Error Adolescente |Bughead|

"Capítulo 35"

—¡Sorpresa!— Gritaron Alice, los Jones y los amigos de Betty y Jughead al unísono.

Fue una sorpresa que hizo que el corazón de Jughead diera un salto y que Betty casi tuviera a la bebé antes del tiempo.

Les habían organizado un BabyShower. Todos ya sabían que sería niña. Habían globos y pequeñas flores rosas por todas partes y muchas cajas y bolsas de regalo de todos los tamaños.

Ahí estaban Alice, Fp y JB, Kevin y Fangs, Cheryl y Toni, Archie y Verónica, Reggie, Sweet pea y Tabitha. Todos les habían organizado un BabyShower.

Betty no sabía que decir y Jughead tampoco. La rubia solo se escondió entre los brazos de su novio y empezó a llorar. No sabía exactamente el motivo por el que lloraba. Estaba sintiendo demasiadas cosas y no sabía cómo manejarlas.

Su mamá y los demás se acercaron a ella y entre todos la abrazaron. Comprendían que se vio en la obligación de madurar siendo aun muy joven y necesitaba el mayor apoyo posible.

Finalmente la rubia se tranquilizó un poco y todos se sentaron juntos en la sala, conversando.

Jughead a su lado, tomando su mano, pero las cosas entre los dos estaban un poco distantes últimamente por el estrés por el que los dos pasaban.

—Dios... ¿A quien se le ocurrió todo esto?— Preguntó Betty, limpiándose las lágrimas.

—Calma, cariño. Fue algo que se les ocurrió a tus amigos y a todos nos pareció buena idea— Contestó Alice, acariciando el cabello de su hija.

—No era necesario— Negó Betty, con las lágrimas bajando por sus mejillas.

—Claro que lo era, Betty— Aseguró Tabitha.

—Saben que ustedes tienen todo nuestro apoyo— Les recordó Verónica.

—Además, prometimos que nuestra ahijada será la más consentida— Dijo Cheryl, sonriendo.

Betty sonrió mientras se limpiaba las lágrimas, sintiendo que tenía el mayor tesoro del mundo con sus amigos y su familia con ella todo el tiempo.

Después de otro rato de conversar con su familia y amigos, Jughead salió y le hizo un gesto a Betty para que lo siguiera.

Ella, como pudo, se puso de pie mientras los demás estaban ocupados charlando y riendo y siguió a Jughead hasta el jardín de la casa, en donde ella se sentó sobre un pequeño sofá que estaba afuera. La panza de ocho meses no la dejaba estar de pie por tanto rato.

Jughead se sentó a su lado y tomó su mano. —Seguro te preguntarás por qué te guié hasta aquí—

—No lo se. Contigo no se que esperar— Confesó mientras acariciaba su vientre.

—Mira... se que las cosas han estado un poco raras entre nosotros. Pero no creas que he dejado de amarte o que ya no quiero tener a la bebé contigo— Aclaró, acariciando su mejilla.

Betty sonrió. —Descuida. Yo también estoy muy estresada. Me duele la espalda con esta enorme panza y esa niña acabará conmigo—

—Entiendo. No es fácil llevar a ese pequeño huracán ahí adentro— Respondió, divertido. —Te amo—

Ella volvió a sonreír y besó dulcemente sus labios. —También te amo. No creí que íbamos a vivir esto tan temprano. Pero me alegra que sea contigo. Me alegra que seas el papá de mi bebé—

Él sonrió y dejó un beso corto en sus labios. —Ahora volvamos al BabyShower de Mía— Sugirió el chico, poniéndose de pie y tomando su mano.

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