"Capítulo 47"

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Y fue solo cuestión de segundos para que los dos se fundieran en un beso caliente e intenso.

—Estoy enojada contigo...— Murmuró Betty, soltando leves jadeos mientras besaba a su novio.

—También yo... Betty, maldición— Contestó Jughead, empezando a bajar sus besos al cuello de la rubia y mordiendo con cuidado.

Sin darse cuenta y como si fuera automático, Jughead empezó a subir la remera de tirantes que tenía Betty mientras aún se besaban. Él se deshizo de esa remera y también quitó su sostén de un tirón, desesperado.

Betty se mordió el labio y quitó la camiseta blanca de su novio y dejó ese pecho y abdomen bien tonificados al descubierto, empezando a acariciarlos.

Se detuvieron para mirarse a los ojos. Betty lo miraba mientras seguía acariciando su perfecto abdomen y Jughead la miraba a ella mientras acariciaba sus hombros, rostro y pechos desnudos.

—¿Ya te dije lo perfecta que eres?— Preguntó Jughead en voz baja, mientras la tocaba.

—No es necesario que me lo digas cuando me haces sentirlo siempre— Contestó la rubia, besándolo.

Jughead la besó con más lujuria que la vez pasada. Atacó su cuello, haciéndola soltar leves jadeos y empezó a bajar hasta atacar también sus pechos.

Aún besando sus pechos, bajó su mano hasta los jeans ajustados de su novia y con esa misma mano lo desabrochó para tener mejor acceso. Metió su mano hasta por debajo de su ropa interior y tocó su feminidad, introduciendo sus dedos.

Ella empezó a gemir, y a mover sus caderas al ritmo de los movimientos de la mano de Jughead. Él seguía besando sus pechos mientras también la tocaba. Él detuvo sus movimientos con su mano cuando la sintió correrse y llegar a su liberación.

—¿Te gustó eso?— Le preguntó Jughead, colocándose encima de ella y mordiendo el lóbulo de su oreja. —¿Quieres más, nena?—

Betty intentaba recuperar el aliento mientras lo miraba y acariciaba su rostro. —Te deseo, Jug. Deseo todo de ti—

Jughead sonrió con algo de malicia y quitó los jeans de Betty de un tirón y también sus bragas, para luego hundirse entre sus piernas. Las constantes peleas y discusiones impidieron que la pareja tuviera momentos tan íntimos por un tiempo.

Por eso él quería sentirla, explorarla y hacerla gemir su nombre. Ese era su objetivo.

Salió de entre sus piernas y se separó, empezando a bajarse los pantalones y también la ropa interior. Volvió a ella y se posicionó entre sus piernas, pero ella no lo dejó entrar.

—Espera, póntelo— Le pidió Betty, mirándolo. —Ya sabes. No queremos... yo no quiero...

—Tranquila— Contestó Jughead. —Me lo voy a poner. Sabes que no haré nada que no quieras— Dijo y estiró su mano hasta alcanzar uno de los cajones de la mesita de noche.

Sacó un condón del cajón de la mesita de noche y lo abrió para luego ponérselo. Volvió a posicionarse sobre Betty y empujó lentamente dentro de ella, haciéndola arquear la espalda.

Él empezó con movimientos suaves hasta que aceleró sus embestidas, golpeando con más fuerza dentro de ella, más profundo, gimiendo al ritmo con ella.

—Juggie...— Gimió ella, enterrando sus uñas a la espalda de Jughead, cerrando los ojos con fuerza. —Te amo...

—Te amo, Betts...— Gimió él, golpeando más fuerte dentro de ella.

Sus gemidos eran la melodía que sonaba en esa habitación junto al sonido del colchón mientras él la hacía suya, sintiendo su calor, sintiendo como sus paredes iban apretándolo y llevándolo al borde del muy esperado orgasmo.

Los dos llegaron juntos. Ambos llegaron a su clímax y después de eso se quedaron ahí, sudados y abrazados, recuperándose de tan potente liberación.

Se quedaron dormidos de inmediato. Estar con un pequeño huracán como su hija todo el día y tener sexo salvaje los había dejado exhaustos.

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Jughead despertó a mitad de la noche y estiró su mano, esperando sentir la cálida piel desnuda de su novia, pero no la sintió.

Se sentó sobre la cama, confundido. Vio la hora y apenas eran las once de la noche. No sabía cuánto había dormido, pero aún era temprano.

Creyó escuchar algo en el baño y se puso de pie, se colocó solo los pantalones y antes de que tuviera la oportunidad de abrir la puerta del baño, vio a su novia salir de ahí, ya con su ropa para dormir y con el cabello mojado.

Ella dio un pequeño salto del susto y suspiró al ver a Jughead ahí. —Me asustaste—

—Lo siento— Se disculpó. —Es que no estabas en la cama y me preocupé y luego te escuché en el baño—

—Estaba tomando una ducha— Dijo la rubia. —La noche está fresca. ¿Me acompañas al balcón?—

Jughead asintió y la acompañó a aquel gran y hermoso balcón lleno de luces y se sentaron sobre un sofá, admirando las luces nocturnas de Riverdale.

—¿Acaso no es increíble?— Preguntó Betty, con su mirada perdida en la hermosa vista. —Ya podemos descansar. Podemos estar disfrutando sin ninguna preocupación o interrupción—

Jughead la miró y alzó una ceja. —Tienes razón... pero... ¿A qué te refieres?—

—Que no se para qué quieres otro hijo cuando no hay nada a lo que le tema más que a quedar embarazada otra vez— Contestó.

—Yo no toqué el tema del nuevo bebé otra vez— Se defendió, indignado. —Respeto que no quieras tener otro bebé porque entiendo que es tu cuerpo. Pero estoy empezando a creer que tienes algún problema Betty—

—¿Acabas de decir que tengo un problema? ¡¿Que te pasa?!— Le preguntó, ofendida, poniéndose de pie. —¡Tu eres el del problema!—

—¡Tu lo eres!— Le respondió, poniéndose de pie frente a ella. —¡No podemos tener una maldita conversación normal porque siempre terminamos discutiendo!—

—¡Deja de gritar y decir groserías o despertaras a Mía! ¡Deberías conformarte con tenerla solo a ella!— Opinó Betty, enojada.

—¡Eres imposible Betty! ¡No hay manera de comunicarse contigo!—

—¡Entonces no lo hagas!— Contestó la rubia, ya cansada, tomando aire. —No es obligatorio a que lo hagas. Lo único que es obligatorio es tu compromiso con tu hija—

—Tienes razón. Y justo por eso me voy y te dejaré en paz— Decidió, con los ojos cristalizados.




No me maten 😭 todo esto valdrá la pena al final y les doy mi palabra 🥺 las amo ❤️

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No me maten 😭 todo esto valdrá la pena al final y les doy mi palabra 🥺 las amo ❤️

¿De qué lado están y por qué? Me encanta leerlas 👀


Samy ❤️

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora