"Capítulo 91"

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No hubo oportunidad de tocar otro tema que no se relacionara con la bebé. Más tarde, ese mismo día, Alice y los amigos de Betty y Jughead llegaron al hospital a conocer a la nueva bebé. Todos estaban encantados con la llegada de la pequeña Chloe.

Al día siguiente la pareja pudo regresar a casa con su tercera hija, muy felices por convertirse de nuevo en padres, pero había asuntos que tratar.

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Ya por fin en casa, Betty estaba en la habitación, terminando de dormir a su pequeña, que ya estaba quedándose profundamente dormida.

—Eso es bebé— Le habló a su hija, dejándola en la cuna con una sonrisa. —Dulces sueños mi bebé hermosa—

—Hola amor— La saludó Jughead, entrando a la habitación y dejando un beso en su mejilla. —Los niños están discutiendo ahí abajo. ¿Y la bebé? ¿Se durmió?— Preguntó, deteniéndose a ver a su hija dormir en su cuna. —Es tan tranquila... no llora—

—Es temprano para que digas eso Jug. Deja que anochezca— Sugirió Betty, tomándolo de la mano. —Ven acá. Tu y yo tenemos que hablar—

Jughead la siguió y ambos salieron de la habitación. Betty cerró la puerta con cuidado para no despertar a su bebé y lo miró.

—Escucha... no se por donde empezar. Estoy tan abrumada... esa loca me dio el susto de mi vida. Pensé que lastimaría a alguno de mis hijos— Confesó. —Y estoy creyendo que es tu culpa—

—Nena, esa loca me tendió una trampa. Sabes que ella siempre lo hace. Me dijo que si yo no iba a encontrarme con ella afuera de la secundaria les haría daño a ti y a los niños. Y solo fue para aprovechar y venir a... Dios... ¿Enserio vino aquí con un arma?— Preguntó el pelinegro.

—Y nos hubiese volado la cabeza si no fuera porque el arma no tenía balas. Si no te hubieses molestado en provocarla, esto no estaría pasando. Yo no sabia que ese niño David era su hijastro y tampoco sabía que ella le había pedido que embarazara a nuestra hija. Esta loca, Jug— Aseguró Betty.

—Lo se. Por eso ayude a David a alejarse de ella. Ese pobre chico no merece estar metido en un infierno así. Betty... te juro que yo no quise ponerlos a ti y a los niños en peligro—

—De acuerdo, pero me mentiste y eso es lo que me molesta— Aclaró Betty, mirándolo, seria. —Cuando salías así, de repente, y yo te preguntaba qué pasaba o a donde ibas. ¿Por que no querías decirme? Creo que hubiese podido ayudarte—

—¿Como ibas a poder ayudarme si en ese momento estabas atravesando un embarazo? No te dije nada para no estresarte aún más de lo que ya estabas. Perdóname Betty— Suplicó, mirándola.

—Dime como quieres que siga confiando en ti cuando se que me has estado ocultando cosas. Pensé que ya no haríamos eso. Pusiste en peligro a nuestros hijos Jughead. A tus hijos— Le reclamó.

—Solo pensé que hacía lo correcto por protegerlos— Suspiró. —Sabía que esto iba a pasar. Sin importar lo que haga, todo lo que hago está mal—

—Yo no dije eso— Negó Betty.

—Tal vez no lo dijiste, pero lo sientes así— Aseguró Jughead, mirándola, un tanto decepcionado.

—¿Por qué siempre te haces la víctima?— Le preguntó Betty al ojiazul, ya enojada.

—¿Yo me hago la víctima? Tu eres la que me reclama por cosas insignificantes— Se defendió.

—¿Llamas insignificante al hecho de que hayas provocado a Donna y que ella viniera a volarles la cabeza a tus hijos aquí a la casa? ¿Llamas insignificante al hecho de que me estés ocultando cosas de ésta magnitud?— Preguntó Betty, enojada.

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora