"Capítulo 68"

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Al día siguiente, daba inicio un día bastante importante para Betty y Jughead, pero solo por el hecho de que su hija mayor entraría por primera vez a la secundaria.

Eso aterraba a Jughead, pero él tenía sus razones.

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El día empezaría temprano. Por esa razón la familia Jones Cooper estaba reunida en la mesa, desayunando.

—Hijo, deja ese teléfono y ponte a desayunar por favor. Se les hará tarde— Le pidió Betty, soltando un suspiro.

—Pero es temprano mamá— Se quejó el niño, dejando su celular a un lado.

—No se para qué papá te dio un teléfono cuando tienes solo nueve años, mocoso— Dijo Mía, divertida.

—Papá... Mía me llamó mocoso— Se quejó Mateo, mirando mal a su hermana.

—Basta. Ahora terminen el desayuno para irse a la escuela— Exigió Jughead, pero miró especialmente a su hija. —Chiquita, escucha. Hoy vas a entrar a un ambiente nuevo. La secundaria, aunque no lo veas, es un ambiente muy hostil, es una selva, una jungla. El más fuerte es el que sobrevive—

—Papá... es solo la secundaria en la que tú, mamá y mis tíos estudiaron. No es la gran cosa— Aseguró la ojiazul, rodando los ojos.

—Sí es la gran cosa, Mía. Te lo digo yo, que fui un chico malo cuando estuve en la secundaria— Presumió Jughead, tomándose un trago de jugo de naranja.

—Pero te enamoraste de mamá y te convertiste en una persona muy diferente— Se burló Mateo, divertido.

—Basta pequeño— Exigió Betty, mirando seriamente a su hijo y luego a su hija. —Mi amor, la secundaria es una aventura increíble. Vas a vivir muchas experiencias y vas a conocer nuevas personas. Eres muy inteligente y te va a ir muy bien. No tengas miedo—

—Gracias mamá— Agradeció la menor, sonriéndole. —Esa definición me gusta más—

—Pero ten cuidado, especialmente con los chicos mi vida. Por lo que más quieras, por favor, no dejes que los chicos de la secundaria te...

—Jughead, basta— Lo interrumpió Betty, mirándolo mal. —Tiene catorce años—

—Y por eso le estoy advirtiendo— Se justificó Jughead.

—¿Advirtiendo sobre que?— Preguntó Mía, mirando a sus padres con una ceja alzada. —¿Qué paso?—

—Nada amor. Papá solo quiere que tengas cuidado— Aseguró Betty, poniéndose de pie. —Niños, vámonos—

—Cielos... cuanta tensión— Murmuró el niño rubio, poniéndose de pie con su celular en mano.

Los cuatro salieron de la casa y entraron al auto, y Jughead empezó a conducir primero hasta la escuela primaria de su hijo menor.

—Escucha, pequeño. Más vale que te comportes hijo. ¿Me escuchaste?— Le preguntó Jughead a su hijo antes de que éste se bajara del auto. Era un niño bastante... tremendo en pocas palabras.

—Ya oí. Dile eso a mi querida hermanita— Sugirió el niño, divertido, bajando del auto.

—¡Te atraparé en la casa enano!— Le gritó Mía a su hermanito, sacando la cabeza por la ventanilla del auto.

Mateo le sacó la lengua a su hermana para luego juntarse con la hija de Archie y Verónica y con la hija de Reggie y Tabitha, que todavía no terminaba la primaria.

Error Adolescente |Bughead| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora