Flashback...
Después de las declaraciones de amor de Jughead, Donna confesó lo que hizo, pero Betty y Jughead prefirieron salir de la fiesta y disfrutar los dos, juntos, solos.
Por fin podían estar juntos sin ningún problema, sin ningún obstáculo.
Salieron al jardín de la secundaria, riendo, y se besaron como si fuera la primera vez, como si no existiera un mañana.
—No puedo creer que hiciste eso— Confesó Betty, riendo mientras Jughead la tenía tomada de la cintura.
Él la miró como si tuviera lo más hermoso frente a sus ojos y besó delicadamente sus labios. —No podía permitirme perder al amor de mi vida—
—¿Soy el amor de tu vida?— Preguntó la rubia, mirándolo con los ojos cristalizados.
—Nunca había estado tan seguro de algo en toda mi vida— Aseguró, abrazándola.
Betty lo abrazó con tanta felicidad que le dolía el pecho hasta que recordó que solo tenía permiso hasta la media noche.
Tomó su celular cuando se separó del abrazo y cuando miró la hora su corazón casi se detuvo. Ya iban a ser las una de la madrugada.
—¿Que pasa princesa?— Le preguntó Jughead al notar su expresión, acariciando su mejilla.
—Solo tenía permiso hasta las doce— Confesó, asustada.
Jughead suspiró, haciendo un silencio, y la miró. —¿Quieres que te lleve?—
—No me quiero ir— Respondió. —Pero si no lo hago...
—Yo te llevo, tranquila— La tranquilizó el ojiazul, tomando su mano.
Betty suspiró y terminó aceptando. Jughead la guió hasta su auto y cuando ambos entraron, ella se quedó en silencio, con la mirada baja.
—¿Que tienes preciosa? ¿Por qué tan seria de repente?— Le preguntó Jughead, mirándola y poniendo una mano sobre su pierna.
Betty lo miró, con los ojos cristalizados. —No quería que tuviéramos que despedirnos—
—Pero si te tienes que ir esta bien. Ya tendremos mucho tiempo para estar juntos y además estamos en la misma escuela. Tranquila amor— Besó dulcemente sus labios.
Ella sonrió y algunas lágrimas bajaron por sus mejillas, pero ésta vez era por la manera tan dulce y delicada con la que él la trataba.
El encendió el auto, y en el camino solo se regalaban esas miradas que dicen más que mil palabras. No era tan necesario hablar. Al menos no para ellos.
Jughead llegó a la casa de Betty y ahí empezaba la parte más difícil.
—No quiero ir a casa— Confesó Betty, mirándolo.
—Pero tienes qué— Contestó Jughead.
—Quiero estar contigo— Dijo Betty, acercándose lentamente a él.
Él no lo pudo evitar. También se acercó hasta que eso terminó en un beso tan caliente que ambos se fundieron en el. La pasión en ese beso era indescriptible.
Se separaron y mantuvieron los ojos cerrados y sus frentes unidas, sintiendo el calor y la respiración del otro.
—Mi mamá no está. ¿Me acompañas?— Le pidió Betty a Jughead, mirándolo fijamente.
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Error Adolescente |Bughead|
FanfictionDos chicos que están a nada de graduarse de la secundaria e iniciar sus vidas, pero cometen un error que puede comprometer su futuro y tal vez sus vidas para siempre