"Capítulo 67"

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Nueve años después...

El tiempo pasó volando para la familia Jones Cooper. Después de casarse, Betty y Jughead vivieron más felices que nunca, criando a sus dos tesoros y disfrutando de un matrimonio sano y estable.

Ahora Mía cumplió catorce años y empezara la secundaria. Mateo tiene nueve años y se convirtió en un niño algo travieso y muy despierto.

No era fácil, pero Betty y Jughead estaban haciendo un excelente trabajo con sus hijos y estaban siendo muy felices.

Lo que no sabían era que los fantasmas del pasado estaban ahí, ocultos, a punto de salir a arruinar el futuro.

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—Jug...— Gimió Betty mientras el pelinegro la embestía con agresividad.

—Quiero escucharte... nena— Gruñó Jughead, penetrándola sin piedad mientras apretaba sus caderas.

Eran casi las una de la madrugada, pero a veces Betty y Jughead aprovechaban cuando sus hijos dormían para tener una noche de sexo salvaje, como los viejos tiempos.

Ella apretaba las sábanas y mordía la almohada para ahogar sus descontrolados gemidos, mientras Jughead arremetía contra ella sin censura, con todas las ganas que le guardó en el día.

Cuerpo con cuerpo, calor con calor, gemido tras gemido hasta que Betty tembló mientras una ola de placer la golpeaba al alcanzar su poderoso orgasmo al mismo tiempo que su esposo, el cual se corrió por completo dentro de ella.

Cayeron en la cama, exhaustos, satisfechos tras la cuarta ronda de la noche de pasión intensa, ambos desnudos y hasta algo pegajosos.

Jughead empezó a reír y la abrazó, haciéndola quedar debajo de él otra vez. —Eso fue increíble. Cada vez es mejor que la anterior—

—¿Por qué tienes que ser tan malditamente bueno en la cama?— Le preguntó la ojiverde a su esposo, soltando una pequeña risa y atrapando sus labios.

Volvieron a devorarse en un ardiente beso apasionado que pudo terminar en otro encuentro sexual si no hubiese sido por un ruido que ambos escucharon y que los hizo separarse.

—¿Escuchaste eso?— Preguntó Jughead en voz baja, mirando a su esposa.

Betty asintió, algo asustada. —Yo también lo escuché—

—¿Que hacemos?— Preguntó el ojiazul.

—Yo preferiría ir a revisar o no voy a dormir en paz esta noche— Sugirió Betty, preocupada.

Jughead asintió y se levantó de la cama. Recogió sus pantalones y se los puso mientras Betty se levantaba y se ponía su pijama otra vez.

—Detrás de mi, amor— Exigió Jughead en un susurro, tomando un bate de béisbol de madera y saliendo de la habitación.

Eso hizo la rubia. Se quedó detrás de su esposo mientras éste caminaba lo mas silenciosamente posible hasta las escaleras para bajar a la sala.

Bajaron en silencio las escaleras y lentamente caminaron a la sala con el corazón en la mano, pero soltaron un suspiro de alivio al ver que solo se trataba de su hija.

Mía estaba atravesando la sala con un vaso de agua en mano y se detuvo en seco al ver a sus padres. —Mamá, papá... ¿Que ocurre? ¿Por qué el bat?— Preguntó, extrañada.

Jughead suspiró, bajando el bat. —Mi amor, solo escuchamos unos ruidos y bajamos a investigar qué pasaba—

—Es muy tarde mi amor. ¿Que ocurre? ¿Estás bien?— Le preguntó Betty a su hija, preocupada.

Mía suspiró, bajando la mirada. —Es que no puedo con los nervios. Mañana empezaré la secundaria y estoy un poco aterrada— Confesó, jugando con el vaso de agua que tenía en mano.

Betty sonrió con ternura y se acercó a su hija, mirándola. —Yo también estuve muy nerviosa en mi primer día de secundaria. Pero estuve con mis amigos de la infancia y fue divertido—

—Y está bien ponerse algo nervioso en el primer día. Estarás con tus amigos y harás amigos nuevos. No te preocupes— La animó Jughead, sonriéndole. —Solo no hables con chicos, por favor—

—¡Papá!— Se quejó Mía, sonrojada.

—Era broma pequeña. Ya tomate tu agua y ve a dormir. Te espera un largo y emocionante día, mi angelito— Le dijo Jughead.

Mía sonrió y miró a sus padres. —Gracias mamá y papá—

Después de esa pequeña pero muy necesaria conversación con su hija, la adolescente se fue de nuevo a su habitación y sus padres por igual.

—Betts, a mi también me asusta que Mía entre a la secundaria este año— Confesó Jughead, rodeando a Betty con ambos brazos y pegándola a él en la cama. —Mi pequeña no está lista—

—Ay Jug... a mi también me asusta, pero nuestra niña está creciendo. Es muy lista y te aseguro que estará bien— Lo animó Betty, besando dulcemente sus labios.

—Lo se, pero... Mía es muy inocente aún y en la secundaria hay muchos chicos que querrán... enamorarla o algo así. Y ya sabes las intenciones que tienen— Expresó el ojiazul.

—Tampoco nos vallamos tan lejos Jug. ¿Que te asegura que eso va a pasar?— Le preguntó Betty, mirándolo con una ceja alzada.

—Betty, jure proteger a mi hija de cualquier situación que pueda hacerla correr peligro de...

—¿De?— Preguntó Betty, esperando una respuesta.

Jughead suspiró. —Solo no quiero que le pase nada malo. Es solo una niña—

—Cumplió catorce hace una semana, pero yo también la veo como mi niña pequeña aún— Confesó Betty, volviendo a dejar un tierno beso en los labios de su esposo. —Te amo, Jug. Y deja de preocuparte. Nuestra hija va a estar bien. Vamos a estar bien—

Jughead sonrió y besó su frente. —¿Qué haría yo sin ti, amor?— Preguntó, volviendo a girarse hasta dejarla a ella debajo de él. —Adivina, aún no tengo sueño—

—Tampoco yo, pero se lo que estas pensando y yo quiero estar arriba— Exigió Betty, girándose hasta dejar al ojiazul abajo de ella. —¿Listo?—

—Por supuesto— Aseguró Jughead, con una sonrisa perversa.

Betty sonrió, mordiéndose el labio, y empezó a desabrochar el pantalón de Jughead. Sacó su miembro y luego ella se bajó las bragas. Hizo que él la penetrara para empezar a saltar sobre el.

El cerró los ojos con fuerza y la agarró de las caderas mientras ella daba saltos, dando inicio a su quinto momento sexual de la noche.

Mañana les esperaba un día que perturbaría un poco el orden de las cosas.




Empezamos hot, lo se 😳 pero nah

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Empezamos hot, lo se 😳 pero nah... ustedes aman eso.

¿Vieron "Mis dos Vidas" de Lili Reinhart? Pues... hoy me sentí como la Natalie que tuvo al bebé. Me tocó cuidar a mi hermanito bebé casi todo el día y creo que la vida me está haciendo pagar lo que he hecho pasar a la Betty de esta historia con los bebés 🥲😹

¿Que opinan del cambio?

Las ama...


Samy ❤️

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora