"Capítulo 79"

197 23 61
                                    

—Espera— Habló Mía, mirándolo. —Anoche me dijiste que no querías que yo cometiera el mismo error que mi mamá. ¿A qué te referías?—Preguntó, curiosa.

Jughead suspiró, bajando la mirada. —No se si sea correcto explicarte esto. Es algo muy personal para tu mamá y para mi. ¿Sabes? Te lo contaría, pero no se si tu mamá...

—Papá... está bien. No creo que mamá tenga algún problema con eso. Quiero saber cual es ese error tan grande que mamá cometió y que tú quieres evitar que yo haga— Exigió la menor, sentándose sobre la cama, con dolor. Se notaba en su cara.

—Pero... ¿Que tienes Mía? ¿Te duele algo?— Preguntó el ojiazul, preocupado. —Tu madre dijo que estás enferma... ¿Que tienes? ¿Que rayos hiciste por ahí anoche?—

Mía suspiró. —Escucha... solo bailé hasta que mis pies me dolieron y me divertí mucho con mis amigos. Solo eso— Mintió.

Jughead alzó una ceja. —¿Segura?—

—Muy segura, de verdad— Siguió mintiendo. —Por favor dime lo que me tienes que decir— Suplicó. 

Jughead tomó aire, bajando la mirada. —¿Quieres saber por qué me aterra tanto que estés creciendo expuesta a un mundo tan peligroso?—

—No me gustan los rodeos papá. Por favor...— Suplicó.

—Okey... pero antes de nada quiero que sepas que eres nuestra primera hija y eres lo mejor que nos pasó... ademas de tu hermanito, claro— Aclaró.

Mía alzó una ceja. —¿Por qué me dices eso? Ve directo al grano—

—Bueno... la verdad es que Betty y yo... nosotros te tuvimos a ti siendo aún muy jóvenes. Betty quedó embarazada cuando tenía diecisiete y yo apenas cumplía los dieciocho. Estábamos en nuestro último año en Riverdale High y una noche en la que estábamos en una fiesta... las cosas se salieron un poco de control y terminamos concibiéndote. No estábamos listos para eso. Éramos muy jóvenes, no habíamos terminado la secundaria y no estábamos preparados ni mentalmente, emocionalmente o económicamente— Explicó.

Mía lo miró, con los ojos cristalizados y bien abiertos. —Siempre supe que tú y mamá siempre se vieron muy jóvenes y mis compañeros siempre me dicen que mi mamá parece mi hermana. Fui un error— Admitió, dolida.

—No nena, no. No fuiste un error. Y si lo fuiste quiero que sepas que fuiste el mejor error que pudimos cometer— Aseguró Jughead, acariciando la mejilla empapada de su hija.

—Pero les arruine la vida. Ustedes eran... solo unos chicos y llegue yo a...

—Detente Mía— La interrumpió Jughead. —Tu no nos arruinaste la vida. Fuiste lo mejor que pudo habernos pasado. Fue muy duro convertirnos en adultos tan temprano... pero gracias a ti aprendimos el valor de las cosas. Yo tuve que conseguir un empleo y hasta las descuidé a tú madre y a ti en algunas ocasiones. Betty también consiguió empleo aunque le dije que no porque estaba embarazada. Tu abuelo y tu tía siempre me apoyaron y también mis amigos—

—Por eso te asusta tanto que yo halla entrado a la secundaria— Dijo Mía, mirando a su padre con las lágrimas bajando por sus mejillas.

—Si... eso es lo que me aterra— Admitió Jughead, limpiándole las lágrimas a su hija. —Cuando naciste y te tuve en mis brazos por primera vez... te vi tan pequeña y tan frágil que entendí que debía protegerte. Mía... lo que me asusta es que te pase lo mismo que nos pasó a Betty y a mi—

Mía asintió y lloró aún más, pero no era por otra cosa que no fuera arrepentimiento y remordimiento por haberle fallado a sus padres.

—Admito que actué muy mal y las lastime a tu madre, a ti y creo que a tu hermanito. Pero es porque te amo, Mía. Te amo a ti, a tu mamá y a tu hermano más que a nada en este mundo— Aseguró Jughead.

Mía rompió en llanto y abrazó a su padre, y él también la abrazó, ambos llorando.

—No era verdad cuando te dije que te odiaba papá— Aclaró Mía, separándose y mirándolo. —También te amo papi. Y quiero que sepas que no importa cuanto crezca. Siempre voy a necesitarte—

—Lo se mi amor, lo se. Tu nunca dejarás de ser mi niña consentida— Dijo Jughead, volviendo a abrazarla.

—Eso quería ver— Aseguró Betty, entrando a la habitación con las mejillas empapadas de lágrimas. —Sabía que ustedes llegarían a un acuerdo—

—Mamá— Dijo Mía, separándose de su padre y mirando a su madre. —¿Cuanto rato llevas ahí?—

—Lo suficiente para aclararte que tú no eres y nunca fuiste un error mi vida— Dijo Betty, sentándose al borde de la cama junto a su hija y esposo. —Tampoco se les puede apoyar tanto a los hijos, lo se. Pero tú, mi niña, me hiciste llegar lejos. ¿Crees que yo habría escrito esos famosos libros de maternidad si no me hubiese convertido en madre? Todo eso te lo debo a ti amor. Te amamos mi vida. Y porque te amamos no queremos que te pase lo mismo que a nosotros. Eres joven y no sabes todo lo que tienes por delante—

—Mamá... eres la mujer a la que más admiro en este mundo y quiero ser como tú en un futuro— Aseguró Mía, abrazando a su madre.

—Tu mamá es la mejor— Aseguró Jughead, uniéndose al abrazo con ellas. 

Después de ese abrazo, Mía esperó a que sus padres salieran de su habitación para encerrarse en el baño y seguir vomitando. Sentía unas ganas inusuales de vomitar.

Mientras tanto, Betty y Jughead se ocultaron en su habitación para otra ronda de sexo salvaje, como ellos lo saben hacer.

<<<<<<<<<<<<<<<•••>>>>>>>>>>>>>

Las cosas en Riverdale High no eran las mismas sin Mía, especialmente para sus amigos.

—Anthony— Lo llamó Alexandra, acercándose a él en los pasillos mientras éste abría su casillero. —¿Mía te respondió los mensajes?—

Anthony cerró su casillero y negó con la cabeza. —Ni las llamadas. No debimos perderla de vista en ese rato. Visitémosla después de clases—

Mía asintió y miró a David, quien hablaba con Donna. —¿Tu crees que ese imbécil de tu salón sabe algo?—

—No lo se— Negó Anthony, mirando mal a David.

Mientras tanto, David estaba siendo consumido por la culpa mientras Donna le hacía preguntas.

—Deja de mirarme así. ¿Hiciste lo que te pedí con esa niña si o no?— Le preguntó Donna al chico en un susurro.

David asintió, con los ojos cristalizados, y Donna sonrió con esa maldad brillando en su rostro.

—Ese es mi niño. Muy bien David querido. Ahora solo queda esperar— Aseguró Donna, soltando una risa.







🥺😬😬 La felicidad nunca es completa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


🥺😬😬 La felicidad nunca es completa... dicen 💔



Samy ❤️

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora