Error Adolescente |Bughead|

"Capítulo 71"

Al día siguiente, Betty y Jughead empezaron el día temprano, pues había mucho para hacer. Fueron a la escuela primaria de su hijo y hablaron con la directora por el caso de Mateo, como acordaron hacer. Luego llevaron a Mía a la secundaria y Jughead no la dejó ir sin antes advertirle lo de siempre.

El trabajo de padres nunca fue fácil, pero los dos son un equipo y se apoyan. Después de resolver lo de sus hijos, fueron a Pop's para tomar malteada, recordar los viejos tiempos, pero sobre todo, visitar a sus buenos amigos Reggie y Tabitha.

Sin esperarse la sorpresa no tan agradable que iban a encontrar.

La campana de la puerta del Pop's sonó, y Tabitha sonrió cuando vio quienes entraron por aquella puerta. —Pero miren quienes vienen ahí—

—Hola Tabitha— La saludó Betty, acercándose y abrazándola.

—Hola Tabs— La saludó también Jughead, saludándola con un abrazo.

—Hey, ¿Que hay?— Preguntó Reggie, acercándose a sus amigos y saludándolos con un abrazo.

—¿Que onda viejo?— Preguntó Jughead, sonriéndole a su amigo tras separarse del abrazo.

—¿Como les va? ¿Quieren algo?— Preguntó Tabitha.

Betty bostezó. —Café. Anoche me desvelé un poco—

—También yo— Admitió Jughead, mirando a Betty, divertido. Solo ellos dos sabían en qué se desvelaron anoche.

—La señorita aquí presente y también yo nos desvelamos un poco anoche— Confesó Reggie, mirando a Tabitha y guiñándole un ojo.

—¡Regginald!— Lo regañó la morena mientras servía el café, sonrojada.

Betty y Jughead no pudieron evitar reír por lo bajo. La relación de Reggie y Tabitha es muy caótica. Se molestaban mutuamente como muestra de su gran amor y afecto el uno por el otro.  

Pronto los cuatro se reunieron a charlar en una de las mesas, como no lo hacían hace unos días por el trabajo, los hijos y un sinnúmero de responsabilidades.

—¿Qué hay con los niños? Mi ahijada entró a la secundaria en esta semana. ¿Verdad?— Preguntó Reggie.

—Así es. Apenas entró y Jughead ya la estaba regañando— Lo acusó Betty, mirándolo mientras se tomaba su malteada.

—Yo no la regañé— Se defendió el ojiazul. —Solo la aconsejé—

—Conozco esos consejos tuyos, Jughead. Espero que no seas intenso con mi niña— Le advirtió Tabitha.

—Entiéndelo, preciosa. Antes de que nuestra Annie entre a la secundaria, le enseñaré a defenderse para que le corte el pene a cualquier imbécil cuando tenga que hacerlo— Aseguró Reggie.

—¡Regginald!— Lo regañó Tabitha, golpeándole el hombro. —¿Por qué no cortamos el tuyo?—

Reggie soltó una pequeña risa, rodeando a su esposa con su brazo. —Créeme dulzura. No vas a querer hacer eso—

En eso, la puerta del Pop's se abrió junto al ruido de la campana, y cuando las dos parejas se giraron a mirar, no era una sorpresa muy agradable.

Era Donna Sweet, con esa sonrisa retorcida y presumida. Después de la secundaria no había regresado a Riverdale, al menos hasta hoy.

—Valla... que sorpresa— Admitió Donna, mirando a las dos parejas mientras éstos cuatro se ponían de pie. —No han cambiado nada. Espera... ¿Tu y Reggie?–

Reggie se acercó a Donna con su sonrisa presumida. —Casados y con una hija, querida—

Donna abrió los ojos como platos, con una sonrisa. —Eso es bueno— Miró a Jughead y a Betty. —Ustedes dos... ustedes sí que no han cambiado. Me enteré de que se casaron, felicidades—