TURN ME ON / SEUNGCHAN

1«Primer Encuentro.»

Un desastre, eso es lo único que pensaba Seungmin al recordar su última competencia. Sentía tanta impotencia por algo que él mismo había provocado que de cierta forma se odiaba por eso.
Todo había ido tan bien, todo había sido tan espectacular desde el comienzo y justo en su momento más alto, su estúpido pie se torció.

Y allá fue su perfecta puntuación...

Odiaba ser perdedor pero más odiaba no poder seguir con su exigente entrenamiento. Su entrenador, Changbin, lo había obligado a tomarse un descanso por esa torcedura, incluso lo mandó a una pequeña rehabilitación que solo duraría un par de semanas.

Pero lo odiaba, odiaba ese estúpido lugar repleto de gente que seguramente habían tenido accidentes más graves que el suyo.

Estiró sus piernas en el piso, abriéndose completamente para tirar todo su cuerpo hacia adelante. El chico delante de él hizo una mueca de dolor por tal escena, aunque notó que el delicado Seungmin no tenía ningún tipo de expresión de dolor.

Chris supuso que se trataba de un gimnasta, pero no sabía que clase de deporte hacía con exactitud. Él siguió ejercitando sus músculos con cuidado, estaba en ese lugar porque un pequeño tirón en su brazo lo hizo preocupar, bueno, no a él realmente, si no a sus hermanos y gracias a eso fue obligado a ir a rehabilitación.
Un accidente le ocasionó eso, Chris al principio le restó importancia hasta que se dió cuenta que ese dolor le impedía hacer muchas cosas y una de ellas era no poder estirar del todo su brazo.

Ahí estaban, compartiendo una habitación de rehabilitación de kinesiología, ambos en silencio, con sus auriculares reproduciendo distintos géneros de música.
Chris movía su cabeza al ritmo de la suya, con el rock llenando de adrenalina su cuerpo mientras que la música clásica relajaba por completo el cuerpo de Seungmin.
El menor le prestó solo un poco de atención a Chris, no tenía ningún tipo de interés en nada que no fuera su deporte, pero no podía evitar preguntarse a qué se dedicaba.

Sin duda Christopher no era flexible, eso lo había notado sin mucho esfuerzo. Pero se notaba que era una persona que le gustaba ejercitarse, los músculos se le marcaban por encima de su negra camiseta, la cual llena de sudor comenzaba a resaltar estos mismos.
Seungmin al contrario, no sudaba, llevaba horas en ese lugar y ni siquiera una gota de sudor cayó de su frente, su conjunto deportivo era caro y eso lo notó el mayor.
Seungmin hacía movimientos delicados y majestuosos mientras se ejercitaba, su expresión nunca cambió y aquello llamó aún más la atención del mayor.

¿Quién demonios es este chico?.

Dejó de hacer ejercicio para beber agua, aquello también hizo que Seungmin volteara a verlo.

¿Cómo alguien podía verse tan atractivo solo bebiendo agua?.

Sacudió su cabeza, apartando la mirada y dejándose llevar por el ritmo de la música, en un giro inesperado su tobillo volvió a torcerse y así cayó al piso. Justo en el momento en que su doctor entraba a la habitación.

—Volviste a hacerlo. —dice negando con su cabeza.

Seungmin lo ignoró, no quería que lo regañaran otra vez, odiaba que lo hicieran.
Se sentía como un niño.

—¿De qué hablamos Seungmin?.

—Ya sé. —lo interrumpe, con su característico tono frío en su voz.—¿Puedo irme ya?.

El experto dió un resoplido y asintió, como si estuviera cansado de aquella actitud.

—Si, puedes irte, pero no olvides que tienes prohibido hacer ese tipo de movimientos.

—Lo sé, lo sé.

Chris, por otro lado, permaneció en silencio escuchando su música y siguiendo con sus ejercicios mientras veía como el pequeño chico salía de la habitación a toda prisa, como si no soportara un segundo más estar ahí dentro.

—¿Cómo va tu brazo, Christopher?.

—Dicen que podré volver a las carreras en cuanto me recupere. —responde. —espero que sea pronto.

—Mientras no seas igual de imprudente que mi paciente, supongo que lo lograrás.—dice el kinesiologo con cierta gracia en su voz, refiriéndose sin duda alguna al chico que acababa de irse.—Estoy seguro de que esta vez ganarás esa carrera.

Yo espero lo mismo...

Sentía la adrenalina, las gotas de sudor bajando por su frente,esperando a que aquel silbato resonara en todo el lugar.
Amaba esa sensación, la sensación de estar al límite.
Pero entonces esa maldita curva llegó y terminó estrellándose contra las gradas vacías.

Aún se lamentaba, sobre todo porque estuvo a punto de pisar la meta de llegada.
Lo mismo había sentido Seungmin, el poder de estar ahí, a punto de conseguir algo que tanto deseaba...

... de pronto todo se desvanece, todo esfuerzo parece ser en vano y todo sale bien al principio para darte una lección de vida justo al final.
Ambos sabían que no todo en la vida era ganar, pero ellos lo anhelaban, deseaban la victoria con todas sus fuerzas.

Y quizás eso los unió también...

Quería empezar con algo.
Ya sé que es algo corto pero espero les guste esta nueva historia 💗.

Les gusta este tipo de narración o prefieren en primera persona?.

Gracias por leer :)