totalmente exhausto de todo. Lo único que me faltaba; me había encaprichado con una niñata que me volvía loco al no saber su número y tampoco coquetear con ella aunque sea para llevarla a la cama.

Mark dobló en la esquina sonriendo como un gilipollas.

—¿A quién te has follado ahora? —pregunté riendo mientras lo veía sentarse en frente mío.

—¿Quién me ha hecho una mamada? —rió.

—¿Quién? —pregunté curioso, y pasé totalmente por alto el hecho que mi celular esté vibrando.

—Patricia.

—¿Patricia? —pregunté frunciendo mis cejas, nunca había escuchado hablar de ella, igual no entiendo por qué me estoy quejando, no me interesan los nombres.

—Sí, Patricia Mallette. Dicen que está muy buena.

Apreté mis puños al ver a este hijo de puta reír escandalosamente, no dudé ni un segundo en darle un puñetazo.

Se quejó. —¡Hey hermano! —dijo riendo—. ¡Solo te estaba comentando lo que se dice por ahí!

Seguramente seguirá riéndose por mi cara de culo que justamente tendré ahora.

—También se anda comentando que te quedarás sin bolas. —contraataqué.

—Ugh que doloroso. —dijo agarrándose la parte delantera. Pero una sonrisa se desata en sus labios. —¿Para qué existen las prótesis? ¿Crees que a Pattie le gustarán?

Simplemente lo miré mal, muy mal. —Te mataré.

—Bueno viejo, tengo matemática ahora mismo así que caminaré lentamente hasta llegar al salón 4D. —dijo mirando babosamente a dos muchachas que pasaban por al lado de él riendo (apropósito) y silbó.

Yo solo negué con la cabeza riendo.

—Ohhh —dijo dándose la vuelta rápidamente—, ¡mándale un saludo a tu madre!

Cuando estaba dispuesto a correr detrás de él, él profesor McRae entró en el salón por ende tuve que entrar detrás de él.

Era un buen tipo pero bastante molesto, no nos llevábamos del todo bien a veces. Bueno en realidad era casi siempre.

El hecho era que yo nunca en mi vida entendí química y toda esa mierda relacionada con ella, él era un buen profesor aparte de joven pero solamente no me caía bien como la mayoría de las personas.

Creo que ser tan antisocial tiene un top 10 en mi vida, es como que conozco a una persona que no es mujer (de lindas piernas/culo obviamente) y lo descarto totalmente de mi vida porque soy un bastardo que no sirve para tener amistades ni tampoco quiere.

Media hora con McRae explicando química y su relación con la farmacología, solo escuché lo primero que fue el título, estoy mintiendo, lo sé gracias a la espantosa letra que está escrita en la pizarra.

Lo único de este viernes nublado es que faltan aproximadamente una hora y media para poder largarme de aquí y terminar con la mudanza a mi apartamento.

Un estruendo producido por la puerta al ser abierta tan fuerte nos alarma a todos y más a McRae pero su cara se torna con enfado al ver entrar a una tía con uniforme (que le queda de puta madre) y se acerca peligrosamente hacia ella.

Presto más atención que todos los estúpidos de mis compañeros al ver que realmente se trataba de la persona que nunca me imaginé ver aquí.

—¿Qué haces aquí, Holly? —dijo McRae, mirándola. Detrás de ella apareció la maldita vieja que me atendió en recepción.

—Lo siento Andrew, ella solo no quiso esperar. —se disculpó.

Holly miraba fijamente a McRae. —¡Tengo vacaciones! —dijo sonriendo tiernamente. Vaya, es hermosa.

McRae comenzó a ponerse colorado de la ira y creo que lo que más le molestó fue nuestra risa al escuchar lo que dijo Holly.

—Lo siento chicos, saldré. Solo será un segundo, necesito hablar con mi hija. —sonrió en forma de disculpas mientras yo miraba atónico la situación.

H I J A.



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Como están chicas?

Acá les dejo el capítulo número cinco de Holly, espero que lo disfruten y si no es muy entretenido les pido disculpas realmente! Sinceramente no me gustó como lo narré, tenía otra idea distinta en mi cabeza.

Oh tengo una novela nueva que se llama Serendipity que sera actualizada próximamente, les agradecería que pasen por ella y me den su opinión!

Espero que anden bien!!!

Holly ➳ jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora