TURN ME ON / SEUNGCHAN

73«Persona equivocada»

Seungmin.

—¡Seungmin!.

Mi cuerpo se estremece al oírlo llamar por mi nombre. Fingo no escucharlo y sigo mi camino hacia los baños, tomando mi bolso en el camino dispuesto a cambiarme e irme del lugar.

—¡Seungmin!.

—Lo siento chico, no tengo tiempo para fanáticos ahora, puedes hacer fila en la puerta de entrada.

Hago un gesto con mi mano pero rápidamente alguien la toma, detiene mi paso y soy jalado hacia atrás.

—¡¿Qué demonios...?!

Sus ojos, sus hermosos ojos...

—Hola. —Hay una linda sonrisa en sus labios, el hoyuelo se hace presente en su mejilla y mi corazón, mi maldito corazón se ha acelerado por su puta culpa.

Demonios.

Me quito de su agarre, acomodando mi ropa y levantando mi rostro en un intento de volver a mi personaje.

Necesito mantenerme lejos de él.

—¿Puedo ayudarte en algo?.—mantengo mi postura recta.

Su sonrisa no desaparece, no sé la razón de su visita, no sé porqué me ha detenido de esa forma ni porque no puede decir una palabra.

—Si, hm yo en realidad venía a disculparme por como actúe hace unos días atrás. —Rasca su nuca apenado. —Esa no fue una muy buena primera impresión.

La primera en realidad tampoco lo fue.

—¿Eso es todo?.

Abre su boca.

—No, también traje esto. —saca un pequeño estuche de su bolsillo. Mi ceño se frunce inmediatamente ante eso. —Olvidaste esto en mi casa, quería dártelo de regreso.

Parpadeo varias veces. Estoy reteniendo mi respiración ante el objeto en sus manos, muerdo el interior de mi mejilla con fuerza.

—Ten...

—No, eso no es mío Christopher. —Me apresuro a decir. La forma fría de mi voz quizás lo confundió aún más, pues no parece entender lo que ocurre. —No, definitivamente eso no es mío.

No había visto eso en mi vida.

—Oh... —Alarga. —Quizás es de Changbin, hm, ¿seguro no es tuyo?.

No.

¿Por qué yo tendría un maldito anillo de compromiso?.

—No, no es mío. —Murmuro. —Lamento que hayas venido hasta aquí por eso, así que si me disculpas voy a continuar con mi...

—Espera, espera. —Parece nervioso, vuelve a guardar el objeto en sus bolsillos y me mira algo apenado.
Yo, por otro lado, me alejo con pequeños pasos de reversa, no lo ha notado, solo espero en cualquier momento poder estar lo suficientemente lejos de él.

—¿Crees que podríamos empezar desde cero?.

¿De qué está hablando?.