"Capítulo 24"

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—De acuerdo, ya fue suficiente— Respondió Jughead, poniéndose de pie.

—Pero Jug...— Lo llamó Betty, mirándolo.

—¿Que pasó, Forsythe?— Le preguntó la consejera escolar con toda la calma. Había visto casos peores.

—¿De verdad tenemos que darle información tan personal?— Preguntó Jughead, mirándola.

—Ustedes tienen que hablarlo. Esa es la cuestión— Explicó y miró a Betty. —Principalmente ella. Recuerdo como era antes de que sucediera esto y evidentemente salió muy afectada. Ustedes están pasando por una situación delicada y no hablarlo podría empeorar todo—

Jughead guardó silencio. Miró a Betty, pero ella no mostraba expresión alguna. Ahí se dio cuenta de que la consejera escolar tenía razón. Betty ya no era la misma.

—Vamos a hacer un trato— Sugirió la consejera. —Quédense y háblenlo ahora, y si ven que les resultó, vengan otra vez y cuando se sientan listos pueden venir con sus padres para que lo tratemos entre todos. ¿Les parece bien?—

Jughead lo pensó y luego asintió. —Pero solo me quedare si ella quiere— Miró a Betty.

Betty miró a su novio y asintió. —Está bien. Quedémonos—

Jughead se sentó a su lado frente al escritorio de la consejera escolar. —Hagamos esto— Tomó la mano de Betty y la miró.

—Bien, para empezar, no tengan pena ni vergüenza a la hora de hablar de sexualidad. Es algo muy natural en los seres humanos. Les voy a dejar este espacio para que se expresen, pero me gustaría escucharla a ella— Miró a Betty. —¿Que tienes que decir respecto a esta situación?—Le preguntó. —Háblalo y exprésalo sin miedo alguno. Esto no saldrá de aquí—

—Vamos nena. Lo necesitas— La animó Jughead, tomando su mano y mirándola.

Esa mirada de esos ojos azules y profundos la llenaban de una paz que era indescriptible. Él le daba la motivación que necesitaba en todo momento.

Betty tomó aire, mirando a Jughead y luego a la consejera. —Jughead y yo llevamos casi dos años de novios. Mi papá nunca aceptó nuestra relación, pero mi mamá siempre me apoyó. Siempre salíamos y de vez en cuando... lo hacíamos y al principio él siempre usaba preservativos hasta que yo empecé a tomar pastillas—

La consejera asintió, escuchándola atentamente. —Vas muy bien, Elizabeth. Continúa—

—Pues... esa noche mis padres salieron y fui a una fiesta con Jughead. La fiesta que Whaterbea nos dejó hacer como recompensa por nuestro comportamiento. No duramos mucho aquí porque fuimos a mi casa y... esa noche lo hicimos, más de una vez. Para ese entonces las pastillas que yo me estaba tomando eran tres días después de tener relaciones, pero yo me la tome al cuarto día— Explicó Betty, con los ojos cristalizados, bajando la mirada.

—Tranquila mi amor. Sigue— La calmó Jughead, acariciando su mejilla.

Betty lo miró a él para luego volver a mirar a la consejera. —Todo fue normal por unos meses hasta que me enfermé. Migraña, mareos, náuseas y vomitaba hasta que se me saliera hasta el mismo estómago— Sollozó. —Juggie me dijo que me hiciera una prueba de embarazo. Lo hice y salió positiva, mi mamá lo descubrió y me trató horrible aunque ahora me apoye, mi papá se fue de la casa y no va a volver... mi vida se arruinó— Lloró, abrazando a su novio.

Jughead la abrazó y la contuvo entre sus brazos. —Ella no pudo abortar porque ya tiene como unos tres meses de embarazo y el bebé está muy desarrollado. No tenemos más opción que tenerlo o ella moriría—

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora