TURN ME ON / SEUNGCHAN

78 AMISTAD II

Era difícil verlo todos los días, hablando de una forma formal hacia mi persona. No creí que se tomara en serio las condiciones que había puesto para nuestra posible amistad.

Increíble, pero cierto.

Por alguna razón se esforzaba en estar en todos mis entrenamientos, también me llevaba bebidas para mantenerme hidratado. Luego me esperaba en el estacionamiento y me dejaba en casa.

Entiendo que se está esforzando mucho para estar junto a mi, pero, ¿qué gana con eso?.
Seguía sin entenderlo, sin comprender a dónde quería llegar con todo esto.

—¿Cómo está Sana?. —Pregunto en un intento de sacar un tema de conversación.

Chris ni siquiera despega la vista de la carretera.

—Está bien.

¿Eso es todo?.

Demonios.

—Quiero decir... —continúa. —Ella está ocupada, así que estos días no nos hemos visto tanto, pero está bien, ¿por qué preguntas por ella?, ¿te gusta?.

Una risa tonta se me escapa. Inmediatamente he llamado su atención sin siquiera pensarlo.
Tiene el ceño ligeramente fruncido.

—¿Eso que significa?. —Pregunta.

—¿Estas preocupado?. —Desvío mi mirada hacia la ventana. —No voy a robarte a tu novia, Christopher.

—No es eso lo que me preocupa. —Lo escucho susurrar. Vuelvo mi vista a él, pero se ha encargado de evitarme.

—¿Entonces qué te preocupa?.

No hay una respuesta clara de su parte.

—Como sea, de igual forma no estoy interesado.—Hay un corto silencio.

—¿En ella?.

—En nadie. —Aclaro. —No tengo tiempo para relaciones.

Necesito distraer mi cabeza.

Necesito alejarme de él.

—Entiendo. —Murmura. —Pero lo has estado.

—¿En una relación?, si.

Hay otro silencio, supongo que esta pensando con cuidado sus preguntas.

—¿Y cómo terminó eso?. —Aparto mi vista hacia esa pregunta. Segundos después suelta un suspiro. —Veo que no muy bien. No te preocupes, los amores van y vienen todo el tiempo, la gente no muere de amor.

—Es cierto. —Susurro.—Nadie muere de amor, ¿pero qué se hace con un corazón roto?.

—Es una muy buena pregunta.—Dice,me mira por unos cortos segundos y luego vuelve su vista hacia el frente. —No sé qué haría si mi corazón estuviera roto, seguramente bebería como si no hubiera un mañana y al día siguiente haría como si nada pasó.

—Yo... —Muerdo el interior de mi mejilla. —Ni siquiera sé qué hacer ahora, intento mantenerme ocupado con el deporte y evito pensar en eso, pero al final del día se vuelve difícil.

Chris chasquea su lengua.

—Déjame ayudarte.

—¿En qué?.

—Acompáñame a un bar.

—No, olvídalo, eso no va a terminar bien.

—¿No confías en mi?.

Mi corazón da un brinco. Parpadeo varias veces y aparto nuevamente mi mirada.

¿Cómo no voy a confiar en él?.