"Capítulo 3"

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Les esperaba una noche que cambiará sus vidas, para siempre.

Pero una vez que entraron al auto, uno se abalanzó sobre el otro en un beso tan apasionado que les quitó el aliento y los hizo olvidar todo.

Betty tenía el rostro de Jughead entre sus manos, y él tenía sus manos sobre su cintura, empezando a bajar lentamente. Cuando se separaron del beso, se miraron a los ojos con una sonrisa.

—Perdón... creo que me pase un poco con ese beso— Se disculpó Jughead, separándose un poco más de Betty y empezando a encender el auto.

Ella sonrió y acarició su cabellera negra alborotada. —Juggie... ya vamos por dos años de novios y hemos tenido sexo en más de una ocasión. No te disculpes por nada. Puedes tocar lo que quieras— Autorizó.

Jughead sonrió de medio lado y ahí empezó a conducir, mirando a Betty de reojo durante el camino mientras ella también lo miraba a él.

Su relación era de confianza, respeto y sobre todo amor. Todos los días se mantenían como si fuera su primer día de novios.

Llegaron a Riverdale High y ya desde afuera se podía escuchar la música alta y escandalosa de la fiesta. Jughead fue el primero en bajar del auto para luego abrirle la puerta a su novia y tomarla de la mano.

—Disfrutemos todas las fiestas que vengan ahora, Betts— Sugirió Jughead, besando su mano y mirándola.

—Eso es seguro. La disfrutaré en cuanto estés a mi lado, Juggie— Le respondió, mirándolo.

Se tomaron con firmeza de las manos para luego adentrarse a la secundaria. Llegaron hasta el salón principal de Riverdale High y ya la fiesta estaba en su punto más alto.

Música, alcohol, chicos y chicas tomando, bailando y hasta besándose por los rincones. Los globos de distintos colores y las luces adornando todo. Una típica fiesta de estudiantes de secundaria.

—¡Ahí está la pareja del momento!— Chilló Cheryl, acercándose a ellos con una sonrisa con Toni tras ella.

—¡Bienvenidos!— Gritó Toni a causa de la música alta. —¡Los estábamos esperando!—

Betty y Jughead intercambiaron miradas con una sonrisa y aún con sus manos entrelazadas entraron a la fiesta, dirigiéndose hacia sus amigos mientras Cheryl y Toni se perdían entre la multitud de estudiantes en ese salón principal.

—Pero miren quienes llegaron— Habló Verónica mientras se tomaba una copa de vodka al lado de Archie.

—Hola viejo— Saludó Archie a Jughead, acercándose a él y abrazándolo.

—¿Que hay amigo?— Le respondió el pelinegro, siguiéndole el abrazo.

—Se ven muy bien— Aseguró Kevin, sonriendo al ver a Betty y a Jughead.

—Chicos— Saludó Fangs, acercándose a ellos. —¿Como están? Estoy buscando a Kevin—

Kevin miró a Fangs, extrañado, y notó que sus amigos lo miraban a él, esperando a que él diera una respuesta.

—Aquí estoy— Avisó Kevin, acercándose más a Fangs. —¿Que pasa?—

—Solo quería hablar contigo un momento, si no estás ocupado— Respondió.

—Oh, claro. ¿Puedo, chicos?— Les preguntó a sus amigos.

—¡Tú ve y no preguntes!— Gritó Verónica, feliz por su amigo y hasta un poco borracha.

—Vamos Kev— Lo animó Betty, con una sonrisa mientras Jughead la abrazaba.

Kevin sonrió. —¡Nos vemos en un momento!— Les gritó a sus amigos para luego irse con Fangs.

—Algo me dice que ese momento será tal vez ya el lunes— Supuso Verónica, divertida.

—Ya no tomes mas, linda— Le dijo Archie a Verónica, quitándole la copa de vodka y llevándola a la pista de baile. —Vamos a bailar. Betty, Jug, únanse— Invitó.

Jughead tomó a Betty de ambas manos y después de dejar un dulce beso en su frente la miró a los ojos. —¿Quiere mi princesa bailar conmigo esta noche?—

—Por supuesto que si— Aseguró la ojiverde, rodeando el cuello del chico con sus brazos.

La música ya era mucho más suave. Las parejas que existían en ese ambiente fueron a bailar a la pista de baile, incluidos Betty y Jughead.

Juntos se sentían invencibles, intocables. Cuando bailaban juntos en la pista de baile sentían que no importaba nada más que perderse en los ojos del otro.

Ella se abrazó a él y descansó su cabeza sobre él pecho del chico mientras éste la tenía rodeada entre sus fuertes y grandes brazos.

Ellos eran el lugar seguro del otro en todo momento. Mientras aún bailaban, se dieron un dulce beso con solo un pequeño toque de pasión.

Al terminar de bailar, fueron a la mesa en donde estaban los bocadillos y el alcohol, y Betty tomó una copa para llenarla de cerveza hasta que Jughead se la arrebató.

—No— Le negó, volviendo a dejar la copa sobre la mesa. —Mi bebé no va a beber hoy—

—Pero Jug... solo es un trago— Aseguró Betty, volviendo a tomar la copa.

—A tus padres no les gusta que tomes alcohol. No, Betty— Negó, volviendo a quitarle la copa.

—Pero mis padres no están aquí— Le recordó, cruzando los brazos. Ya se estaba enojando aunque su novio solo la cuidaba.

—Mientras tanto yo voy a cuidarte y no quiero que tomes alcohol. No es bueno para ti. Ya saldremos a tomar fuera de esta secundaria— Aseguró Jughead.

—Me quiero ir a casa— Le pidió Betty a su novio, bajando la mirada.

Él la miró, extrañado. —¿Por qué? ¿Te sientes bien?—

Ella se acercó a su oído. —Llévame a casa ahora y no te vas a arrepentir— Le susurró.

Jughead entendió y se formó una sonrisa perversa en su rostro. —Vamos al auto amor. Voy a complacer a mi princesa—

Betty sonrió con picardía y lo tomó de la mano para salir juntos del salón principal de la secundaria hasta que alguien quiso saber a donde irían.

—¿Ya se van?— Les preguntó Donna, acercándose a ellos con su sonrisa falsa. —Es temprano—

Jughead se giró a mirarla, disgustado. —Nosotros volveremos en un momento, Donna— Avisó, volviendo a dirigirse a la salida del salón principal.

Donna les lanzó una mala mirada mientras los veía salir juntos de la secundaria. Cosa que de verdad le ardía.

Betty y Jughead salieron de la secundaria, volvieron al auto y ahí uno se abalanzó sobre el otro, en un beso tan desesperado y feroz que parecía que se iban a devorar.

Tan apasionado que despertó un calor en los dos. Un calor que incluso causó que a la rubia se le escapara un pequeño gemido.

Al separarse del beso, ya sin aliento, se miraron a los ojos con una sonrisa traviesa.

—¿Aún quieres ir a casa amor?— Le preguntó Jughead a su novia, acariciando su rostro.

Ella asintió. —Vamos a casa—



A casa 😳 ¿Que creen que pase ahora? 🤭

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Samy ❤️

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora