28«MÁS QUE SUERTE».

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Seungmin

Era predecible, demasiado cliché para ser real.
Intenté no entrar en pánico, sintiendo mi mejilla pegada a su pecho mientras esté mismo subía y bajaba. Su respiración es lenta, relajada, tanto que incluso yo mismo me relajaba con solo verlo así de tranquilo.

Pero quiero matarlo.

O matarme a mi, lo que venga primero.

Estoy abrazado a su cuerpo, sus brazos también me rodean por la cintura mientras tiene el mentón pegado a mi cabeza.

Dios.

¿Cómo mierda llegue aquí?.

¡¿No se supone que las almohadas estaban para eso?!.

Inhalo su fuerte perfume, también siento mi cuerpo arder ante el calor de su piel desnuda.

Santa virgen de las tetas.

—Christopher te voy a castrar si no quitas tus manos de mi.

—Oh,ya despertaste. —Su voz es ronca, como aquella vez. Estira sus brazos perezosamente y rápidamente pone una de sus manos en mi rostro para empujarme. —Quítate, mocoso.

—¡¿Pero si...?!.

—No, fuiste tú quien se pegó como garrapata. —Se gira hacia el otro lado, dándome la espalda.

¡Que irrespetuoso!.

—Hace horas quiero dormir lejos de ti, puta madre, no cierras la boca ni cuando duermes, ¿sueñas con tetas o que mierda?.

¿Qué yo qué?.

Siento mis mejillas encenderse de solo recordarlo. Changbin me estaba dando clases patinaje, otra vez.
Se sentía tan real que incluso creí que era normal ver a Christopher casi desnudo en las gradas.

Puta madre, ahora comprendo lo ridículo que es eso.

—¿Hablo dormido?.

—Más de lo que deberías.

Me quedo unos minutos en silencio, acomodandome en la cama pero finalmente me pongo de pie.
No tengo conocimiento de qué hora es, pero seguramente es demasiado temprano.
Me sorprende que Chris se ponga de pie detrás de mí, aún con sus ojos cerrados mientras se rasca torpemente la cabeza.

—¿A dónde vas?. —Pregunto.

—Tengo competencia.

oh...

—¿Es una carrera real?.

—Ni modo que sea de mentira.—Por alguna razón me gusta su tono sarcástico y más si su voz sigue igual de ronca.

Basta, estoy cayendo en los encantos de un hombre.

Un hombre libra.

—¿Puedo ir?.—Él no me mira, camina hacia su armario para buscar el piloto y comienza a ponérselo.

—Has lo que quieras.

—¿Pero puedo ir?.

—De poder... puedes.

—¿Tú quieres que vaya?.

¿Por qué pregunté eso?.

—Solo si te sientes cómodo con eso. —Dice en un murmullo.

Moría de nervios. No se trataba de una carrera amistosa como la que había presenciado, esta vez era real, serio y demasiado peligroso.

¿Realmente quería ver eso?.

TURN ME ON / SEUNGCHAN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora