"Capítulo 15"

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Estaba siendo el día de clases más largo para Betty y Jughead. No estaban prestando mucha atención. Solo podían pensar en lo que tendrán que enfrentar cuando salieran de ahí.

La ira de sus padres. El terror para muchos chicos de su edad cuando sabían que habían hecho algo muy malo.

La clase terminó, y Betty y Jughead salieron tomados de las manos del salón, como era costumbre.

Después de despedirse de sus amigos, salieron de la secundaria y la rubia pudo notar que su madre la esperaba afuera de la secundaria.

Betty suspiró y miró a Jughead. —Estoy tan nerviosa... papá va a matarme Jug—

—El mío también. Creo que hasta el tuyo irá a mi casa a matarme con un rifle. Así que estoy más perdido que tu amor— La trató de animar, besando su frente. —Te amo sin importar que pase. ¿Bien?—

Betty asintió y dejó un pequeño beso en sus labios. —Te amo. Gracias por no espantarte ni abandonarme en... en esto— Le agradeció, tocándose suavemente el vientre. Incluso ya se le notaba un poco.

—No podría hacerlo. Te amo y es mi culpa que estes en esta situación ahora— Asumió, mirándola con algo de tristeza en su mirada. Seguía sintiéndose totalmente culpable por esto.

—¡Elizabeth!— Le gritó Alice desde adentro del auto, ya desesperada.

—¡Ya voy!— Respondió Betty, despidiéndose de su novio con un abrazo para luego correr al auto de su madre.

—No corras Elizabeth. ¿Se te olvidó que estas... embarazada?— Le preguntó Alice a su hija cuando ésta  entró al auto, empezando a conducir.

Betty no le respondió. No le gustaba recordar el hecho de que una vida estaba creciendo dentro de ella aunque eso fuera inevitable.

Él pensar en lo que le debía decir a su padre la ponía tan nerviosa que sus manos temblaban, y Alice lo notó.

—No tengas miedo, linda. Si tú padre reacciona como un animal, yo te defiendo. Sabes que el te ama y eres su única hija, la niña de sus ojos. Él lo va a aceptar— La animó Alice mientras conducía.

—¿Tu crees?— Preguntó la rubia menor, con la voz nerviosa mientras miraba por la ventana del auto.

—Estoy segura— Mintió la mayor. Ella solo intentaba animar a su hija, pero estaba casi segura de que Hall no se lo tomaría muy bien.

El momento más temido por Betty llegó. Llegaron a la casa y el auto de Hall ya estaba afuera, lo que indicaba que él las estaba esperando.

Alice salió del auto y luego le siguió Betty, con las manos temblorosas.

—No quiero hacer esto— Se negó Betty en un hilo de voz, cerrando los ojos con fuerza.

Alice se acercó a ella y posó una mano en su mejilla. —Hija mía... esto se va a saber tarde o temprano. Ya que no quisiste abortar, hay que decirle—

Betty negó con las lágrimas bajando por sus mejillas como cascadas, y Alice tomó su mano y le sonrió para darle seguridad y confianza.

Así ambas entraron a la casa, encontrándose con Hall. Éste estaba sentado en el sofá con una cerveza en mano y sonrió al ver a sus dos mujeres, pero su expresión cambió al ver a su hija.

Betty no paraba de temblar. Hasta sus piernas estaban temblorosas, sus manos sudaban y las lágrimas no dejaban de bajar por sus mejillas pálidas.

—Chicas... ¿Que sucedió?— Les preguntó Hall a las rubias, poniéndose de pie y acercándose a ellas, preocupado. —¿Por que mi niña viene así? ¿Que pasó, Alice?—

Alice tomó aire, mirando a su hija y luego a Hall. —Toma asiento, Harold. Tu hija y yo tenemos algo que decirte y más vale que te lo tomes con calma—

—Mamá...— La llamó Betty, casi sin poder hablar.

—Siéntate a mi lado linda. Esto se resuelve hoy— Exigió Alice, sentándose sobre el sofá y su hija también.

Hall se sentó frente a las rubias y las miró. —Más vale que me expliquen de una vez qué es lo que está pasando. Me están asustando—

—No...— Suplicó Betty, mirando a su madre con un terror intenso en sus ojos.

—Lo siento tanto Betty...— Le susurró Alice a su hija para luego mirar a su esposo. —Hall, debes saber que nuestra hija... nuestra hija está embarazada—

Betty cerró los ojos con fuerza mientras ya empezaba a sollozar sin parar de temblar y Hall no mostró expresión alguna.

Hall se quedó atónito y así fue por unos segundos, hasta que mostró diversión en su rostro. —Por favor Alice...— Empezó a reír. —Déjate de bromas. Elizabeth es mi niña y no me haría algo así cuando se lo advertí tantas veces—

Alice fue a la cocina y cuando regresó, le mostró a Hall la prueba de embarazo positiva.

—¿Que es eso?— Preguntó Hall. La diversión en su rostro había desaparecido por completo.

—¿Esto? Esto es de nuestra hija. Yo ya no puedo seguir trayendo niños al mundo. ¿Ahora me crees?— Le preguntó Alice a Hall, dejando la prueba sobre la pequeña mesa frente al sofá.

Betty permanecía con los ojos cerrados, como si de eso dependiera su vida, sin parar de temblar y llorar.

Hall no supo cómo reaccionar. Se puso de pie lentamente y miró a su hija con una decepción tan grande en sus ojos que daba miedo.

—Esto tiene que tratarse de una broma. No puede ser verdad— Negó Hall, con los ojos cristalizados.

—¿Por qué crees que iba a bromear con algo así? Hall, Betty está embarazada y te pido que no reacciones como...

Antes de que Alice pudiera terminar de hablar, Hall rápidamente dejó una cachetada en la mejilla de su hija mientras ésta no hacía más que llorar y temblar.

—¡Eres una sin vergüenza! ¡Me decepcionaste!— Le gritó Hall a su hija, agarrándola del cabello.

—¡Suéltala!— Le exigió Alice a Hall, apartándolo de Betty y dándole también una cachetada. —¡No toques a mi hija!—

—¡Esto es tu culpa Alice! ¡Toda la vida le apoyaste absolutamente todo! ¡La dejabas salir con quien quisiera! ¡La dejaste tener novio cuando yo no estaba de acuerdo y mira lo que pasó! ¡Es tu culpa!— Le gritó Hall a su mujer.



Y el drama no termina ahí 😬

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Y el drama no termina ahí 😬


Samy ❤️

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora