TURN ME ON / SEUNGCHAN

50«Amuleto de la suerte»

Seungmin.

Me gustaría decir que no dormí, que pase mi noche llorando en el sofá que acababan de armar los muchachos. Pero no fue así, me quedé dormido en cuando Changbin me obligó a sentarme en el sofá.

Ellos continuaron ordenando cosas y sacando los objetos de las cajas para llenar la casa. Desperté en la mañana con ellos desayunando en la cocina. Me duché rápido y los acompañé después de la ducha.

Guardé silencio escuchandolos hablar de las nuevas presentaciones de cada uno. Jeongin parecía ser nuevo en el patinaje artístico pero era bastante bueno en lo que hacía según Minho.

Felix también había mejorado en sus saltos y Changbin se encargó de halagarlo de todas las formas posibles.

—Ya traje el almuerzo. —Termino de beber de mi café cuando lo veo entrar a la cocina. Lleva una caja llena de comida, sus ojos miran la caja hasta dejarla sobre la mesada y finalmente lleva sus manos a su cintura.

Todos quedan en silencio, supongo que no me ha visto hasta que alguien se aclara la garganta. Entonces sus lindos ojos castaños me miran, su expresión cambia a una de tristeza y pronto aparta su vista.

¿Qué demonios hace aquí?.

—Em, nosotros, eh...—comienza Jisung.

—Si, creo que olvidé algo por... —Felix señala alguna parte de la casa.

—Oh, yo creo que tengo que ir para...—le sigue Jeongin.

—Yo olvide la tostadora en el sofá.—dice Hyunjin, aunque todos notaron la tostadora sobre la mesa.

Me aclaro la garganta, viendo como todos abandonan la cocina para darnos la privacidad que merecemos.
No he tenido tiempo para pensar, por lo que seguramente necesito más tiempo estando solo hasta que decida que hacer.

—¿Por qué estas aquí?.

—Dijiste que hablaríamos.

—Chris, literalmente acabo de despertar, mi humor es una mierda en estos momentos y solo quiero que todos se vayan. —Dejo la taza a un lado de la mesada. —Así que sería muy bueno de tu parte que...

No sé en qué momento se ha acercado, mi espalda toca la fría mesada mientras sus manos me sostienen con fuerza la cintura.

—Lo siento, Alteza.

Retengo mi respiración, sintiendo su frente pegarse a la mía.

—No negaré que si pensé eso pero, confío en ti, Seungmin, no me importa que hayas hecho en el pasado, eso no define quien eres ahora, sea o no sea verdad, quiero estar contigo. —Cierro mis ojos. —Sé que serás honesto conmigo, y prometo que hablaremos de todo antes de sacar otras conclusiones, fui un imbecil y tienes todo el derecho del mundo de odiarme.

—No me acosté con nadie...

—Lo sé. —Sube su mano por mi espalda, deteniéndose en mi nuca.

—¿Cómo lo sabes?.

Su respiración se mezcla con la mía.

—Por favor Seungmin, aún recuerdo lo estrecho que estabas cuando tuvimos sexo por primera vez.

Demonios.