Capítulo 58

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La desesperación arrasó en mi cuerpo y estoy seguro que mi cara se puso pálida.

-Holly por favor... -rogué.

-Holly, ¿qué? -gritó.

-Déjame explicarte. -murmuré.

Dudó. -Tienes un minuto.

-¿Tus padres no están?

-No. Tu tiempo corre.

-Realmente pensé que estarían mis amigos, nada más. No sabía que habría mujeres, sino tu estarías allí conmigo. Yo...yo solo me dormí en ese sillón. No ha pasado nada, te lo aseguro. Yo te amo Hall, jamás te haría daño. -finalicé acercándome a ella y quise tocarla pero se alejó rápidamente. Toda esta situación comenzaba a enfermarme.

-¿Y tu piensas que yo creeré eso? -rió sarcástica.

-Es la realidad, Hall.

-Sabes... -comenzó acercarse y me sorprendí pero no me alejé. Cuando estuvo muy cerca de mis labios, fui más rápido que ella y la besé cortamente. Pensé que me había perdonado, quería creer eso pero esto era una jugada de ella. La conocía bien y sabía que esto no sería fácil pero me arrastraría si es necesario.

-Te amo. -contesté y la abracé muy fuerte.

-¿Estás seguro que no mientes, Justin?

-No amor, te prometo que no. No arruinaría esta relación, lo sabes.

-Quiero creerte pero, ¿sabes que? -murmuró y se alejó rápidamente de mí, tomándome por sorpresa.- Tu maldita marca en el cuello no me deja creer, bastardo.

La miré anonadado y me maldije tanto.

-¡No! -hablé rápidamente- ¡No es lo que tu piensas!

-¡Vete de mi jodida casa! -gritó.

-¡Fue Alessa!

Me miró furiosa y de un momento a otro, golpeó mi mejilla. Cuando giré para mirarla, ella me observaba con lágrimas en los ojos.

-Eres una mala persona Justin, solo eso tengo para decirte. -susurró.

-No...-me ahogué al decirlo.

-Vete, por favor. Ya está todo dicho.

-Ella se colgó de mi cuello y pretendía besarme, corrí mi boca hacia arriba y ahí ella me mordió. Pero la alejé rápidamente.

Rió irónica. -Quedate aquí.

La miré sin entender y luego comenzó a subir las escaleras, no tardó en bajar llena con ambas manos ocupadas. En su mano derecha traía un papel y en la otra dos bolsas, una de Tommy Hilfiger y otras de Nike.

Se colocó enfrente mío y me dio de manera bruscas las bolsas, la miré sin entender.

-Feliz cumpleaños adelantado. Ahí están las jodidas zapatillas que tanto amas y la otra fue cortesía mía por todos estos meses que pasamos juntos. ¡Feliz cumple mes, amor! -habló, cada palabra que decía derramaba ironía.

Holly ➳ jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora