"Capítulo 61"

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Tras llegar a su hogar para seguir la noche juntos, después de entregarse, acariciarse y hacer el amor hasta el cansancio, el día llego y Betty y Jughead yacían los dos juntos, en la cama, abrazados.

Dejaron atrás el orgullo y ya se habían reconciliado. El tiempo en el que estuvieron alejados les sirvió para darse cuenta de lo mucho que se aman y se necesitan.

Betty despertó y no sintió a Jughead a su lado. Abrió bien los ojos y cuando se sentó sobre la cama lo vio entrar con una bandeja de panqueques y un vaso de leche. Él se acercó a ella y besó su frente.

—¿Como estas amor? ¿Descansaste? ¿Descansaron?— Le preguntó, dejando la bandeja sobre la mesita de noche y mirando el vientre de su novia, acariciándolo.

Betty asintió, con una sonrisa. —¿Para qué mentirte? Estoy cansada— Admitió. —Pero estas conmigo y eso me hace feliz. Solo falta nuestra hija—

Jughead sonrió y besó su cabeza. —Eso, falta nuestra hija. Ahora necesito que tú y mi bebé se alimenten bien. ¿Si?—

Betty asintió y tomó el desayuno que le había hecho su novio. No había hombre más amoroso y atento como él.

Él estaba muy emocionado con la llegada del segundo bebé. Ella también quería sentirse así, pero no lo conseguía.

Más tarde, los dos salieron de la casa y entraron al auto para ir a la casa de los Jones en busca de su pequeña hija.

—Ya quiero ver la reacción de Mía cuando sepa que otra vez estamos juntos— Admitió Jughead, poniendo una mano sobre la de Betty mientras encendía el auto.

Betty sonrió al pensar en su hija. —Ella va a estar tan feliz...—

—¿Y cuando le diremos lo del bebé? Ya te está preguntando a ti y también a mi que por qué tienes la panza de ese tamaño— Dijo Jughead, divertido, encendiendo el auto.

—¿Me dijiste gorda?— Le preguntó Betty a su novio, mirándolo con una ceja alzada.

—No, nena. No quise...

—Relájate, era broma— Tranquilizó Betty al chico, divertida.

—Estas muy bromista hoy— Admitió el ojiazul, mirándola con una ceja alzada para después empezar a conducir.

—Estoy de buen humor después de lo de anoche— Confesó, sonrojada.

—Y yo me voy a asegurar de que despiertes con ese humor siempre— Prometió Jughead, guiñándole un ojo para volver a mirar el camino. —Entonces... ¿Se lo diremos hoy?—

—Hay que hacerlo— Aceptó Betty, tomando aire. —Espero que se lo tome bien—

—Mi niña va a amar a su hermanito— Aseguró Jughead, con una inmensa sonrisa al saber que llegará otro hijo de él al mundo.

La llegada de un segundo hijo lo hacía tan feliz... pero sobre todo porque fue con la mujer de su vida, la mujer que ama.

Jughead condujo hasta la casa de su padre, detuvo el auto y luego salió primero que Betty para ir a abrirle la puerta. El siempre era atento, y aún más sabiendo que su novia estaba embarazada.

La tomó de la mano y así, con sus manos entrelazadas, se acercaron a la puerta principal y Jughead fue quien tocó.

—¡Papi!— Chilló Mía, abriendo la puerta principal y abriendo los ojos como platos al ver también a su mamá, tomando de la mano a su papá. —¡Mami!— La abrazó.

—También te extrañé mi vida— Respondió Betty, abrazando también a su hija.

—¿Betty?— Preguntó JB, acercándose a la puerta principal y sonriendo al ver a su cuñada. —¡Betty!— La abrazó.

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora