Un nuevo día llegó, pero ni la rubia ni el pelinegro habían dormido nada bien. No paraban de pensar en qué pasaría con ellos ahora, con su futuro.
Tenían mucho miedo de lo que tendrían que enfrentar ahora.
Betty despertó por su alarma en su celular, pero apenas había logrado pegar un ojo en toda la noche. Lo de ayer la hizo sentir tan mal con ella misma...
Y para completar, lo primero que sintió en esa mañana fueron unos mareos que la llevaron a ir al baño a vomitar. Sentía que la vida que ahora crecía dentro de ella la estaba consumiendo.
—Elizabeth— La llamó Alice, entrando a su habitación y suspirando al escuchar como estaba su hija. —Hija, hoy te llevaré a Riverdale High. Si no te sientes en condiciones para ir, yo personalmente iré a hablar con el director y tú puedes quedarte a descansar—
—¡Estoy bien! ¡Voy a ir!— Gritó la rubia menor desde el baño.
—¡Tu desayuno está abajo y no tardes!— Advirtió la mayor, retirándose de la habitación de su hija.
Alice ya estaba mucho más relajada, pero lo que más le afectó fue pensar que lo que le ocurrió a su hija fue culpa de ella y que ella no la supo educar.
En media hora, Betty bajó hasta la cocina para tomar su desayuno, pero la verdad era que se estaba quedando sin fuerzas y cada día se sentía peor, tanto emocional como físicamente.
Alice podía notarlo y eso la destrozaba. Aunque su hija había traicionado su confianza, seguía siendo su hija y le dolía verla mal.
—Linda...— Le habló Alice, sentándose en la mesa frente a ella y poniendo su mano sobre la de ella. —Se que te sientes muy mal por lo de ayer... pero quiero que sepas que no fue mi intención decir todo eso. ¿Entiendes? Fue el momento. No sabía cómo asimilar esto—
Betty la miró y sonrió débilmente. —Descuida, mamá. Fui una estúpida y reconozco que les falle a ti y a papá. Me da mucho miedo decirle...—Confesó. —Lo siento—
—Ya no te disculpes mi vida. Tal vez debí darte una mejor educación sexual... pero quiero que sepas que te apoyaré en lo que decidas y te voy a defender de quien te tenga que defender, incluyendo a tu padre— Aseguró, sonriéndole.
Betty sonrió mientras seguía desayunando junto a su madre. Sentía ahora un poco de apoyo, pero aún sentía un miedo intenso a decirle a su papá.
—Termina linda. Iremos a Riverdale High y recuerda que tienes que ver a una obstetra. ¿Bien?— Le preguntó, poniéndose de pie y recogiendo los platos.
Betty asintió y cuando terminó de desayunar salió de la casa con su madre y ambas subieron al auto. Alice condujo hasta llegar a Riverdale High y lo que no sabía es que su hija tenía miedo de que el director le negara terminar su último año de secundaria con su embarazo.
Llegaron a Riverdale High y Alice estacionó el auto. Ambas bajaron y lo primero que vieron fue a Jughead frente a la secundaria, esperándola, obviamente.
—Betts...— Murmuró Jughead, acercándose a ella y enrollándola en un confortable abrazo.
Betty le siguió el abrazo, sintiéndose por fin en su lugar seguro. Los brazos de su novio, el que la había embarazado. Pero ella no guardaba ningún tipo de resentimiento hacia el por eso.
Porque fue un error de los dos.
—Jughead, ven con nosotras. Vamos a hablar con Whaterbea— Dijo Alice, dirigiéndose al interior de la secundaria.
Jughead tomó a su novia de la mano y ambos siguieron a Alice. Caminaban por el pasillo camino a la oficina del director.
—Amor... ¿De que hablarán con Whaterbea? No te vas de Riverdale High... ¿Oh si?— Preguntó el ojiazul mientras caminaba por los pasillos con su novia tomada de manos.
—Mamá hablará con Whaterbea para ver si me deja terminar lo que queda del año con... esta situación— Le respondió Betty a su novio.
Jughead asintió y cuando llegaron a la oficina del director, Alice tocó la puerta.
—Adelante— Ordenó la voz del director.
—Buenos días señor director— Lo saludó Alice, entrando a la oficina con su hija y su yerno tras ella.
—Hola Whaterbea— Lo saludó Jughead, nervioso.
—Hola señor director— Saludó también Betty, aún más nerviosa.
—Tomen asiento— Invitó Whaterbea y éstos obedecieron. —¿En que les puedo ayudar?—
Alice suspiró, mirando a los chicos y luego al director. —Verá... mi hija está en una situación algo... especial que podría afectar sus estudios, pero estoy aquí porque quiero que usted le permita terminar lo que queda del año—
Betty estaba muy nerviosa, pero por suerte tenía a Jughead, quien tomó su mano y le sonrió para tranquilizarla.
Uno siempre era el complemento del otro, y eso enriquecía su relación.
—¿Y por qué no dejaría que la señorita Cooper terminara la secundaria?— Preguntó Whaterbea, mirándolos hasta que pareció entender. —¿Acaso la señorita Elizabeth está...?—
—¿Embarazada? Si— Confirmó Alice.
Whaterbea suspiró y miró a la joven pareja. Se veía decepcionado, porque Betty fue su mejor estudiante desde el principio y ella mejoró el rendimiento académico de Jughead.
—Verá... es una situación delicada. El problema no es que ella esté embarazada. El problema es que esta en una situación especial y hay que tener más cuidado. ¿Entiende? Lo digo porque su hija estuvo muy enferma en estos días y ahora comprendemos los motivos— Explicó Whaterbea.
—Whaterbea, si no la deja terminar el año, entonces yo tampoco lo voy a terminar— Intervino Jughead. —Yo soy el culpable de esto y también me corresponde pagar—
—Se perfectamente que usted es el responsable del embarazo de la señorita Cooper, señor Jones— Aseguró el director. De alguna manera él sabía que esas demostraciones frecuentes de cariño no terminarían bien.
—Pero... quiero terminar el año al menos, director— Suplicó Betty, mirándolo. —Pero si me expulsa por favor no expulse a Jug—
—Betty...— La llamó Jughead en advertencia.
—Esperen muchachos— Los calló Alice, mirando al director. —Por favor... deje que mi hija termine el año—
Una discusión en la que se tomará una decisión importante, y las paredes con oídos sin que ellos lo sepan.
Las paredes con oídos 😳Samy ❤️
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Error Adolescente |Bughead|
FanfictionDos chicos que están a nada de graduarse de la secundaria e iniciar sus vidas, pero cometen un error que puede comprometer su futuro y tal vez sus vidas para siempre