FELIPE
Apenas quedan unos minutos para entrar al desfile. Los suficientes para mantenerme alejado de los focos y seguir disfrutando del anonimato un poco más.
Vuelvo a mirar la pantalla del móvil. Ninguna respuesta de Candace, no ha cogido ninguna de mis llamadas, o me ha bloqueado o está sin batería, pero conociéndola, me quedo con la primera opción, y eso me está cabreando más de la cuenta.
—Tú debes de ser el chico nuevo de moda, ¿no? —preguntan a mi espalda— He de decir que eres más guapo de lo que imaginaba.
—¿Estás ligando con mi cuñado? —Izan sonríe de lado en dirección a la voz femenina que viene hasta mí— Natalia, pensaba que eras más de pelirrojos.
—A ti ya te tengo muy visto —le responde con una sonrisa antes de mirarme fijamente y pestañear coqueta— En cambio tú eres toda una novedad.
—Ella es Natalia, una vieja amiga de Candace —recalca la última parte con más entonación.
—No seas aguafiestas —esta se ríe mientras pasa la palma de la mano por el brazo de Izan— No sería la primera cosa que le ocultamos.
Solo he tenido que ver cómo se miran y la confianza con la que se hablaban para saber que entre ellos ha habido algo más que solo una amistad por parte de Candace, algo que cada vez me sorprende menos viniendo de Izan.
—Voy a buscar a tu hermana, sigue sin responder mis llamadas—me alejo enseguida.
—No le digas que hemos estado con Natalia —me pide antes de que me vaya, asiento con la cabeza sin entender el motivo de ocultarle a una amiga, pero mi cabeza está a otras cosas en este momento.
La busco por todo el exterior, esto no es muy grande, pero hay tanta gente que es complicado encontrar a alguien. Sigo caminando sin un rumbo fijo, logro ver unas siluetas a lo lejos tras unos matorrales y entonces escucho su voz y otra que no logro reconocer.
—Llevo toda la puta noche persiguiéndote —escucho una voz masculina hablar con rabia— Mientras tú te refriegas con ese don nadie. Se lo que estás intentando... con este puto vestido que me está volviendo loco.
—Tienes que irte —su voz suena asustada y eso hace que me ponga alerta y que me acerque a toda prisa.
—No pienso irme de aquí hasta meterme entre tus piernas.
—Para —su voz es temblorosa.
—Es esto lo que has buscado todo este tiempo, ambos lo sabemos —escucho el sonido de una cremallera bajar y comienzo a andar tan rápido que prácticamente estoy corriendo— Dios nena, te he echado de menos.
—Mario, me estás asustando, para.
—Dónde está tu novio ahora, ¿eh?
—Su novio está aquí y tiene nombre —alzo la voz en cuanto llego— Aléjate de mi novia si no quieres que te parta la cara de gilipollas que tienes.
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Amor con fecha límite #1
RomanceUN MALENTENDIDO, UNA REPUTACIÓN QUE MANTENER Y UN TRATO QUE ACEPTAR. Candace siempre lo ha tenido todo, hasta que un día decide cambiar su estudiada rutina y toda su vida se ve envuelta en un sinfín de cambios. Encuentra a su novio en la cama con ot...