TURN ME ON / SEUNGCHAN

11«Visita inesperada».

Changbin golpeaba su pie repetitivas veces contra el piso, llevaba su traje de piloto a medio poner.
La carrera había salido como esperaba, no era su primera carrera y sin duda tampoco sería la última. Pero esa carrera no era tan importante como la que se encontraba a la vuelta de la esquina.

Chris lo examinó a lo lejos, había veces en los que Bin parecía desconectarse de todo el mundo, como si quisiera huir de todo. Pero lo cierto es que había algo más detrás de toda esa lejanía, y lo supo. Sabía que algo malo pasaba por la cabeza de su hermano, algo lo estaba preocupando y debía descubrir de qué se trataba.

Aunque no debía ser tan inteligente como saberlo. Pues lo cierto es que él también estaba un poco preocupado, Seungmin no había ido a sus turnos en kinesiología, era extraño dado que sabía cuan desesperado estaba el chico porque le den el alta de una vez.

Pero no ir durante días solo iban a retrasar eso y por supuesto, sabía que Seungmin no quería eso.

Algo había ocurrido.

—¿Lo has llamado?.

—Lo he llamado millones de veces.—confieza Bin, dejando caer su celular sobre la mesa.—Seungmin y yo nos llamamos todas las noches a la misma hora, no lo ha hecho, ni siquiera ha respondido mis mensajes.

—Seguro esta bien. —Chris no podía evitar pensar en que al chico tal vez le gustaba llamar la atención.

—Seungmin no hace estas cosas.

—¿Qué podría pasarle?. —Suelta un suspiro. —Es millonario, famoso, seguramente tiene muchos guardias de seguridad y doctores a su disposición.

Aunque pensándolo mejor...

... ni siquiera tenía chófer...

—Bien, iré a verlo, dame su dirección.

—Claro si, como si eso fuera posible.—Changbin chasqueo la lengua, notoriamente fastidiado. Se odiaba, había entrenado a Seungmin desde hacía años, eran cercanos, muy amigos, pero jamás supo dónde vivía. —No lo sé.

—¿Qué?.

—¡Que no lo sé, Chris!, no sé dónde vive.

—¡¿Cómo qué no sabes?!.

—Seungmin no es muy abierto con esas cosas.—desvia su mirada. —Él separa lo profesional de su vida personal.

Quizás por eso no quiso que lo llevara a su casa...

—¿Qué me dices de ti?, ¿no lo has visto en tus...?

—No. —Se apresura a responder. —Él no ha ido, tampoco canceló sus citas, creo que...

Probablemente sí le había ocurrido algo.
Tomo las llaves de su auto sin nada más que decir, no es como si supiera donde buscarlo, tampoco lo conocía demasiado, pero sabía lo importante que era ese niño para su hermano y podía esforzarse en encontrarlo.
Sin embargo, no lo logró, pues no sabía dónde buscar, sólo conocía dos lugares y sin dudas, Seungmin no andaría por las calles así sin más, era alguien famoso, cualquiera lo hubiera reconocido.

Se tomó el tiempo de buscar en las redes sociales, mientras se encontraba estacionado en el aparcamiento de su departamento, la tarde comenzaba a caer y pronto el sol se fue por completo.

No había rastros de Seungmin en Twitter, tampoco en sus hashtags. Nadie había comentado nada a excepción de sus torpes caídas en la última competencia, Chris dejó de buscar tras leer eso, no era algo que le interesara saber.
Cansado, tomó sus cosas y caminó por el oscuro aparcamiento, sus pasos resonaban a pesar de que apenas había anochecido, las calles estaban demasiado vacías.
Christopher sabía que había hecho bien en mudarse a ese lado de la ciudad, no había tráfico en la noche, no había mucho ruido ni gente que lo reconociera con facilidad.