Dos chicos que están a nada de graduarse de la secundaria e iniciar sus vidas, pero cometen un error que puede comprometer su futuro y tal vez sus vidas para siempre
Betty lo miró y la ilusión volvió a ella. ¿Y si hoy será la noche en la que vuelva con su hombre?
—Tienes razón. Aún no entiendo por qué me trajiste aquí, a esta hora y sin un motivo en específico— Admitió Betty.
—En realidad sí hay un motivo— Aseguró, poniéndose algo nervioso.
Betty lo miró, alzando una ceja. —¿Y cuál es ese motivo?—
Jughead volvió a ponerse nervioso al instante. No sabía cómo expresar lo que quería decirle. Aclaró su garganta y tomó la mano de su querida rubia.
—Escucha, Betty Cooper. Nuestra historia ha sido bastante amplia. Te conocí en la secundaria, pero me enamore perdidamente de ti en el segundo año. Hiciste que yo fuera un hombre nuevo. El asunto es complicado por el error que cometimos en nuestro último año. Por eso tuvimos que convertirnos en adultos pronto y eso fue algo traumático. Pero lo hicimos, lo logramos. Tenemos éxito, lo tenemos todo y lo más importante es que tenemos una hermosa familia. Me diste lo que más amo en este mundo y ahora llevas a un segundo hijo nuestro dentro de ti. Has pasado por mucho, Betty. Pero eso no te impide ser quien eres hoy y por eso te admiro tanto...—
Betty le sonrió, con los ojos cristalizados. —Oh Jug... eso fue muy lindo, gracias. Me hacía falta escucharlo. También te admiro, y mucho. Eres muy responsable y siempre intentas ayudar a los demás. No paras de cuidarme estemos juntos o no. Eres el mejor padre que conocí. No quisiera haberles dado a mis hijos otro padre que no fueras tú—
Jughead sonrió. —También me hacía falta escuchar eso. A veces siento que no estoy haciendo un buen trabajo y que sólo empeoro todo—
—No, claro que no. Lo estás haciendo muy bien, de verdad— Aseguró la rubia, mirándolo.
Jughead sonrió. —Te lo voy a creer—
Betty sonrió y bajó la mirada. —¿Era solo eso? Pues... gracias—
—No es solo eso— Habló, mirándola fijamente.
Ella lo miró a él, esperando una respuesta. Pero el orgullo era algo que los estaba obstaculizando a los dos.
En este caso era más fácil actuar que hablar. Por eso se miraron y así, encima de la mesa, uno se acercó al otro y juntaron sus labios en un beso lento y pacífico.
Era como si estuvieran diciendo "Lo siento" con un beso. Fue lento, romántico, tranquilo... sus lenguas danzaban una perfecta melodía juntas.
Se separaron y se miraron, como si desearan juntarse así otra vez. Uno deseaba al otro, más que otra cosa.
—¿Que es lo que acabamos de hacer?— Preguntó Betty, mirando al ojiazul.
—No lo se, pero... pero yo lo disfruté, Betty. Me encantó eso— Confesó, fijando su mirada en los labios de la rubia otra vez.
Betty tomó aire, sin apartar su mirada de él. —Juggie, lo siento. Perdóname por todo. Por las discusiones. Tengo la sensación de que yo las iniciaba—
—No, bebé. Yo también tengo culpa en eso. Somos adultos ahora y los adultos discuten por todo. Yo no supe comprenderte. Mi deber era respetar tu decisión cuando me dijiste que no querías un segundo hijo o cuando no me querías decir que tuviste un trauma cuando tuviste a Mía. Lo siento. Además... yo aún te amo— Confesó, poniendo una mano sobre la de ella.
—¿Que?— Preguntó, con los ojos cristalizados.
—Que aún te amo, Betty. Lo que pasó entre nosotros nos distanció y por eso no reunía el valor para decírtelo. Primero necesito que me perdones— Suplicó.
Betty respondió dejando un pequeño beso sobre los labios del ojiazul. —Claro que te perdono. ¿Tú me perdonas a mi?—
—Eso no se pregunta, preciosa—Aceptó, sonriéndole. —Pero... otra cosa muy importante—
—¿Que?— Preguntó ella, llenándose aún más de ilusión.
—Te necesito, Betty. Ya no lo resisto. La soledad está consumiéndome y aún te amo. Ya no resisto un solo día más lejos de ti, lejos de mi hija y de nuestro bebé. No duermo en paz en la noche cuando se que tú estás sola con Mía y con el embarazo. No quiero estar lejos cuando nazca el bebé. Quiero estar ahí para ayudarte con los niños, despertarte con mis besos por la mañana, poder admirar tus increíbles ojos las veces que quiera y hacerte el amor siempre que pueda, en donde pueda. Déjame volver, Betts— Suplicó.
Betty lo miró y no sabía qué responder. Eso fue mucho más de lo que ella esperaba. —También te necesito Juggie. Mi hija y yo te necesitamos, y pronto el bebé también. No sabes lo que es despertar todas las mañanas y no verte a mi lado. No sabes lo sola que me siento casi todo el tiempo. La maternidad es ruda, Jug. Y mucho más cuando estás sola, sintiéndote una mala persona por no querer al bebé que hiciste por accidente—
—No eres una mala persona, Betty. Solo eres una persona rota y con algunos traumas del pasado que sanar. No es fácil ser una adorable chica de diecisiete y verte forzada a convertirte en adulta de repente. Yo te ayudaré a curar eso. Además... tampoco querías a Mía y la amaste desde que nació. Estoy seguro que desde que nazca nuestro nuevo hijo o hija lo vas a amar—Aseguró Jughead, besando su mano. —Entonces... ¿Novios otra vez?—
—¿Alguna duda?— Le preguntó Betty, sonriéndole seductoramente.
Jughead le sonrió. —¿Y ahora que? ¿Salimos de aquí?—
Tras esas palabras, pagaron lo más rápido posible para salir de ese edificio y entrar al auto.
En pocos minutos ya se estaban devorando y acariciando en aquel auto, demostrándose lo mucho que se habían extrañado, lo mucho que uno extrañaba acariciar y sentir la piel del otro.
Dentro de poco ya el auto estaba empañado mientras Betty daba saltos sobre Jughead, encima de él, haciendo que él la penetrara y la llenara de placer. Sus gemidos combinándose en una dulce melodía para los dos dentro de ese auto.
—Betty...— Gimió el ojiazul, apretándola de las caderas. —Ahí voy...
—Jug...— Gimió ella, dando más saltos encima de él. —Estoy llegando...
Llegaron juntos a su orgasmo y descansaron uno sobre el otro, sintiendo la respiración del otro. De repente empezaron a reír.
—Extrañaba esto, amor— Admitió Jughead, dejando pequeños besos en su cuello.
Betty soltó una pequeña risa y dejó un pequeño beso sobre los labios del ojiazul. —Definitivamente esto era lo que necesitaba—
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Yo no se ustedes... pero yo amo lo tierno y lo hot 😏🔥😈
