TURN ME ON / SEUNGCHAN

55«ILY»

Christopher.

Ni siquiera soy capaz de mirar a Seungmin a los ojos, quiero tranquilizarme y pensar que nada de lo que pasa por mi cabeza es real. Entonces el chico se sienta en mis piernas, rodeando mi cuello con sus brazos y coloca su cabeza en el hueco de mi cuello.

—Es tarde para que estés aquí, Chris. —Susurra. Llevo quizás dos horas sentado en el sofá. Se supone que Minnie se había ido a dormir hace rato. —Ven a la cama.

Ve a la puta cama, Christopher.

El chico lo está pidiendo.

—Estás tan extraño últimamente. —murmura y todo mi cuerpo se tensa ante la tristeza que transmite su voz. —¿He hecho algo malo?.

—Hay algo de lo que quiero hablar contigo, Minnie.

Inmediatamente se incorpora, me mira de forma algo asustada y finalmente se pone de pie. Sus manos tiemblan.

—¿A-algo paso?, ¿n-no me...?... ¿vas a dejarme?.

—En la fiesta de disfraces. —Comienzo y ante esto él se sienta a mí lado, un tanto alejado de mi persona. —Estabas con Taeyong.

Seungmin frunce el ceño, estoy esperando pacientemente para que diga que no, que todo es mentira, que he visto mal. Entonces así tendría una excusa para empezar una discusión.

—Si, hablé con él.—responde de forma sincera. —¿Y qué con eso?.

Me rasco nervioso la nuca, no soy capaz de hablar con normalidad sobre esto, quizás estoy celoso, tal vez estoy exagerando.

—Luego... desaparecieron.

—Fuí a buscarte pero me terminaste encontrando tú.

—Y estabas con él... —Respiro. —en el segundo piso...—suspiro.—donde están las habitaciones...—Cierro mis ojos. —Con él.

Él se queda en silencio unos segundos, aquellos segundos parecen volverse eternos para mí y mi corazón. Estoy esperando pacientemente, preparando mi cabeza para asumir lo que está por decir.

—A ver si entendí. —una de sus frías manos se posa sobre mí muslo.—¿Crees que me acosté con tu peor enemigo?.

Mi silencio es su respuesta, hay una mueca divertida en sus labios y por un segundo aquello me hace sentir más nervioso.

—Estas demente.—Suelta una risa.— Estábamos hablando, le dije que te estaba buscando y me dió un recorrido por la casa.

—Claro, hacia las habitaciones.

—Él hizo una broma sobre que podrías estar ahí.—Su rostro se vuelve sombrío. —y si lo estabas, pero confío en ti.

Demonios.

Soy un imbecil.

—¿Tú confías en mi, Christopher?.

Eres un puto estúpido, Christopher.

Atraigo su cuerpo al mío, sentandolo nuevamente sobre mis piernas mientras apoyo mi cabeza en su pecho. Sus dedos acarician mi cabello con tranquilidad mientras siento su respiración calmada.