"Capítulo 86"

198 22 20
                                    

Cuatro meses después...

El tercer embarazo de Betty iba avanzando y la rubia ya tenía cinco meses. Jughead y ella esperaban a ese bebé con mucha ilusión y pronto sabrían el sexo.

Jughead seguía en contacto con David, pero ni él ni el pelinegro volvieron a ser molestados por Donna. Aunque ella se cruzara con David en la secundaria, no podía hacerle ni decirle nada porque Jughead se había encargado de que se lo prohibieran en la secundaria.

Las cosas iban bien por el momento con su familia. Sus hijos y su relación, aunque la mentira, los secretos y los problemas no tardaban en aparecer. 

<<<<<<<<<<<<<<<••>>>>>>>>>>>>>>

Betty y Jughead estaban llevando a sus hijos a sus respectivos centros de estudio para luego ir directo al hospital a la cita que le correspondía a Betty el día de hoy, en donde descubrirían el sexo del bebé. Siempre era un momento bastante emocionante para los dos, pero ahora también para los más chicos.

—Va a ser niño— Aseguró Mateo, mirando mal a su hermana, ambos discutiendo en los asientos traseros del auto.

—Será niña. Juro que si es otro niño como tú, me lanzaré de un puente— Bromeó Mía.

—Las niñas son peores— Opinó Mateo, cruzando los brazos, ya enojado. 

—¿Sabes que? Si... que sea un niño. Así ya habrá otro niño en la casa y te podemos reemplazar— Dijo la ojiazul, con una sonrisa presumida.

—¡Mamá!— La llamó Mateo, enojado.

—Mía... ¿Que estuvimos hablando sobre molestar a tu hermano?— Le preguntó Betty, mirándola por el espejo retrovisor.

—Pero solo bromeaba con el. Es un llorón— Respondió Mía, rodando los ojos.

—¡Papá!— Se quejó Mateo.

—Ya basta, enserio— Exigió Jughead, soltando un suspiro y deteniendo el auto frente a la escuela primaria. —Buena suerte hijo—

—Te amo pequeño príncipe— Se despidió Betty.

—Adiós enano. Yo solo jugaba contigo, te quiero— Dijo Mía, sonriéndole al niño.

Mateo sonrió y bajó del auto, largándose a correr hacia sus amigas Annie Mantle y Sofía Andrews.

—Ese niño...— Murmuró Jughead, con una sonrisa, empezando a conducir hacia la secundaria mientras ponía su mano libre sobre el vientre de Betty.

Llegaron a la secundaria y Mía se despidió de ellos para luego juntarse con sus amigos Alexandra y Anthony en el jardín de Riverdale High.

Ahora llegó el momento más emocionante para la pareja. Saber el sexo de su tercer bebé.

Todo como lo habían hecho las otras dos veces. Llegar al hospital, entrar, esperar el turno de la cita y entonces entrar a ese frío consultorio de la doctora que había atendido los embarazos anteriores.

Y después de unas cuantas preguntas y exámenes sencillos, acostarse en aquella camilla y tener ese frío gel en su vientre, mientras le pasaban ese aparato para observar al bebé a través de una pantalla.

Y Jughead a su lado, tomando su mano, apoyándola y conteniéndola, como había sido desde el principio. Un esposo amoroso y atento, y un padre presente desde el primer momento.

—Excelente. Tienen un bebé muy sano de veintiún semanas. ¿Como están los otros dos niños? Crecen demasiado rápido— Admitió la doctora sin dejar de pasar ese aparato sobre el vientre de Betty.

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora