TURN ME ON / SEUNGCHAN

12«Extraño.»

No dijo ni una palabra, lo intenté, porque sin duda aquello pareció haberle afectado. ¿Por qué estaba tan golpeado?, ¿por qué había desaparecido estos últimos días?.

Comimos en silencio, mientras por debajo de la mesa le enviaba mensajes a Bin, quien por cierto ya estaba desesperado pidiendo respuestas sobre Seungmin. No pude quedarme callado con eso, Bin realmente estaba preocupado.
Afortunadamente pude convencerlo de no venir, eso solo frustraría aún más a Seungmin.

Me ocupo de lavar los platos sucios, viendo como el se mueve con torpeza hacia el sofá, donde se hace bolita y poco a poco sus ojos se van cerrando.
Claramente no había dormido nada, así que lo dejé descansar hasta que me desocupé. Lo moví un poco para despertarlo y así no tendría que despertar en una situación un tanto extraña, pero no lo hizo, él no despertaba.

¿Vas a querer que te cargue entonces?.

Bien.

Con cuidado lo tomo en brazos, su cabeza se acomoda en mi pecho mientras siento su peso en mis brazos, lo cierto es que Minnie pesaba casi nada, era un esfuerzo nulo el que debía hacer, por lo tanto no fue gran cosa llevarlo hasta la cama.
Se acomodó en el colchón, mientras se abrazaba a la almohada y parte de la camiseta que le preste se subió  sobre su cuerpo.

Lo observé unos segundos, quizás minutos, no lo sé. Pase mi lengua por la comisura de mis labios observando la blanca piel de su abdomen asomarse.
Enarqué una ceja viendo como su delgado abdomen parecía bien marcado a pesar de tener un cuerpo pequeño.

Lo estoy mirando demasiado.

Me tumbo a su lado, después de todo esa sigue siendo mi cama y tengo todo el derecho del mundo de dormir en ella. Cubro ambos cuerpos con la manta y me obligo a darle la espalda mientras una almohada nos separa por completo.

Mañana tendré problemas...

—¡¿Qué demonios me has hecho?!. —Ni siquiera abro los ojos, él estampa la almohada una y otra vez en mi cabeza mientras su insoportable voz se hace oír.

—Has silencio.

—¡¿Te atreviste a tocarme, degenerado?!.

¿Por qué lo tocaría?.

—En tus sueños, alteza.

A duras penas me incorporo, aún dándole la espalda mientras sigo con mis ojos cerrados. Cuanto hasta diez sintiendo su silencio detrás de mi y unos minutos después puedo sentir su respiración en mi cuello.

—¿Estas sonámbulo o que pedo?.

Aprovecho tenerlo cerca para jalar de su brazo y ponerlo sobre mis piernas, acostado, aún no abro mis ojos pero sé que está mirándome con sus ojitos asustados.

—¿Christopher?.

Abro mis ojos, notando como la claridad de la ventana se adentra en la habitación y lastima mi vista.
Me quejo abiertamente mientras lo veo entre abrir su boca, su expresión se ha relajado, es como si...